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"Depositado en Nandain,e, a las 4 y 40

P m. del 21 de Sepl. de 1897 Recibido en

Granada, a las 8 13 m.

Señor GeneJ-aJ Badán: Benito Rosales,

zapa±e¡~o, va para Granada, sírvase lTIandarlo

capturar, pues tengo informes que se fue con

Páiz de aquí y después volvió. Su afmo

Aurelio Estrada".

"Deposllado en Nandaime, a las 4 y 30

P m. del 22 de Sepiiembre de 1897 Recibido

en Granada, a las 4 y 30 p.rrt

Señor General don Juan Badán Trascrí–

bole el ielegrama siguiente: "General Estra– da Nandaime Por aquí bien Me ocupo

en la persecución activa de los fugitivos y juz–

gar en consejo de guerra a los avanzados y

cómplices. Ha habido varios encuentros pe– ro estoy seguro ele que no se escaparán. An±e–

noche durmió a una legua de aquí el general Páiz, que va herido de la pierna derecha, la

que lleva muy inflamada. Le avanzarnos Ja

bas±ia, la ropa y el libro de órdenes escrito de

le11"a de José María Moncada. También está

herido a una 1e9-1.1a de aquí Tomás Mariínez, a

quien le avanzamos la mula, equIpaje, donde hallalTIOS una sábana o mantel de lino, con

las injciales de la seflora y ropa de uso con

iRs de él.

l\noche ton,mnos en el lago a Alejandro

y Carlos Zavala, Fernando Guzmán y otros

granadinos. El desashe ha sido completo y no hallo donde colocar tanto preso.

Com.unique iodo al general Zelaya dicién– dole que el ·vapor anda hoy en "Sapbá" en comisión y que tengo ocupadas iodas las gar–

ganfas de la Ílonrera para que no se esca–

pen. Suyo, Gánlez".

Ya se Jo lrascribo al General Zelaya.

Su afmo

I\urelio Estrada".

Lo de]a pierna herida del Gral. Páiz, lo de

la mula y ropa de don TOTI\ás Martínez, es pu~

ra rnel1.±ira.

LA HISTORIA DIRA

Lis±a de las personas que protestaron con–

tra la tiranía de Zelaya, tornando Jinotepe,

~ania Teresa y Nandaime, el 17 de Septiembre de 1897

Doctor Adán Cárdenas

Generales: Ignacio Páiz, Filiber±o Castro, Leocadio ~Aorales, José María Cuarezma

Coroneles: TOITlás Marfínez, An±onio So–

lórzal1.o, Ramón Piallos, Cesáreo Guillén, To–

ni.ás Masís, Salvador Solórzano, Asunción Ma– sís, An±onio Reyes, Enrique Dí.az, Joaquín Mar– ±ínez, Horacio Belmúdez, quieD tomó el vapor Vicloría, Fernando Solólzano, Ramón Ignacio

Matus, José S. Malus, Salvador BaUodano

Sargentos Mayores: Lisandro Viji] , Ro– doJto Solórzano, r; u 1 o U i o Fonseca, Pilm– Agullar.

Capitanes: Isidro Solórzano, José María Silva, Eduardo Doña, Arturo Elizondo, Fernan_ do Elizondo, J. Tomás Alvarado, Domingo

Blanco, Heljodoro Rodríguez, Zacarías Corea

Salvador Méndez '

Tenientes: Salvador Le z a m a, Adolfo

Díaz, Carmen Díaz, Esteban Escobar, Cesáreo

Morales

Soldados: Carlos Vélez, Víctor M. Morei–

ra, Vicente Silva, Carmen Fonseca, José Jesús

Guerrero, Juan Molina (al Palo Hueco, Tori_

bio Fonseca, Francisco Sánchez, Fernando Mo– raga, Salvador Moreira, Federico Ramírez, Jo– sé María Guerrero, Vicente Alvarez, Miguel

Cárdenas, Andrés Argüello, el ilustre pariente.

En esta lista no ano±anl0S a los que se vol–

vieron de las sjerras de Managua

Esta lista que se nos pasó para su publi–

cación, sólo cOITIprende a los revolucionarios

de Managua, Jinolepe y Santa Teresa. Falta la de los granadinos.

R7 de Sepiaemh..e de 1897

Se cUll:'lplen hoy 14 años de haber estalla–

do en el país un gran movimiento revolucio–

nario contra el despotismo del Presidente Jo– sé Sanios Zelaya.

Debían tornarse las plazas de Granada, Ri–

vas, .Jinoiepe y Santa Telesa.

Por desgracia solo dos plazas correspon–

djeron, que fueron las úHimas nominadas.

A las cuatro de la tarde, en un plantio de café de la hacienda del doctor Soria, sita en

las celcanÍas de Jinofepe, se concertaba el

plan de la torna de estos cuarteles, entre el Gral. Antonio Reyes y el Director de esíe

Diario

A las 8 de la noche rne torno este cuariel,

dijo el Gral. Reyes. Quiero que a esa misma hora esté tomado el de Sania Teresa. Se pu–

siel'on acordes los relojes y los revoluciona–

rios se despidieron

Don José Sebastián Ma±us, fue el encar–

gado de la operación militar de Santa Teresa

y pal a que ella no fuera infructuosa, se vino

él a Jinotepe a presenciar el asalto del cuartel.

El general Reyes con 13 individuos más

se posesionaron de él a la hora indicada, ha~

biendo salido con unas quemaduras en la ca– lTlisa, a consecuencia de un disparo de Re– l'TIing±oll..

José SebasHán Matus, fue visto por el.Je– je Político don Nicolás Arana, el cual le dijo: Llévame esta orden al Agente de Policía (que

era el Capitán .Juan Campos) para que se ven–

ga inmediatamente por tal camino (el que indicaba la orden)

Maius, llegó a Santa Teresa a las 10 de la noche y en el acto se dispuso la torna del cuar– tel en que habían dos resguardos, el de policía y el de Hacienda, y en unión de don Salvador Baltodano y o~ros amigos, se procedió al

asalto

Tornando el cuartel, se enviaron inmedia"

tamenie los rifles a Jinotepe.

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