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ELe NSERVATISMO EN

Respuesta del Senador Barry Goldwater

E~ Consel vatismo, el flagelo de la política desde los días de FI anklin D

Roosevelt, está en moda de nuevo, como una fuelZa asel tiva y franca en la po– lítica de hoy.

Una I!lZÓn im¡lolt-ante pala este cambio en la moda íntelectual. es la figu–

la elegante del Senadm Republicano pOi Arizona, Bauy Goldwatel, quien ha llegado a sel el símbolo del pensamiento político consel vadOl de los Estados Unidos

El concepto tladicional del "lídel consel vadOlO> es el del glave estadista en un vestido OSCUlO de saco tlaslapado lilas nadie puede acusa~ a Goldwntel de plesental ese nspecto

El es un elegante !lelO ludo individuo (IUe bien Jluede lieval su camisa (le haje fOlmal a una cantina como a una cabina de avión de plOpulsión a ChOllO y estal pel fectamente bien en ambos sitios

Goldwatel puede sel lUdo sin sel vulgal. El puede -y lo hace--- llUyar a aquellos cuyos puntos de vista políticos él mismo leplesenta como el mejOl. El puede -y lo hace- clÍtical a tales manes tutelales de la familia Re¡lIlblicana como Dwigh't D Eisenhower y Richard M. Nixon

Hace pocos dias el lIlIAl\lI HERALD entrevi~tó al Scuadol Batry Gold. watCl He aquí algunas de las lespuestas a las preguutas que le hicielon a ese singulal pensadol consel vador

P.-Podria darnos una definición . sucinta de lo que Ud. entien– de por conservador?

R.-El conservador desea cons– truir sobre los valores conoci– dos del pasado Euscantos constantemente el progreso Somos reacios a probar algo al menos que tenga un tras– fondo histórico, mas no esta– mos en contra de probar co– sas que no han sido proba– das

P -Por qué piensa Ud que el Conservatismo falló en las dé– cadas de 1940 y 1950, llegan– do a ser un punto de vista mi– noritario?

R -La falla de los conservadores en pronunciarse fue la princi– pal razón La juventud se volvió en contra del conserva– tismo, y cuando llegó la era de Roosevelt, se unieron a ella Los conservadores en ese periodo, simplemente se olvi– daron de luchar No presenta– ban sus puntos de vista Se volvieron, puede decirse, obs– truccionistas -no querían na– da- decían: . 'Estamos en contra I Y punto final!" P -Piensa Ud que en un futuro cercano el conservatismo lle– gará a ser el punto de vista

=ayoritario?

R -Es el punto de vista mayorita–

rio del pueblo ahora, pero que esto tenga efedo en las cámaras legislativas, no me atrevería a conjeturar Lo ex– pondré de esta manera: si el país no se socializa completa– mente en la próxim.a década, el conservafismo friunfará P -Parece que se está desarro– llando una moda intelectual de conservatismo, Qué cree Ud. sea la razón?

R -Es la juventud la que se resis– te al orden establecido Lo que está sucediendo en los co– legios es una inclinación en contra delliberalisnto. No me entusiasmo con la idea de que estas decenas de millares de jóvenes Se estén volviendo conservadores, sino en que no permanecen liberales y que estén mirando hacia el con– servatismo Nuestra tarea es tratar ele convencerlos Si te– nemos un resurgi=iento de la fuerza consel vadora en el Congreso en 1962, y creo que lo tendremos, será un indicio de que quizá sea ntuy bueno ser conservador

P -Cómo puede el conservatismo conseguir expresión polüica? R -El problema de los conserva– dores dentro del Parlido Re– publicano es el de ganar el control de las convenciones Esto es lo que les digo que debemos hacer, quedarnos allí y luchar adentro, no que– darnos fuera y tirarle piedras. P -Cómo puede hacer eso? R -Me gustaría primero ama.lga– mar más el Partido abando– nando la platafor=a tal como ahora la conocemos y simple– mente hacer una declaración de principios Republicanos Lo probamos en Arizona y tu– vimos éxito Llegamos a un

acuerdo en ocho puntos doc– trinarios y el más liberal pue– de hallar conformidad con el más conservador en casi io– dos los puntos, y disentir en los otros en un grado rnuy ín. fimo

P.-Piensa Ud. que aquellas pla– taformas específicas son una invitación a la hipocresia?

R -Son las madres de la hipocre. sía La plataforma ntás con– servadora que he visto en mi vida fue la de Franklin D Roosevel± Mas simplemente se olvidó de ella al día si. siguiente de su llegada, Y

Kennedy ha estado corriendo de aquí para allá tratando de evadir la suya.

P ,-En su libro (La conciencia da un conservador) Ud dice que los Estados Unidos deben pla– near para la vicioria y no pa– ra la paz Cree Ud que la

política de Kennedy haya sig– nificado un cambio?

R -No ha habido Un cambio visi– ble hasta ahora Pero presien– to que Kennedy puede llegar a ser un Presidente fuerle si cambia la política exterior que, a =i parecer, ha sido dé· bil desde Versalles Cuando hemos probado, una política fuerle nos ha dado resultado, mas nosotros hemos estado siempre transigiendo y hentOS retrocedido hasta colocarnos en una esquina, ahora nece– sitaremos un cambio radical en nuestra política exterior Yo creo que si él puede ob– viar a su Secretario de Estado

y a Acheson y a Stevenson, ~i

si él se encerrara en su OfiCl–

na y tomara sus propias de– cisiones, él saldría con lo que Cuba cierla=ente le habrá en– señado lo que debemos tener. P -Si Kennedy hubiera tumbado a Castro aparecería muy bien ante sus ojos?

R -Por supuesto! Los latinos se

ríen de nosotros No pueden comprender cómo un gran país co=o los Estados Unidos se deja estar manoseando de Cuba.