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bian entrado en varios patios de las casas en busca de mulas y zur~ones

en lbS que llaval'se el botín. Mucha13 de las gentes del lugar se dieron cuenta de ello, pero tuvieron miedo de salir a informarlo.

3 -Se ctee que los rebeldes ,no estabart

completarnehte en posición cuando comenzó el ataque, el que fue preci– pitado debido a un guardia que se regresó al cuartel después de haber hecho un intento de ir a la letrina (posición 2 en el map¡;ll provocando sospechas en los rebeldes allí apos– tados El fuego comen;¡;ó en ese pun– to ya 9-1 llegar el guardia al cuaríel. La . luz' eléctrica del pueblo estaba prel1dida. La hora corriente de apa– garla eran las 11 :00 p.m.

4 --El sub·teniente James R. BeH, seigun–

do en el mando, y yo, esfábamos en la covacha de oficiales cuando co– menzó el tiroteo. Cerrarnos las puer– tas de la covacha y tomamos nuestras posiciones en la trinchera frente a aquella, listos a correr hacia el cuar– tel en la primera oportunidad. Tan pronto como tomarnos aqUélla posi– ción, el fuego de una ametralladora rompió sobre la trinchera y la calle. Cuando se suspendió el fuego corri– mos ;hacia el cuartel.

5 -.-En éi cuaríei encontramos a los guar–

diaS, todos, excepto a los tres en li– cenCia, ocupando sus respectivas po– siciones, disparando con calma y buen espíritu. El fuego era intenso, tanto de parte de los guardias como de los rebeldes. El sub-teniente BeH fue asignado a comandar la línea de fuego enfrente del cuarte~, 8,1 lado de la plaza. Fuego de ametralladora también comenzó en léi posición 7 (véase mapa). Detrás dél c\larfel en– contré la ametralladora pesada Brow– ning fuera de acción, enconchada. Había sido puesta en serviCio y fUn– cionaba perfec:1alL\enle con excepc~ón

de tiros mal disparados por defectuo– sos. El fuego rebelde fue silenciado de detrás del cuartel. Por 'ellad,o de la plaza, Bell y sus hombres dispara– ban sobre los blancos 6 7 Y 8. Esto

úl:tiIno estaba fOrlnado alrét:iedor de la igiésia. Las :l:res primeras grana– das no explotaron y el grupo <i~ des– parramó hacia el este antes dé que la cuaria granada reventara. Una pa– :l:rulla de trece hombres bajo mi man– do sálió del cuariel y cubrimos desde la vecindad de la iglesia en su parte trasera. hasta la orilla del pueblo. La patrulía se dirigió al 50.1' sobre la ca– lle B y disparó sobre un grupo de unos

(fl J C. SMITH.

Guardia Nacional. - Distrito de San Juan de Limay, Departamento de Estelí, Nicaragua. - 4 de julio d~ 1931.

Del: Comandante de Distrito, Capitán

G.N. John C McQueen

Al: Comandante Deparfamental, De–

partamento de Estelí

Tema: Ataque sobre Limay por los re–

beldes, 19 de julio de 1931

1 . -Durante la noche del 1 9 de julio de

1931, Limay fue atacado por los rebel-des, bajo José León Díaz corno jefe y un sub-jefe llamado Juan Castillo, en grupos combinados que se estiman en 75 hombres. La primera fase del ata-que comenzó cerca de las 9:50 p.m.

y ±erlninó a las 10:00 p.m. La segun-da fase, una pequeña escaramuza <;le cerca de siete minutos, comenzó cer-ca de las 11 :00 p.IU. Al principio del ataque estabán en el cuartel 28 de los 31 guardias, con tres de ellos to– davía Con licencia. Había luna, aun– que un poco nublada, y la visibilidad era regular.

2 . -La misión dé los rebeldes, evidente–

menia, era mantener a los guardias en el cuartel y saquear el poblado. Por informaciones fehacientes de na– iivos, obtenidas después de la lucha, el grupo de Castillo llegó a la orilla S.E. del pueblo cerca de las 9:30 p m. y se dejuvo, habiendo llegado del sur vía La Flor. Una pequeña paríe de ese grupo rodeó las orillas este y nor– ie del pueblo y se juntó al grupo de Díaz en la orilla noroesie. Dos lL\on– tados del grupo de Castillo entraron al pueblo para ver corno esíaban las ¡:osas. Encontraron que todo estaba quieto y vieron solamente a dos guar– dias patrullando las calles, y evitaron encontrarse con ellos. Cerca de las 9;30 p.m., el grupo de Díaz con algu– nos de los de Castillo tomaron posi– ciones en la parte trasera del cuartel ¡P18 y 1, 2, 3, 4, 5 del lL\apa). Por unos pocos minutos después que el ataque comenzó los disparos provi– nieron de esas posiciones solamente Taniliiép. por este mismo tiempo el resto del grupo de Castillo, compues–

to en su mayoría de macheteros, ha-

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altos encomios por su lealtad y va– lentía al entrar inmediatamente al campo de acción con su patrulla de sólo doce hom.bres

10.-Recomendaciones específicas se ha– rán cuando se tengan más exactos informes.