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pafior:, D~~ás.ce.'sfá que se comEmfe la fi– losofía: de esa édhtestaci6n.

. " Oró también' de esta mina nagranda– na, es el Br. Rafael Francisco Osejo, lleva–

do a Costa Rica contratado por el A yun–

tamiento deSan'José para regentar la Casa de estudios' "San,to Tomás", pdxn$– re,' institu~Q~' de\, cuHur~ que se cre6 en eS¡;l Repúbl#:a, qUe fl,le después su Univér– sidad. A él se debióen Costa Rica la pri– mera Ley d~ IpshUcei6nP4bllqa¡ public6 ohras de, enseñ,a,nza. y sobre todo me, el aImada. la ideo~ogí¡a polí±i~a de ~~ inde– pen,dencla, y el (iefensor de los der~chos

4e ~Pl:l indi,?s,. , ,Todo esto le conquis~6 a la vez, admiracíon de unos y pe;rsecucl6n de otros. Mereci6 el :tijulo de Benemérüo de la Patria, con .el qUe le honr6 la: ~samblea

, Nacional ,de CoSfa Rica. Su formaci6n

~1±ural la recibi6en la Universidad de

L~6ti. ' .' ,'" , , Otro 'hijQ de'

Sub±i¡;lva de relevante fi– g'1,lraci6n en' la his:toria,~e n,uestra :pafria, es Jua~ :M;opestq Hernán,dez Ó ,Juan Her– nández a secás como 10 llama: eleminenfe escrifo:r doc~or Modest~ Annijo, l3,n que su af¡moso estudio en b;Usca de las fiuellas de la, fradici6n de éste 'altó exponEmte de la cú,ltura indígena. Nos dice el dootor Ar- . mijo, qUe, ctiandose iniciaron los movi–

m~enfo en, pro de la Independencia, Her– nández milif6 entre los más entusiastas

agi±ador~s, ~p~vó por el' cuq]., le me aUa– nado·s'u domicilio e,incautada su bibliote– ca, por las a:\.HoricÜic;iés coloniales. Pro– clamada la Independencia, fue acl,amado unánimelllente fuiembro, s~plénte de la J'1,lnfl;l GubernatiVa' e,n la reuni6n que se Verifiq6 en esta. ciude}d de J;..e6n, por la D~­

p~faci6n Pr9vinqial, el AyUQ,tamie,ni:o, em– pleados, Pi,alado y. gran. concúrrene;ia del veCindario, ,én 17 de Abril de 1823, y en 2 de Julio dE:'l1 ,~mo año es electo Dipu– tada por la Provincia de,Nidanigua, a la Asamblea Consfifuyen~e tie Cénfro Amé– rica. Se sabe que' era. b~éhiller porque con éste fítulo se le exorna. en el acta del )\yúntaroiei:J,fo de Lf39Ii,de ~á dE'! Julio de ,1e2~, y el Genetal FranCisco Ortega

Ara,ncib~a" lo ,ll~m~ "~abio indí!;j'ema" en

su obra "Nicaragua en los 'prim;~ros tiños; de Su iIidep~nc:lenci~ polípca"",

Hijos fa,mbién de Subtiava", puros y ai,dénticos son aquéllos sa;ntoa Sacerdofes Dprofeo Atnaya, que cultivaba fIel dUIée dialecto subitiava"" y Tomás Velásquez, que cón sus vidas ejemplares de mínünas plan,fas en la viña de Jesús, derratnaban el perfume dé sus virtudes y la tniel de su humildad. " '

, y si se quiere conocer :también el va– lor d~ los obscuros hijos de Subtiava, de'

~SCls que, en el torbellino de las vanidades elel mundo quedan olvidadoS, relafaré la l':l;nécdota del indio Chico Rojas, que oi de 1ábips de mi padre, que' :también fengo publicada, y, que cons:l:i±uye para nú,

ejemplo delcoricep:l:o de una vida limpia dé serviles claudicaciones y del' valor po– ljtico del individuo, en la humilde demo– craCia del pueblo"; ,Acababa de pasar la revolución occidental de 1896, las fropas que, defeIid~eron al Presidenfe General Ze– laya. :l:enían el dominio y confrol de Le6~,

en donde funcionaba como Jefe de Armas, el C<;>ronel don Benjaritín Ruiz, militar co~

lómbiano, que puso en práctica el "jardín de los suplicios", y el prÍInero que hizo sentir la ±or±ura de colgar a los hombres de los dedoa de las manos.' Pues bien, es~

fe jefe, que hacía temblar a los leoneses, mandó publicar por bando la orden de que fuese entregada :l:oda arma que hu– biera eflfado al servicio de la revoluci6n, pagando el Gobierno diez pesos por cada rifle; ó castigando con la' pena de ley en caso contr~riol todo eUoen el peren:l:orio término de ocho ,días. Al segundo de ese

p~azo se presemt6 a la Oficina del Coronel F\'4iz, el individuo Chico Rojas a en:l:régar

fi;u rifle, advirtiendo sí, que no recibía nÍíl– gima retribuci6n. El Coronel RUiz, se' soi–

pren.:l:e anfe el desinterés de ese hombre,

y le dice con voz de mando, con la ame– ,naza de un chilillo: los ±iros' del rifle fal– 'tan '¿d6ncie esfán'? 'El humilde Chico Ro– jas sin inmu:l:arse siquiera;· se sonríe y le contes:l:a: "Ah, los. tiros del rifle quiere, que sencillo que es usfed' si hubiéramos :tenido tiros, no estuviera su jefe en el poder". '

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