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DOS COLUMNAS DE NUESTRA SOCIEDAD .

EL DR. ALEJANDRO CESAR, se destacó por su cultura intelectual y social. Era un uni– versitario doblemente laureado en las carre– ras de Derecho y Me– dicina de la Universi– dad de París y sobre– salió en ejercicio de e– llas. Producto de un ambiente superior, fa– miliar y social, fue un excelente ejemplar de la sociedad nicaragüen se. Su figura ex~rnada

con todos los elemen– tos personales de valor, fue singularizada por I.!na difícil y rara vir– tud: la modestia, con el alto mérito de vivir– la con toda sencillez, como un hábito cotidia no.

Fue una columna de la sociedad nicaragüen se durante su vida, ya que como exponente destacado resumía los mejores dotes sociales de nuestra patria. Aho ra fallecido, es un pa– radig m a consagrado por haber cumplido u– na vida dentro de los marcos de una estricta condición de superio– ridad social.

REVISTA CONSER– VADORA DEL PEN– SAMIENTO CENTRO– AMERICANO rinde es– te bien merecido ho– menaje a un alto ex– ponente de n u e stra cultura, enlutando sus páginas por el falleci– miento del Dr. Aleian– dro César Chamorro

CARLOS GOMEZ AR– GUELLO, joven, culto y dinámico fue otra columna de la sociedad n i cara g üense, cuya m u e r t e lamentamos hoy. Perteneció a una generación que asimiló el dinamismo de nues– tra época mecanizada y

conjugó magistralmen– te, con los más altos conceptos de nuestra tradición.

Su dinamismo lo tra– dujo en una poderosa empresa, la Nicaragua Machinery Company, de sólido prestigio en Centroamérica. Su ac– tiva bondad estuvo a– compañada de la fina cortesía y distinción que caracteriza a las personas superiores. Por eso su cultura so– cial tuá conducta de magnífico amigo y ex– qUUilto anrnnon en foaos los aspectos de sus relaciones huma– nas.

El, como el Dr. Ale– ¡anaro \.esar, tueron d o s manifestaciones supenores aunque dis– tintas, pero ambos los fueron dentro del con-

i unto de cualidades que enaltecen y des– tacan al individuo. Carlos Gómez Argüa

110 murió joven, pero a su edad había reali– zado una vida triunfal y superior. Por eso, le llamamos columna de la sociedad' nicaragüen se. Porque su figura será modelo social y u– na satisfacción para nuestra patria. --------

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UN SIGLO DE CHAMORROS

EN DOS EDICIONES

Al publicar la extensa genealogía de la Familia, C'h~morro que ha dado a Ni– caragua cuatro Pre~identes, hemos ton– siderado oportuno reproducir las Biogra– fías agotadas, de Don Fruto y Don Pedro Joaquín Chamorro.

'E:n los siguientes número,s continuamos las ramificaciones de esta familia y el ma terial bibliográfico que se refiere a ella, con el pensamiento del ex-Presid~nte, Don Diego Manuel Chamorro, expuesto en sus trascendentales discursos.

En cuanto al General Emiliano Chamo– rro, último Presidente de este apellido, recordamos que su Clutobiografía nos fue dada exclusivamente y publicada en for– ma de separata desde el primer número en q'ue salió a luz esta revista. Más tarde, cuando la muerte del General Chamorro, considerado como el último caudillo de América, REVISTA CONSERVADO'RA, en homena¡e a su memoria, volvió a editar su AUTOBIOGRAFIA completa, en un nú– mero extrao,rdinario.

Asi iustificamos que un apellido absor– ba la totalidad de las páginas de esta Revista, en dos ediciones sucesivas.