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de vuestro Gobierno en favor de una obra, que está llamada a producir una gran revolución en

beneficio de todas las naciones, y especialmente de Centro América, si, coma es de esperarse, el territorio de Nicaragua es escogido para la unión de los dos grandes océanos

Nada, señor Presidente, podrá ser más satisfactorio para mi país que la iniciativa de los Estados Unidos en este proyecto gigantesco. La energia de este gran pueblo, sus inmensas re– cursos, su carácter esencialmente emprendedor y su ardiente entusiasmo por toda lo grande, son

una prenda segura de que el Canal interoceánico, considerado coma un sueño por las generacio– nes pasadas, será una brillante realidad el dia en que esta nación le preste Su poderoso apoya

Nicaragua, señor, como bien podeis comprender/Q, está lista o cooperar con su débil, pero deci–

dida auxilio en favor de aquella obra que considera cama el medio más rápida y eficaz para en–

grandecer su población, desarrolar sus cuantiosos elementos de riqueza y lanzarse con desemba– razo en la vio de los adelantos modernos, que vuestro pais ha contribuido tanto a ensanchar

Por mi parte, séame permitido asegurar a V E que lo que más ambiciono es trabajar con mis pequeños esfuerzos para que Nicaragua se acerque cuanto sea posible a este gran foco

de civilización y de progreso, y que me consideraré feliz, si en este comino llego a granjearme vuestra elevada aprobación"

Entre los varios trabajos del señor Benard, encaminados a promover en los Estados Unidos la empresa del Canal por Nicaragua, es de mucha importancia un opúsculo que publicó en

Washington en inglés y español, en 20 de Junio de 1874, bajo el rubro "Breves consideraciones sobre el Canal por Nicaragua", y fue reproducido en la "Gaceta Oficial" de aquel año En 14

capítulos cortos, claros y precisos, reseño el origen de la cuestión, sus varias faces, las espe~

ranzas de Nicargua por su realización, y las causas de sus decepciones' da una idea exacta y

ventajosa del pais describiendo los ricos elementos que su suelo encierra, la benignidad de su

clima y el carácter y número de su población, que puede ofrecer 5,000 operarios de las mejores aptitudes para los trabajos del Canal, sin perjudicar en nada su agricultura y sus otras empre– sas considera, en fin, la cuestión técnicamente, bajo el aspecto de su factibilidad, y bajo el pun–

to de vista económico para los empresarios reve/ondo así que habia estudiado con profunda aten– ción un asunto que tanto interesa al mundo y con particularidad a la América Central, que re–

portará más inmediatamente sus beneficios

La Legación se retiró de Washington a fines de octubre, tanto porque creyó innecesario prolongar su permanencia, como porque el señor Benard temía por su so/ud en la entrada del invierno Recabó muchos datas sobre la composición del puerto y rio de San Juan, y aun dejó establecidas ciertas inteligencias para este interesante objeto La "Gaceta" de aquella época se

expresó en los términos siguientes

"Por los documentos que la Legación ha presentado al Ministerio respectivo, se conoce

que sus trabajos han sido de la mayor impOrtancia Su celo y actividad en el desempeño de su

cometido, merecen la gratitud del pais El Gobierno está muy satisfecho de la manera con que ha correspondido a sus esperanzas, y ha dadb su aprobación a todos sus actos"

EPOCA CON DON PEDRO JOAQUIN CHAMORRO

Vamos a entrar en el período mós brillante de la vida del señor Benard.

El señor don Pedro Joaquin Chamorro, elegido Presidente en 1874 se había fijado con

complacencia en las raras cualidades que este ilustre ciudadano había demostrado en todos los

puestos públicos, y muy porticularmente en lo intachable de su conducto privada, respecto de sus relaciones sociales y como padre de familia Hasta entonces no le conocia íntimamente: pero descansando en sus honrosos antecedentes, y en informes de personas competentes que le cono– cian muy de cerca, resolvió el 1 9 de Marzo de 1875, ditl en que tomó posesión de su o/to des– tino, I/omor!e o formar parte de su Gobinet!, encomendándole lo Cortera de Hacienda El señor Chamarra deseaba ardientemente impulsar al país en la vía de los adelontos' para ello necesi– taba de colaboradores activos e inteligentes, y creyó encontrar uno en el señor Benard No se

equivocó¡ pues 10 competencia y actividad de este funcionario, su celo por Jos intereses fiscales,

su imparcialidad para resolver sobre Iqs de un tercero, sin reticencia ninguna a la calidad de la

persona, a sus principios politicos ni a la naturaleza de las relaciones que con él le ligaban, su

ardiente entusiasmo por el progreso sin exageración y midiendo siempre las posibilidades del país, le hicieron comprender, desde los primeros tiempos de su Administración, que había encontrado un verdadero tesoro y hecho una adquisición inapreciable para un destino tan delicado como aquel

MINISTRO DE HACIENDA

'En efecto, el Ministerio de Hacienda, que ha sido el crisol donde se han probado muchas reputaciones, y potro de tormenta que ha gastado más de una bella organización, es la piedra de

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