Page 10 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

El Dilema: Democracia o Totalitarismo

Llamamiento a todas las Cuervas vivas

del Pais

la Carta de Punta del Este. Por el contrario, errónea– mente, se ha pensado que la Alianza para el Progreso es uno más de los Programas de Ayuda, similar al del Punto IV, sostenido unilateralmente por los Estados Unidos de América

Esto explica, en primer lugar, que no exista una con– ciencia nacional favorable a los objetivos de la Alianza para el Progreso, ignorados por la gran mayoría de nues– tros compatriotas. Y es sólo con el respaldo de todos los sectores de la producci6n y el trabaio, como podremos erradicar la miseria, la enfermedad y la ignorancia de nuestra Patria.

Por otra parte, las Ipeculial'es condiciones de la vida nacional impiden realizar, con la premura que fuera de– seable, las reformas sustanciales que exige la Alianza para el Progreso. Por nuestra misma insuficiencia técnica no podemos, tampoco, elaborar 105 planes generales y secto– riales de desarrollo, de acuerdo con las rigurosas normas cientrficas demandadas por 105 organismos superiores de la Alianza. Se olvida que muchas veces debemos afron– tar la disyuntiva entre el planear y el hacer, y que en no pocas ocasiones debemos ir planeando mientras realiza– mos ¡Urgentes y desesperadas son nuestras necesida– des!

y si ésta es la imagen de la Alianza vista desde el ángulo de Nicaragua, parecidos problemas encontraremos de parte de las entidades internacionales encargadas de impulsar sus planes en nuestro ipaís. Existe una excesiva identificación entre estos programas y los Organismos Ofi– ciales de los Estados Unidos que canalizan la ayuda al exterior, de manera que ante la opinión pública se crea la impresi6n de que en la Alianza, Nicaragua s610 recibe y nada aporta, lo que es" lejos de la verdad Si a esto se agrega cierta falta de coordinación enlle los diversas dependencias de la ayuda externa y, por qué no decirlo, la limitada envergadura del esfuerzo coniunto que se realiza en Nicaragua, es fácilmente explicable que el nica– ragüense medio adopte una actitud escéptica y hasta negativa frente a la Alianza.

Esta rápida evaluación, nos lleva a concluir que la Alianza para el Progreso se encuentra en Nicaragua ante las mismas dificultades que en el resto de Hispanoaméri– ca. Preciso es, [por lo tanto, encontrar f6rmulas que nos permitan rectificar errores y reorientar el rumbo de esta gran empresa continental, s-i queremos garantizar el éxito por ,todos anhelado.

Mi Gobierno cree firmemente que es indispensable elevar, en un plazo prudencial, las condi~

clones de existencia del pueblo nicaragüense Sabemos que ésta es la única y quizás la última posibilidad de mantener a nuestro país dentro del marco de la Democra– cia, y de prevenir la revolución desquiciadora que nos arrastre a la dictadura totalitaria y anticristiana del comu– nismo. Porque "el dilema no es desarrollo o no desarro– llo". La dificultad no consiste en avanzar o en quedar estáticos. "EI desarrollo se hará de todas maneras. Y si en esto falla un sistema, otro tomará su lugar". En esta dramática coyuntura, el Presidente de la República y el Gobierno se identifican plenamente con los .principios y objetivos de la Carta de Punta del Este.

Consideramos que la Alianu para el Progreso es un esfuerzo multi_ lateral de todas las naciones que integran el Sistema Interamericano. Nosotros, entonces, participamos y colaboramos en forma tan importante como cualquier otro ,país o entidad que intervenga en el desarrollo nacional o regional Ello no quiere decir que desconozcamos la valiosa e inapreciable cooperaci6n del Presidente y del Pueblo norteamericano cuya contribución necesitamos y agradecemos. A est~

respedo, es ¡ustó destacar que en el año de 1962, Nica~

ragua recibió del Gobierno ele los Estados Unidos de América, en función de la Alianza para el Progreso, la suma de Dos Millones Seiscientos Mil Dólares, en calidad de donación.

Por las razones expuestas, me propon~o promover una vigorosa corriente de opini6n, favorable a los postu– lados de la Alianza para el Progreso y a los procedimien_ tos que se adopten para alcanzarlos Consciente de nuestras responsabilidades, demando el respaldo de los partidos políticos democráticos, de las asociaciones labo~

rales y económicas, de las organizaciones culturales y de la ciudadanía en general

l

para que ¡untos iniciemos este gran movimiento espiritual y material, inspirado en un sentido cristiano de ayuda a nuestros semejantes, y en la convicción de que sólo por el sacrificio de los intereses egorstas, podremos evitar convulsiones sociales de conse– cuencias imprevisibles.

Planeal11icllto y En lo que se refiere al planeamiento,

¡efOl mas básicas me complace manifestar que ya hemos

reorganizado y re~orzado los organis– mos nlllcionales encargados de esta función, dotándolos de los recursos necesarios para que cumplan eficientemente la labor que les está encomendada. De todos modos, consideramos imprescindible la colaboración internacional traducida en expertos, equipos y becas ¡para preparar es– pecialistas nicaragüenses

En el campo de las reformas radicales exh;lidas por la Alianza, considero honrado de mi parte declarar que en la etapa histórica que vive Nicaragua no es posible acometerlas en la medida y con la prontitud que fuera deseable y conveniente. Una transformaci6n de esta na

a

turaleza en el sector agrario o tributario presupone una sensibilidad y una comprensi6n de fos grupos afectados, que infortunadamente todavía no existe en nuestro país. Es evidente que éste será un proceso lento, de pro– gresiva formación de una conciencia cívica, que despierte en todos los ciudadanos el afán de servir a la colectividad, asumiendo honestamente las car9as impositivas o c0:1d– yuvando a estructurar un nuevo régimen de tenencia de la tierra. Todo, sin violencias ni procedimientos que ha· gan estas reformas ilusorias o contraproducentes

El Gobierno y su lucha y no. se tom.e .esto c~mo una de–

por el PIOgJCSO claracJ6n peslmlsta

l

ni se crea que ,tratamos de eludir nuestro deber frente a estas cuestiones urgentes y vitales. Mi Gobierno cumplirá, sin temores ni vacilaciones, los compromisos contraldos con el pueblo y con la Alianza para el Progre– so, dentro de las condiciones que imponen la realidad socio-económica de nuestro país y la temporalidad de nuestro mandato

-2-

Page 10 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »