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lOS de prosmipcióll LIcgaBles a MOlnoton\bo cerca de las 4 p m Salirnos para León en el fenocmril a las 5 y llegarnos a León a las 7 ' /2 p nl

SEPTIEMBRE 24

Pasarnos todo el día en el Hotel León do

010 re– cibiendo muchas visitas cntre ohas la del Lcdo. Fran– cisco Baca padre, don Justo IIlIidence, Narciso Lacayo y Vicente Navas

SEPTIEMBRE 25

A las siete de la mañana salimos para Corinto En la estación de Chinandega estaban esperándome Gasteazoro y don Baríolomé Mosquera, el primero vie– ne a dejarme hasta el puerlo

SEPTIEMBRE 26

Llega el vapor en la mañana Desembarca Ayón que viene de Guatelnala; tam.bién baja a tierra don José María Samayoa que salió de Guatemala casi hu– yendo. El "San Juan" zarpa El las 4 de la tarde Van

El bordo Adela y Luz Garcfa Granados, Samayoa y un flancés de apellido Morel y su esposa, Mr Maduros y

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SEPTXllMBRE 27

Al amanecer en San Juall del Sur Allí, embarcan a Rigoberlo Cabezas y a José Rivers que no estaban comprendido!! en el decreto de destierro ni en el de confinamiento Según he podido averiguar a SalTla– yoa 10 han tratado muy mal en Guatemala donde lo llevaron aman ado a la Cárcel Una cicatriz que iíene en la flente se la dejó una herida que le ~infirió con un garrote un genelal de los que son esbirros de Ba– rrios

SEPTIEMBRE 28

A las 7 a ln. anclamos en Puntarenas Registro minucioso en la Aduana Recibo telegrama de Limón de Alejandro Argüello anunciándorne su fuga de San Juan del Norte El Comandante del puerto, don Ricar– do Bonilla, se muestra muy atento con nosoilos Pun– tarenas es corno población, la más bonita de la costa de Centro América en el Pacífico Muy decaída está ahora, pero aún así es supelÍor a Corinto, Amapala y aún La Unión

OCTUBRE S·

Por la tarde voy a pasear con Samayoa ¡Qué presumido es este hornbre! La echa de habilísimo político y de seductor de mujeres, sin embargo, es in– negable que tiene mucho talento

OCTUBRE 3

Llega el vapor de Panamá Estoy indeciso sobre si me iré o no a Guatetnala Conozco a Federico Proaño quien me presenta a doña Carlota de Relly, dama guatemal.íeca con quien desde luego entablo conversación y me cae muy bien A las 2 p m me embarco en el "Granada" y salirnos de :r:'unt¡;trenas a las 4 p m. La señora de Kelly es muy lníellgente y amable Don Adrián Collado, con quien me reconocí en Puntarenas, pues éramos viejos amigos, viene a bordo Viene con nosotros una Compañía de Zarzuela que va a Guatemala Duenno en el puente por el ca_ lor

OCTUBRE 5

Al atnanecer llegmnos a La Liberlad Me presen– tan a Juan Cañas (el poeta 1 Salgo a la 1 p m para San Salvador, la bestia qUIi! traigo es mala y el cami– no también, feliztnente alcanzo en La Ceiba el wa.gon del tranvía y en él entro a la capital a las 6 p m. Has. pedo en el Restaurant l"i:reí*;r; c;l,cmde hli\l1o ... José Leo-

nal d. Cmnbio impresiones con él y hacen1.OS recuerdos de Nlcaragua.

OCTUBRE 6

No salgo en todo el día porque mi equipaje no ha ven,ido José María Suárez y' Pedro Chávez me visitan

y Slrven en cuanto pueden Me presenta Leonald al Dl Padilla Hago corla visita a las fatnilias de Domin go Corlés y Agafón Solólzano, que viven aquí -

OCTlIBiUJ 8

Visito El Zaldival¡ me 1 ecibe muy bien pero Con Joda .franqueza me dice que él es buen amigo y aliado de Cardenas.

OCTUBRE 14

Dispongo trasladarme a Guatemala, saliendo ma. ñana de aquí y pasar el día en Santa Tecla

OCTUBRE S6

Salgo de Santa Tecla para La Libeliad a las 8 me. nos cuarto de la mañana en Ulla buena mula de Aga. tón Solórzano Camino pésimo Llego a las 12 dol día a La Libeliad A las 8 p m después de un recio chu. basca, me etnbSlco en el "San BJas" Salimos a len 9 p m Me dan un camarole con don Adrián Collado con quien volví a juntarme

OCTUBRE 17

SAN JOSE - A las 6 de la mañana ancla el "San Blás" en San José, y a las 7 deselnbarcatnos los pesa– jeros Yo voy a tierra junto con mi compañero de ca– marote don Adrián Collado, caballero español domi. ciliado en Cosle Rica y a quien conocí hace cafOlce años legresando de Europa, don Arturo Ubico, que vuelve de España y que ha sido Ministro de Guatema. la en Washington; la señora de Ubico, centroamerica. na que habla inglés admirablemente bien; un señor Julio, agente de la New York Life Insurance C, y don Víctor Matheu, c01nerciante guatemalteco La primera pelsona que veo al poner el pie en el muelle eS el General Víctor Zavala, el mismo de siempre es don Víctor, un poco rnás viejo solamente

En ninguno de los puel tos de la América Central tiene el mar un aspecto tan soberbio, tan imponente, COlno en San José Olas enormes que semejan mura– llas transparentes se precipitan rugiendo sobre una coso ta enteramente abierta, en la que ni la más ligera cur– va amortigua la furia del Grande Océano Ante aquel espectáculo recuerda uno involuntariamente las pri– meras estrofas de La Pesca, de Núñez de Arce. Allí se escucha lo que el gran lírico español llama "la abru· madora voz de lo infinito",

El aspecto de la población casi no ha carnbiado desde que estuve aquí por última vez, en Mayo de 1876 El Hotel Principal, el único según observo, se halla sifuado muy cerca del mar, y es n1.ucho mejor que el que entonces había Llámame la atención el que una señora despache "cock-tails" en la canfina, ha de ser, sin duda, la dueña del establecimiento, pues da órdenes a todos los criados y con ella arreglé mi hospedaje. Si no recuerdo mal esta señora es una de aquellas Anderson que hace nueve años tenían una pobre posada en un lancho del interior del puerlo

¡Qué lugar tan feo es San José! Como el terreno en que asienta la población es rrtás bajo que la casia, calles y solares se encuentran constantemente inunda. dos de agua Los zopilotes, cual si fueran animales domésticos, se pasean muy franquilos con su caracte– rística gravedad, por los sitios más frecuenfados, pre– firiendo si, l.as orillas de los verdosos pantanos que cubren la mitad, por lo menos, del suelo de este pue– blo, y que sirven de lTlorada a millares de sapos, ra· nas y otras sabandijas. Diríase que de aquellos char-

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