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fue a León hace días anda >nefido en todo esto, y probable>nente va a ser el jefe >nilifar de este bochin– che. Zavala dice que él les sigue la pista y que pien. sa darles un buen frégón. M~ cuenta que fiene a So– to al corriente de todo, y que si se lanzan los emi– grados van a llevarse un buen chasco. Guardia apo– ya descaradamente este movimiento.

Me dice Zavala entre otras cosas que si el Padre Sáenz no se hubiera muerto habría sido el Obispo de Nicaragua.

DICIEMBRE :1

En la noche del pri>nero del corriente mataron en esta ciudad (Managua) un gran tigre que bajó de Las Sierras.

Don Do>ningo Jarquín que me visita diariamente dice que Manuel Zavala le escribe a su primo Joa– quín cuanto pasa en Granada manteniéndolo al co– rriente de la crónica sociaL

A Dn. Luis Monfiel le contesto su caria informán– dole que el Presidente no quiere resolver nada sobre el curato de San Juan del Norte, hasta que hable con Isidro Uriecho que está de Gobemador Intendente en aquel puerio, que si éste recomienda al Padre Juan Alvarado, no hay duda que le nombrarán.

(El nombramiento de Curas estaba sujeto de acuerdo con el Concordato, a~ Va. Bo. del Poder Eje– cutivo. El Presidente extendía el pase de ley al nom– brado para poder ejercer de Cura de almas en una parroquia. Era indudablemente una intromisión inde– bida, esta disposición c:onsiderada como una coriesía que se gastaba con el Presidente de la República, que gozaba del derecho de Patronato según el >nismo Con– cordato. Nota del Editor).

Vaya la oficina de reclamos internacionales de la que está al frente José Antonio Román. Este >ne lee la impugnación del reclamo de Dña. Luisa Livingston: aparece plenamente comprobado que tanto ella corno su marido fueron filibusteros.

Busco en el archivo del Gobierno una colección de La Gaceta de 1868 y no se la encuentra. Muy de– sarreglado me pareció el archivo. parece más bien uI1;a despensa. l?icen que han visío otro tigre en las oTIllas de esta Oludad. Probablemente es el compañe– ro del que mataron en días pasado$.

DICIEMBRE 4

En carta para Thomas de Franco le digo que es–

toy en Managua por negocios de Canal, que aquí to– do lo esperaron al principio de los americanos que ya se van convenciendo que éstos no piensan seria– mente en tal empresa, Se habla de guerra centroame– ricana que debe estallar a principios de 1880, más se sabe que Nicaragua y Honduras hacen lo posible por evitarla.

DICIEMBRE 5

Escribo a mi padre a París contándole que Ba– rrios y Guardia quieren pelear, más Zavala y Soto trabajan por la paz, que entre estos dos hay la me– jor inteligencia.

A Gustavo Guzmán le digo que Guardia sigue intranquilizando a Centro .América, Zaldívar está casi al caer: todos desconfían de él; que nadie sabe aquí quien será el Ministro de Hacienda para reponer a Benard, Cárdenas probable Ministro de Relaciones no quiere aceptar y,escribe a Zavala que me nombr~

a mí} pasaron las elecciones municipales las que fue– ron muy libres; se han dado buenas disposiciones gu– bernativas sobre la elección de Alcaldes y sobre fies– tas públicas.

Anoche vino de Chinandega César Tijerino. Du-

rante el almuerzo he conversado largamente con él. Es un joven iníeligente, pero no tanto como su her, mano Perfecto,

Visito a Zavala quien me pide le corrija las prUe, J;>as de un. artículo sobre la nu,:v.a tarif<;,- de aforo qUe

~l.h.a escnío para La Gaceta ObOlal, baJO sus antiguas InICiales R. E.

Habiéndole pedido yo que me diese una respues_

~a neta con relación al negocio del Canal para poder ":formar a M .. ?ell'~"d.iciéndolea~go terminante, el Pre. sidente me dIJO: SI los amencanos no envían sus

proposicion~s. dentro de un término 1acional, o si di. chas propOSIcIones no son aceptables, y si recibo bue. nos informes de M. Philippart, nosotros no tendremos

inconvenie~te en ~ratar con M. Belly, pero de todas maneras pIenso ex1Íar a los otros Gobiernos de Centro América para que por medio de comisionados ad hoc discutamos el Contrato propuesto".

Veo por esto que la cosa se hace cada día más larga. Cuando me despedí de Zavala me dijo: "Vuel. va a la noche para que tornemos la úlfima copa de cognac antes de despedirse Ud."

Voy donde Zavala a las 8 p.m. Me hace Zavala mil protestas cl;e afedo y estima<:ión, yo le aseguro que soy su amigo personal y amIgo de su Gobierno El me exita para que le ayude a mantener las buena~

relaciones de Nicaragua con Honduras; me cuenta que ya aceptó Cárdenas el Ministerio de Relaciones y que vendrá en Enero a hacerse cargo de dicha cartera· me dice que con mucho gusto me daría a mí uno d~ los Ministerios, pero que consideraciones políticas se lo impedían y acaba por ofrecerme que me enviará co– rno Ministro Plenipotenciario a Chile y el Perú para mediar en la guerra que se hacen aquellas dos Repú– blicas.

Le, digo q:ue. siempre he trabajado por la buena armanla entre NICaragua y Honduras y le rindo las gracias por la confianza con que =e honra: nada le contesio cuando =e habla de enviarme a las Repúbli. cas del Sur con una misión diplomática.

En fin, me he despedido de Zavala en los mejores términos con él.

José D. Rodríguez con quien converso hasía las 12 de la noche, está encantado de las noticias que le he comunicado (mi conversación con Zavalal. Uno de los que se va a desgradar con el no=bramienio de Cárdenas -le dije yo a Zavala- es Modesto Barrios: "Ese se desagrac:l;a sea quien fuera el nombrado, pues es un eterno aspIrante a la cariera de Relaciones" me respondió Zavala. '

DKCllliMBRll: "

Salgo para Granada en la dilegencia y a las 10 a.m., llegamos a Masaya. Todos dicen aquí que Leo' poldo Avilés ha tomado gran interés en las elecciones H\unicipales de Masatepe porque quiere asegurar su elección de diputado por el distrito de Masaya en Oc– iubre del año eniran1e Salirnos de Masaya a la una y media y llegarnos a Granada a las 4 p.m.

DICIEMBRE 7

Voy donde M. Belly le infor>no de fado. Me pre– senta al capitán Chardot.

Recibo una tarjeta postal de Gámez en la que me comunica la noticia que publica EL HERALD de haber quebrado M. Philippart en ocho millones. Si esto es verdad el chl:lsco ha sido grande para mi. Al pasar por la p~aza me llama José Ignacio Bermúdez y Gon–

z~10 ?spinosa para mostrarme La Estrella de Panamá:

~hce esta que el banquero Philippart se ha fugado de– Jando grandes det:¡das. Voy inmediatamente donde

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