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slsimo en:f:endimiento, vulgar é ignorante: es doctor

en medicina

Es:t:án en Masaya de alfa como soldados rasos Fabio Guelra, hijo de Adolfo Guerra, y Guadalupe Arana: los tratan con bastanie dureza Aquí como en Granada. hay enonnes coniribuciones exiraordina– riaa que pesan sobre los conservadores. Apenas se habla de otra cosa en la ciudad. Wasmer ha hecho en esta materia lo que ha querido, descargando todo el peso de su puño brutal conJra las personas que le son menos siJnpáficas¡ así, por ejemplo, señala $200

de contribución a Pasquier que no tiene doce mil da capital, y quinienfos a Don Antonio Vega, que no til:!ne un cuartillo Con excepción de tres o cuairo, todos los liberales de aquí aprueban y aun celebran los odiosos procedimientos de Wasmer

Durante el día leo, Ine asomo de vE!z en cuando a la puerta y por la noche visiio a Octaviano César,

que está aquí con loda su familia, y luego voy a pa– s.ar un ,rato a la .teriulia que se reune en la puerta de la tienda de los Cardozes, y a la cual concurreR personas de diferentes opiniones políticas

Octaviano. que estuvo en Managua para ver de cGmsegu:ir una rebaja de la multa que le impusieron

($1.."0000' cuenfá que SaD.fos Z6laya es un energú– meRO contra los conservadores granadinos; que solo habla de pales, banquifo, {paredón) eic y que es, en fin, \loO grotesco payaso de Rutino Barrios

. El 25 de enero supimos qU~ el ejército Q.e Nica– ragua llegó -el 22 a las 8 S'Tn freme a Tegucig.alpa

Vásquez nm ·ñi:z:o resistenci~. ninguna. en la Venta ni en el Cerro de Hule. Dícese que la c.apifal dé Honduras se haila muy bien for;l:ificada· sobresalíend9 enire sus baluartes' el lugar llaYnsdo El Picacho, pe:qu~ñB. emi– nencia que está a!1 norte de ,la po'.b~~Ci6n ,.,' ,P¿'r medio . de Goyito h~ con'seguido que,~e't'~~even d.e la obli– gaci6n de dar una fianza paTa sahr q.e Granada, y

~ue no se Ine haga regresar a aquella ciudad en fecha 11ja. Ouedo si somefidQ a dar aviso al Gobernador Militar cada vez que quiera salir de Granada

En la úlJiIna semana de eQero no se habla más que del sitio de Tegucigalpa Fundamos los conser– vador4;)s grapdes y halagijeñas esperap~as en el triun– fo de Vá,squez, y hacernos burl~, de los, p~riódicos li– berales· ·("El Día'" y "El Siglo XX"),' úniqos que se publican hQY y que' anuncian pianarnénte la toma del Picacho y la. próxima inevitable capitulación del presidente DOIningo Vásquez ·de ·Honduras

El 5 de febrero vino la noti-cia de que en la ma– drugada 'IT\urió en Gran~da Ána ~aria Zelaya. esp~sa

de Pedro Joaquíp. Chamorro: s.e cree generalmente

qu~ las· angustii!ls de la situaci6n y la falfa de ~ire

puro, pues tenía que mantenel'.s~ enceIT!3.da porque la perseguían pa~a que entregase a su marido, a.pre– suraron su muerte Ana María estaba física; su ma– rido, oculto en la Sierr~ de Mana'gua, no pudo verla morir Mariano Zelaya se va a caballo a Granada pa–

ta asistir al eniíerro de su hermana.

El 7, 'miércoles de Ceniza, hubo aquí en ,Masaya un drama horrible que impresiona y con jusiicia a es– ta 'Sociedad Leonidas Abaunza y sus hijos Gustavo y Lisardo dan muerle a balazos a Justo Abaunza her– mano del primero. Era Jusio borracho consuetudi– nario, y cuando se embriagaba, molesl0 y agresivo Con Leonidas y su familia ieriía frecuentes querellas, y la víspera del desgraciado suceso, temprano en la

noche, hubo entre los dos herrrianos serio disgusto

Estos recuerdos los esfoy escribiendo en la ciudad de M.asaya en donde estoy desde el 20 de enero por sentinne aquí mejor que en Granada en cuar:do a ga– ranUas y así me lo hace -ver Goyifo a cada momento instandome p'ara que pennailezca en su casa hasta que se vean barruntos de ;paz. Hoyes 27 de febrero

-y desde el 22 comencé a escribirlos y aun no he

'terminado,

No recuerdo en que lecha de este mes creó .. el 4 o el 5 pasó por aquí el vaporcito "Amelia·· pqu..& el 1ag.o d.e Granada. Los liberales le han baufi.i ~~

con el nombre de "El 93", así corno pusieron "ct

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de Julio" ..al vapor "Isabel" que navega ahora en !l

golfo de F9nseca Ambos vaporcitos surcaban el ia al de Managua haciendo viajes entre Momofombo .y ~o

capital Traslad:an . "E! Arñf?lia" del lago de Mana&.

gua al 9ran Lago, J::laclendo alardes de energía y .~

henn9so esfueT2o. sin duda, para tener en jaque ~

cen, a l~ reacci~naria Gr~?1ada. Bue~ din.~ro h~ l~

costar €Isla hazana de mecanica; pero ¿qué les Un e

ta el din~ro a los liberales?' lno lo sacan de los ~~r­

servadores? Santos Zeluya y Gámez vinieron a Mas:–

ya en el ~ren. que irajo el vaporcifo, y. junto co– ellos. un buen número de palaciego~ y la band: marCial

El Sr Presidenfe recorre las calles de Masaya a

pie, b~j~ un sol afr:ica:r;¡o y enfre sofocanie polvare. da, segUido de la dicha banda que no deja de tocar un solo insianie. I O?é ~ursi, qu~ groies~o. m,e paré~

ce i!=>do esio.' En ml Vida he VlstO exhlhlcion más

ridíc~l«;t, toda l~, chiq~illería de la. ciudad va detrás d 71 c~udad~no Pr~91denfe y su charanga El n–

dlculo espectáculo presenfa mucha semejanza con lo que ll~mamos "pa::¡eo de maroma". Como 6 horas estuvq ·Zelaya en la "ciudad de las nares". Se fué

del hotel, a ~a ~stación del ferI'c::!carril q~l mismo modo que eniro: a ple. ~,ntre espesa nube d~ polvo y seguido

d~ la banda marCial Desde la pue~a ~e mi cuarlo lo VI pasa.r cu~ndo e.nfraba ~u.nque he;rnos fenido algU~

na aInlsiad, no me saludo Aseguran que está pór extremo envanecido, y que como iodo "parvenu" de

carias alcances, se yergue y empina cada vez que re. cuerda que es PreSIdente de ,la H:epública

Mll.I\ZO l'

13:1 domingo 11 de febrero, cuando ;menos lo espe. raba, me encomre con la Bela en la esfación de Ma–

saya acompañada de Matilde y Julia Esfuvo en

aquella ciudad menos de una hora y con ella, me vengo a Graz:1.ada .

A las 6 de la farde voy 'a 1~ fertulia del br Al. vare;z::¡. Y eIlc~~n~o allí c~n sorpresa mía nolicia~ P9r

extremo alarmantes: se dIce que las tropas de .Nicara– gua en Honduras han ~ufrido. desastrosas derrolas ~y

han récibido ya,. le. orden de regresar. ,De la' tertulia

de~ Dr Alvarez voy a casa de las Charnorrüos, para ver a. Don Ansehno qu~está allí medio escondido. También se halla en la dicha casa Don Pedro R. Ra– núrez ~sposo de la Ch~piia ChamClrro. y com.o ,iJinto Don .Anselmo como la Chepita y Don Pedro. Ramírez lo InÍsrnQ qúe la Carloiita Cham.orro y,todos los de la familia se' manfienep. BoñandQ, CGn el, segUFo munfo de Vásquez, sin. E;ldl'l;lifir jamás que fle8ri ciertas las no– ticias que publí¡:an los periódicos, han ).;:uesl0 a la ca– sa de las Chamorri~os el nombre de • San ¡'¡ipólito~',

fenloso hospital de locos . Más de una hora me estoy conversando cori Don Pedro Ramírez y Don Anselmo: las ilusiones que ellos se forjan me parecen exagera~

das pero no apsurdas, y en varios puntos creo que raciocinan con perfecfa l6gica

El lunes 12, te:n luego como me levanio, comien~

zo a oír,; sin salir de mi casa, la confirmaci6n de los rumores de ayer Esto, y el haberme cOl1.iado ano– che el Dr Alvarez que, según vino a decirle Claudia Rosales, hoy o mañana debe de estallar la revolución en Managua y a.quí, me hacen arrepenlir de 'habenn8 vertido de Masaya. Parece ser Cierio que hay -en rea– lidad un plan revolucionario: :trafan de atrapar a San~

tos, para lo cual dicen que se. cuerna con iriieligen~

cias en Palacio y en el cuartel de artillería de la capi· tal Agustín Bolaños que es uno qe los principales conspiradores me confirma lo que :el Dr. me refirió y me asegura que del cuariel de esfa ciudad dispon– dremos a la hora que querramos

Inquieto y nervioso salgo para Masaya a las 3 P In. ni siquiera me atreví a salir a la calle en foda

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