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porque a pesar de ese nuevo sacrificio, esta libertad sucumbiría ante fu.erzas infillitamente mayores y la pa– tria caería más hondo entre las garras del águila norteamericana.

Antes de terminar, deseo que el país sepa de que tanto los Delegados del Dr. Sacasa como el suscrito, manifestamos al Sr. Stimson que desde este momento en adelante, la responsaqilidad toda de lo que ocurra en el presente y en el futuro de Nicaragua, corresponde en absoluto al Gobierno de los Es–

tados Unidos, y en ninguna manera al Partido Liberal, vencedor en la contienda.

Managua, 5 de Mayo de 1927.

(f) J. M. MONeADA •

A LOS LIBERALES DE NICARAGUA

Como ha informado "La Prensa" y el país lo sabe, el Presidente Constitucional de Nicaraguo, Dr Juan Bautista Sacasa, recibió formal invitación para hacerse representar en Managua, a fin de iniciar plá– ticas con el honorable General Henry L. Stimson, con tendencias a traerle la tranquilidad y poi a la Re– pública.

El Dr. Sacasa, consecuente con las ideas\>ustentadas por él y los amigos suyos que lealmente le hemos acompañado, aceptó sin demora le excitativa, designando a los ~uscritos como a legítimos repre– sentantes en las Confer'encias. Para cumplir encargo de tanta responsabilidad, nos embarcamos en la ma– ñana del 27 de Abril a bordo del destroyer "Prestan", que se nos ofreció cortesmente ¡:ara conducirnos a Corinto, a donde arribamos el día 29

Llegamos a esta capital con solicitud sincera, inspirada en las mejores ideas de armonía, ya que por temperamento y convicción somos con,trarios a IL¡::has que, en de·finitiva, se traducen en perjuicios hon– dos para la colectividad, extremo doloroso a que sólo puede llegarse cuando entran en riesgo la dignidad de la Nación y el prestigio de sus instituciones.

Mas, a pesar de nuestros mejores propósitos, nada pudimos conseguir que fuera compatible can el honor del Gobierno y del Partido político que repre:;entamos. El honorable General Stimson, nos trascri– bió una carta en Tipitapa que acababa de dirigir al General José María Moncada como Jefe del ejército, quien se encontraba también en ese lugar. Los términos de la epístola son concluyentes. Necesariamente, según ella, toda solución pacífica debe descansar sobre la presidencia de don Adolfo Díaz, o, de hecho, queda concluída cualquier tentativa armónica, procediendo en este último caso el Contralmirante Latimer a deSOllllar COIl su fuerza al ejército liberal. No permitiéndolo la exigencia de la línea moral que nos hemos trazado, el decoro del país, ni el nuestro, aceptar la primera forma d~ la imposición, manifestamos estar no– tificados de la segunda rama de la disyuntiva En el fondo el General Stimson, llevó a nuestro ánimo la convicción más profunda de que el propósito de su Gobierno ero controlar todas las fuerzas del país, ya que él será directamente responsable de la conducta presente y futura de la Administración pública nicara– güense.

Al día ~iguiente de la notificación, dispusimos enviar al General Stimson la nota que en seguida copiamos

"Managua, 5 de Mayo de 1927 Nuestro muy aoreciado sellor Stimson: En la reunión verifi– cada ayer en Tipiiapa, a la cual asistieron además de Ud. el Sr Ministro Americano Mr. Eber– hardt, el Sr Almirante don Julián L Latimer; el Sr. Gral José María Moneada, y Jos suscritos, como re,oresentantes del Sr doctor Juan B Sacasa, Presidente Constitucional de la República, Ud en nombre de su Gobierno y en capa:idad de representante personal del Excmo. señor Pre– sidente Coolidge, nos manifestó que era esencial que toda wlución pacífica del actual conflic–

to nicaragüense se hiciera sobre la base de la continuación de non Adolfo Díaz, en el poder, pues el honor y el prestigio del gobierno norteornericano así lo exigían, agregando que si no oceptá–

bamos, esta base, tenía el sentimiento de manifestamos que las fuerzas bajo el mando del Al–

mirante Latimer procederían a desarmar por la fuerza a nuestras tropas, lo que inmediatamen– te se sirvió Ud. confirmar por escrito en carta dirigida al genetOl Moneada.

El General Moneada y nosotros protestamos de este nuevo e injustificable atentado contra

un pueblo débil, lamentando que se nos hiciera semejante notificación ya cuando nuestro ejér– cito estaba triunfante a las puertas de Managua y después del cooioso derramamiento de san–

gre, de la ruina de la propiedad y de tanlo sufrimiento acumulado sobre el pueblo nicaragüen– se, que quizá hubiera podido evitarsu si el Gobierno Americano decfarara con anterioridad su

propósito de mantener nuevamente, con la fuerzo efe sus armas, al Sr. Díaz, en el poder. Mani– festamos, además, que el Gobierno que preside el Excmo. señor Sacasa y el Partido Liberal, que

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