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escultor Huss que trabajaba en el brouce que hoy orna la Plaza México '

Fue un caso de amOl a primel a vista y ocho meses después se casaban Han pasado dieeiuueve años y su idilio, anUDan, está apenas en 01 principio Cinco ramas tiene el hogar que ellos fundalon Cuabo son ya adoles– centes y el menor se encal ga de manieneLlos siempre alero ta con sus llavesUlas

Doña Consuelo Chamollo do Plocuna no es una se· ñora gOl da sino una dama de sociedad Rige su hogal con mano suave y su eh culo social con la sonrisa Los Plocuna se mueven en los mejol es círculos capitalinos Luis sc conduce con las damas como un gentil hombre de cámala y ~lla, su osposa, como una leina gentil. Las nes jovencitas empiezan a pisar los salones y

a blillal en ellos El teléfono lepica sin cesar llamando ya a Flor o a Cal mela, ahora que Amparo está de Viaje POI Nicaragua

Lilis II no tiene otra preocupación qUe los tOlOS y Rosendo, el "Zocoyote" divide su tiempo entl e la escue· la y las incontables blomas a sus hermanos

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El sello del amor en la forula de un bcso maternal.

El padre se ha convortido en el lUaestro de toreo pala su hijo. Pasan largas horas discutiendo temas taminos, ensayando lances y admirando los trofeos conquistados

Luis P, ~cuna Chamorro tiene dieciseis años. La vieja casona paterna de las calles de DUlango lo vio naCer el 26 de julio je 1949 Desde los cuatro años ya andaba re· volviendo la casa con un capote de pa~eo y una muleta de juguete lJl!" le

1 egaló un elanista tamino como pre· mio POI hab,,¡ sustituido al padl e en una entrevista radio– fónica

Dos añor, después POI poco causa el despido del mozo

de espadas que tenía su papá pues fue sOlpIendido jugan. do al tOlO con él Luis el glande no querla qUe su hijo fuela tOlelO

De".ido s;emple ha tenido Luis la sinceridad de con-

fAMILIA TORERA

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"Si no puedo supelat a mi padrc, me conformo con igualarlo; pelo, iOllavia me queda grande su mon"

tena".

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Los Procuna tienen el orgullo de su apellido, y Luis, el padle, no quiere que el muchacho sea UD

maleta más.