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«::oneluyó Y ti ese tloríodu de ob§~~v¡:¡ch)ij'? ¡·uso ¡'lliil3dio ti oso coltj~

bortición dGsiiiuy('mdo ti los comlmistcjs? ~oi1Hnú .. observ&ndolos? ~s liOo cGsclrio que los nictiwgüenses sepan que no ha habido wmbios 11m el Illili'o sonal del Poder ~¡ewtivo que ~ermita l)ensai' en unl:l ucdón de suneamien o to de esos "camm'cltkiS"

(1 {jue se ref¡¡'ió el Presidente. Muchos desconoccm

1« existendu y lti !:Ji'avecltid de semojemfe cc!~wmCl en los negodos del ~so

fuelo. Sentimos un profundo desfJliento emte famuño desal'ino, y, desde luego es motivo de constante I'feowpaciól1 la penm:memda, elUn "obsllr,· v(lda", de esos seWClces de Moscú dentro ele las esferas gubamumenhl o les. El mm>cismooleninismo de t::astro en Cuba lo tenemos, en gérmen, dentro del mismo Go1Qierno de N icem:tgUCI. Resulta un wntrasentido que NiwrClgua se enfile entre los países del Hemisferio que desean vitali:r.ar el sistema republic¡:mo rep~esent(jl'¡vo en las auMntieas democracias, cuando tiene pagados eon fondos del erario, a sahiendus, a empleados eomullis~

tos.

Además de esus (;onsidC'lmciones, I)redsa uhondar m6s en el Ilello samiento p~esidencial sobre 1(1 aditu<1, la posición y finalidad de la Gutir o aia Nacional. En nuestra opinión ese pensaMiento o crite~io del Presidente de la República revisl'o Unl'-1 impo~iandu tan trascendental como para abar.. Wi' por sí solo el actual f'lroblema poHl'ico de Nicaragua. Nosotros quer9.. mos creer que la Guardia Nm;iorwl respetará la decisión de la mayoría de los nica~a9iienses que ~Oi1cu~r(m a Jos eomidos de 1963, y no c~eemos

tiue el Ejército intenl'e dar un Golpe Mililm, descoyuntando los esenciales fundamentos de la RepúbliCCl y desm'denando el sistema que debe imperar bajo un régimen cOi1sti\'udonal. ~I Presidente de la República, en su diso

cu~so, juntó el concepto cont~cl el comunismo

CI la inl'ervención política de ICl Guardia Nacional. El comunismo cstil tan lejos de asumi~ los negocios del Estado por la vía del voto, eomo Nicaragua de hl:!ce~ p~uebas nuelGa– res. Nosotros tenemos la CIlnvicción cle que ton unión y sin unión del Paro tido Liberal el que triunfaría en unas eleedones libres seria el Partido Con– servador suficientemente respetoble y respaldado por 1« colosal amalguma de elementos eont~(lrios al régimen que ven en el dodor Agüero la justa aspiración de wntemp!m en Nicaragua uno era de democrClda, de orden y de convivenda nacionol.

y si es nuesl'i'o Partido el que hiutlfa~ía, lo aseverado por el Presi· dente Somoza con embozo y so pretexto de comunismo, sobre que la Guar~

dio Nacional está p~eparada pura odul:Ir, en ese caso lo único que denota es lel íntima convicción de esl'a vc~dad en el émimo presidencial. A nues· trtl juicio no vendrá ningún caos, sino el derrumbe de la dinastí(1 y el es· tablecimiento de una verdadera deli1oe~ada representativa.

Con esos golpes de wartel anund«dos por el Presidente de la Re· pública retrocederíomos muchos años, se Cl~Jil'(II'ícm más las aguas yo 1'9"

vueltas, los resultados serían imprevisibles, inealeulables. Seguramente, los imponderables (jue operaron en Sanvo Domingo para contener la des– bocado fuerzo miliinr, pudiei'lun concurrir II summse ti las decisiones de nuestra polítiw iniei'l1l'l, aUf!cjue no le sotisfaga 01 Presidente; como no le satisfizo la eficaz medid€!, según críticCl hedw en su últimcl conferencia de prensa, que puso orden y clemocr@dcj en iCl Rel}úbliw Dominiwna,