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Sub-Teniente G.N. F.M. McCorkle, Oficial Co:mandante

InforIne sobre ataque rebelde con– tra So:moto

1 . -Exacta:rnente a las 21:30 del 19 de ene–

ro de 1931, el ráso Ignacio González, de patrulla en la ciudad, encontró a un grupo de hombres y no habiendo recibido contestaci6n a su requeri– :miento, les dispar6 tres tiros y corrió hacia el cuartel bajo :mi :mando que estaba guarnecido por veinticuatro alistados y cuatro auxiliares y el que fue atacado por todos lados por los rebeldes en nú:mero de cerca de dos– cientos ho:mbres bajo Miguel (Angel) Oriez, José León Díaz y Juan Pablo U:manzor.

2 -Los rebeldes e:mplearon dos rifles au–

to:máiicos Browning, dos sub-a:metra– lladoras Tho:mpson, 11 rifles lanza granadas, bornbas, rifles y pistolas. Los rebeldes ta:mbién usaron una sub– a:metralladora Tho:mpson en el centro de la ciudad para proteger a los sa– queadores, quienes estaban cubiertos por un B.A.R. situado detrás de la Iglesia. Las a:rnetralladoras y las bombas fueron concentradas, al prin– cipio del ataque, sobre la covacha de oficiales. Los rebeldes, aparente:men– te estaban ayudados por alguien bas– tante fa:rniliarizado con So:moto y el cuartel, pues los disparos iban bien dirigidos. Diez bo:mbas cayeron en el patio y sobre el techo de la cova– cha. Fuego constante fue :ma~tenido

en las calles frente al cuariel con el objeto de :mantener a la Guardia, den– tro :mientras los rebeldes saqueaban la ciudad.

3 . -Una patrulla de diez ho:mbres al :man–

do del Sargento Chavarría fue envia– da para impedir el saqueo. Mas, co– :mo se encontraran con un fuego su– perior y la a:metralladora que llevaba les fallara, tuvieron que volverse al cuariel. Co:mo todo :movimiento ce– sara unos quince :minutos después, la patrulla fue enviada de nuevo y los saqueadores fueron corridos de la ciu~

dad unos treinta :minutos después. La tienda de doña María López, es– posa del Senador López, fue saquea– da. Los rebeldes hicieron varios in– tentos de pegar fuego a la tienda y a la casa. El Gerente de la tienda de Sierke, que estaba ar:rnado de pisfo– la, l;l.bri6. la puerta del al:rnacén a las insistencias de los rebeldes armados de machetes, quienes' después de re– gistrar el establecimiento, se retira-

So:moto, Nicaragua, 21 de enero de

1931.

De:

Al:

Te:ma:

(f) J. C. MCaUEEN.

heridos graves, que dos de los :muer– tos habían sido enterrados la :mañana del 2 cerca de un río en Chila:rnatal, que Díaz creyó que una patrulla nu– :merosa estaba fuera del cuariel al

:mo:mento de su ataque. Se inforInó ta:rnbién, :más tarde, por vecinos que viven en el ca:mino de La Flor que el grupo de Castillo en la :mañana del 2 de julio fue visto pasar en peque– ños grUpos de cuatro o cinco ho:m– bres, en dirección sureste hacia La– gariíllo.

7. -Las bajas habidas fueron: De parie

de la Guardia, un herido con heridas leves en la cara. De parte de los re– beldes: Desconocidas, se cree, sin e:mbargo, que hayan tenido 2 :muer– tos y 11 heridos.

Daños :muchos :más serios pudo ha– bérseles inflingido ya que los rebel– des estuvieron en sus posiciones al al– cance de los lanza granadas, si éstos hubieran estado en buen servicio. 8 -Las arInas e:mpleadas por la Guardia

fueron: 1 a:metralladora pesada Brow– ning, 1 a:metralladora Lewis, 1 rifle Auto:mático Browning, 1 a:rnetrallado– ra Tho:mpson, rüles lanza granadas

y rifles. Los rebeldes e:mplearon: 2 a:metralladoras Lewis, 2 Tho:mpson, rifles, pistolas, escopetas y bo:mbas de dina:rni±a.

9. -La conducía de los guardias fue es–

pléndida. Se colocaron pronta:mente en sus posiciones señaladas; to:maban bien sus blancos y usaron buen juicio en el volu:rnen y dirección del fuego. Al principio del ataque hubo varios reclutas no tan atentos a seguir las órdenes, co:mo debían haber sido, :mas esto era debido a su entusias:mo por la lucha. El Teniente BeH :ma– nejó a sus ho:mbres con precisión y tuve co:mpléta confianza en la segu– ridad del cuariel a su cargo, cuando :mi patrulla salió a proteger el pue– blo.

El Diputado don Fernando Morales L., voluntaria:mente aco:mpañó a la pa– trulla en el registro de la vecindad del cuartel. Iba a la cabeza y su cooperación nos fue :muy valiosa. Los siguientes civiles reportaron al roariel a las 10:45 p.:m. y ofrecieron su ayuda, y fOrInaron parte de la pa– trulla durante el resto de la noche: Marcial L6pez y López (Alcalde 1, Ar–

noldo Pineda, Teodoro Castellón, Pas– tor Prado, Adán Vindel y Ra:m6n Gon– zález.

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