This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »dice todavía que el señor Matheu hi:¡:o etu eaea con el dinero y los materiales que le sobraron del trabajo del teatro, Pero personas respetables me han asegura– do que don Juan Matheu fue un hombre muy prdbo,
y que ese rumór, con el que se ha querido manchar su nombre, es una infame calumnia
BARRIOS - Hoy he visitado a don Rutina por segunda vez: roe recibió mejor que la primera Al entrar a la casa del dictador experimento una emoción indefinible, emoción que no tiené nada de agradable, me figuro que penetro en la cueva de Polifemo Re– cuerdo las innumerables iniquidades que Barrios ha conletido, Y recuerdo, sobre todo, que hace siete años fusiló a un joven guatem...lteco llamado Enrique Guz– mán, este nombre, digo para mis adentros, no ha de sonar muy bien en los oídos de don Rufino Ha de traerle a la memoria a una de sus víctimas
OCTUBRE 28
I
BARRUNDIA. - El señor Ministro de la Guerra me ha mandado llamar para mostrarme un telegrama que José Dolores Gámez le dirige de San José de Costa Ri_ ca Comienzo a observar que don Marlín Barrundia eS hombre de escasa infeligencia y de presunción muy grande. No sé que de extraño percibo en su mirada
OCTUBRE 29
GARCIA GASTON y ALBERTO BETETA - Un an– daluz a quien conocí a bordo del vapor "Granada" viene bortacho a presenfarme a un individuo llamado Alberto Batata el cual me dice desda las primeras pa– labras que mi nombre le era familiar pues había leldo varios de mis artículos El andaluz, don Ramón Gar– cía Gastón, es vulgar y fastidioso por exfremo Betefa parece inteligenfe y educado: fue Direcfor de la Poli– cía de San Salvador, estuvo agregado a la redacción del "Diario de Centro América" cuando dirigía este períódico Mr J Relly, y da a entender, sin hacer alar– de de ello, que tiene aquí y en San Salvador, buenas relaciones
Me obligaron ambos, con la mayor desfachatez, a que los invitase a comer, lo que hice de malísima ga–
na, pero debo confesar que Betefa me proporcionó en la mesa un rato agradable con su amena conversa– ción Don Alberto es la primera persona a quien oigo "decir telegrama desde que salí de Nicaragua: telégra– ma dicen en Guatemala y en la vecina República de El Salvador hasta las personas que parecen más ilusfra– das 'Beteia es de origen mexicano: traza le hallo de andar a tres ITIenos cuarlillo y Dios me perdone el mal pensamiento, creo que no tiene oficio ni benefi– cio A las ocho de la noche, sin hacer caso de la lluvia que caía, se reiiraron mis dos obligados comensales.
NOVIEMBRE l'
DOLOBES MONTENEGRO - Escribo a Fisher: "creo que debe usted venirse porque aquí es más barata la vida y mejor la sociedad que en Amapala". Esta car–
ia la mando con un nicaragüense llamado Elías Lla· nes.
Almueuo en casa del General Andrés García con F Baca hijo. Allí me presenia Andrés a Lola Monfe– negl:'o que eta otra de las comensales. Tendrá Lola unos veintiocho o treinta años, pero parece envejecida por sufrimienios físicos y morales Pebe de haber sido guapa y aún conserva restos de pasada belleza: a mi modo de ver la tisis pulmonar con'1ienza a devorarla Goza la Montenegro fama de distioguida poetiza, no solamente aquí, sino en el resto de La América Cenfral Recuerdo haber visfo su nombre en un libro titulado
~iferafura Americana de don Antonio Batres Jaureguí. .on la mejor voluntad del mundo me recita Lola va– nas de sus composiciones poéficas: unas son pasade– ras y airas roalitas Por lo que observo, la lira de la SaJo guatemalteca no tiene más que una cuerda: la del Ilanfo ¡Qué inagotable raudal de lágrimas I Ella
misma n\e confiesa que la han satirizado por su eter– no llorar
Vi a la poetiza echarse al coleto con el mayor de– senfado una copa de San Jerónimo I aguardiente del país) y la oí hablar sin sombra de rubor de un joven hondureño de apellido Reina del que parece estar apa– sionadamente enamorada: esto me hace sospechar que
la Montenegro sólo es desgraciada en sus versos Le va en la vida bien y habla mal de ella, como dice Campoamor.
LA MARSELLESA - Acabo de regresar del teafro donde ví represenfar una zarzuela titulada La Marse– llesa que es una verdadera parodia de los eXCesos de la revolución francesa Diríase que el autor de esfe juguete lírico-dramático frató de poner en escena la actual situación política de Guatemala, y me per!!ua– do de que fodo el mundo hi:¡:o esfa misma observación porque en los pasajes más intencionados, como cuan– do el ex-sacrisfán vocifera: "Yo quiero ver cien nobles colgados de un farol", las miradas de los espectadores se dirigían al palco de Barrundia
EL PADRE ARROYO - Mi antiguo amigo don Pedro García I salvadoreño 1 a quien encontré en el featro, me mostró en un palco al dociar don Angel María Arroyo, hombre público de gran valía en Guate– mala y cuyo nombre me era muy conocido Los infor– mes de García no pueden ser más desfavorables para el "bendito padre": dice don Pedro que el señor Arroyo no liene sentido moral, que es borracho con– suetudinario, desvergon:¡:ado, envidioso, exfremada– rnenie vano y uno de los más abyectos alcahuetas de Barrios
La fisonomía del Padre Arroyo no es simpática, a lo menos para mí Encuentro que su cara parece la cabeza de un gallo Tendrá el docior don Angel María poco más de 50 años, es alto, flaco, y ligeramente cargado de espaldas Visfe con elegancia: nadie, al verle, podría imaginarse que ese vejete tan prendido y coquetón es un sacerdote católico. Pasa aquí por elocuente orador, más yo espero oírle para formar concepto acerca de su mérito como hombre de pala– bra, pues la experiencia me ha enseñado a descon– fiar de las nombradías guatemaltecas
NOVIEMBRE ~
LA CATEDRAL. - He visitado hoy la Catedral Es, sin disputa, la mejor iglesia de la América Cen– tral. Tal ve:¡: la de León sea un poco ITIás grande, pe,ro como obra de arle no puede compararse con la de Guafemala Decoran ahora el afrio cuatro toscas esfa– tuas de piedra que representan a los Evangelistas, es– tafuas que no existían hace nueve años No sÉ! en que fecha edificaron esta iglesia, pero no debe de ser muy vieja. Al entrar a la Catedral llama desde luego la atención un retrato al oleo del Ilustrísimo señor Ba– rrufia y Croquer, Obispo inparlibus infidelium de Ca– maco y al pie de este retrafo hay una inscripción, cu– yas dos últimas líneas dicen, "Consagró este :templo el 23 de Junio de 1860".
De las primeras pilastras, contando de la entrada, cuelgan grandes cuadros de mediano mérito como eje– cución, que representan escenas de la vida de la Vir– gen El alfar mayor, de mármol blanco, es precioso: lo regaló a la Catedral el Obispo Larra:¡:ábal y dicen que costó en Italia catorce mil pesos
Columnas de piedra pareadas, ocho pOr todas, sostienen la cúpula, en la que se ven en la parle de adenfro cuatro bajos relieves represenfando a los Evangelisfas Abundan en este templo las esculturas, pero no vi ninguna que me llamara la atención, en cambio, admiré el púlpito, enteramente dorado, que me pareció obra de ebanistería muy buena. 11 )
(1) Según el histOliador don Agustín Góméz Canillo la Cate– dral de Guatemala comenzó a constluÍlse en 1781, dhigida por don Maleas Ibañez y se terminó en 1815
-135-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »