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uno, invasión armado poro que ent:foro o territorio nicaragLiense procedente de uno naclon extranjero, ¡nci· ti:iñdo a otros gobiel !los para que lés dieran ayudo y dinero, armas y otros elementos, paro llevar o efec. to sus propósitos, lo que constituye el delito de TRAICION A LA PATRIA '

Después seguían más hojas con párrafos cortos o largos que terminaban todos con el estribillo TRAICION A LA PATRIA TRAICION A LA PATRIA

Desde que fuimos hechos prisioneros yo me esperaba una "monstruosidad legal", en las cuales ha sido especialista este gobierno, pero jamás soñé que pudieron llegar °

tanto Traicionar es vender, en· tregar al enemigo Jo propio, pero ofrecer lo vida para que el pueblo tenga un gobierno justo y honrado, es ser patriota Lo contrario de traidor

, El traidor actúo en la sombro, el patriota a lo luz del día Aquel tiene por fin lo perdición de los suyos, éste pretende su solvación

. Me dio un asco inmenso Sentí desprecio por quienes cegados de un orgullo increíble, trotaban de alterar én esa formo el curso de la justicia y de lo histor id

El legajo de papeles ha quedado en un rinc6n de mi celda, y lm día volará o prenderse en el pecho de quienes lo escribieron

Quizá su mismo letra, los ahogue

Dónde iba a lTIorír

13

Septiembre

1959 ....

, A

NOCHE soñé que había muerto

Sucedió en Banadi, el sitio en que precisamente debía haber muerto, hace 3 meses

Sentí que el aire se llenaba de golpes, y vi varios reflejos brillantes Luego quise levantar una mano y no pllde Dos o tres sonidos estridentes, uno más,y la oscuridad, antes de pasar a otro sitio, desde el cual pude presenciar mi propio muerte

Coso curioso ésta, Era un si tia idéntico al lugar en que nos capturaron el 13 de Junio, Un pe– queño bosquecito donde nos hallábamos 15 hombres con hambre y sed, esperando que se hiciera oscuro para proseguir la marcha

Hacía días que caminábamos a salto de mata hali>iendo dejado tras de nosotras a 45 compañe. ros que qptaron por rendirse

Maurice oía el radio Samuel cortaba trabajosamente su barba con uno tijerita

Los sombras de los guardias nacionales se hicieron presentes de pronto alreciedor de los órboles, gritaban que nos I indiéramos y que se nos iba a respetar la vida Su número crecido y su distribución a toJo el rededor de nuestro precodo refugio, eron evidentes

Fuimos soliendo uno a uno con las manos en alto Así habían ocurrido las cosas, pero ahOl °

yo los soñaba de otro modo

Soñé como digo con dispOlOS, bombas de fragmentación, detonaciones y que yo y varios de naso· tras estábamos muer tos

Los civiles que acompañaban a lo Guardia abrieron fosos en el monte, pero antes de enterrarnos llamaron el los vecinos paro que nos reconocieran Nos quitaron los relojes y demás efectos personales, y (Liando ví qLle registraban mi cadáver sin encontlar uno carta que días antes había escrito a mi mujer, gri– té Jesesperado señalando hacia mis restos mortales

-Ese, ese tiene una carta

Pero el oficial no oyó nado, y fui enterrado con el mensaje

En un momento se discutió mucho sobre si nos quemaban o no, pero se decidieron por enterrar– nos como estábamos Luego los prisio¡1eros fueron conducidos al pueblo más cercano, y después a la ciu– dud en donde la noticia de nuestra muerte causó consternación en algunos círculos políticos y sociales.

Como lo primera miso fue muy concurrida, el Obispo prohibió que se continuara el novenario pues adquiría ya carácter político

Mi mujer fue avisada por cable

Empacó sus cosas apresuradamente en el país vecino donde vivíamos exilados y se trasladó aquí, pero no pudo verme, ni siquiera muerto, y después del fin cie la revolución, se nos criticó mLlcho, e inclu– so se dijo que todo había sido un disparate mlestro

* * *

Despelté de mi sueño aturdido por unos pi lazos de una radio instalado en las vecindades de mi celda que anunciaba como un flash de la "Emisola de PAZ" la noticia de nuestra notificación como nue– vos traidores de la Patria

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