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roa Eue quien ci1SpUSO la ces~nha de Ennque. NI Ava– los ni nadie 58 aire:V'e ~StUI él. rern.o."er a un podero sin la expresa au±onzaClon del PresIdenie.

Dn. BenHo 1'10rales le dijo a Enr,ique que Figue– roa es muy men:hroso, y yo lo creo am.

Se rumora que en la conferencia de VV ashing±oll "e ha estipulado que ningún gobien1.o cen±roélrn.eri–

~ano podrá extraer de los vap?res a persona alguna, cosa tan frecuente en la acfuahdad.

DICIEMBRE 7

A pesar de que pocas cosas del gobierno salva– doreño pueden sorprenderrne, no pudo n1.enos de asornbrarme hoy al saber que el Secretario Pri vado del Presidenie, en co:municación dirigida al encarga– do de negocios de Méjico, diga "que no tiene noticia este gobierno de que haya estado preso Dn. Juan Leets a quien nunca Se le ha negado pasaporle para salir 'del país" Creen aquí que este cinism.o idiota es viveza.

DICII1MIUtE 8

Elección n1.uxlicipal. El Dr. Rafael V. CasÍl'O, :muy a11.1.igo de iodos los oieas fue elegido alcald,.?: dicen que era el candidato oHcial.

Estoy casi resuello a inne a Nicaragua en Febrero próximo; pero no quiero decirlo a nadie.

Funes, que acaba de regresar de Suchi±olo, :me dice :misÍeriosan1.enÍe, que en Íodo este :mes ha de es– Íallar aquí una revolución contra este gobierno.

Regresa Eulogio de Honduras; por ±im-ra vino de La Unión a esta ciudad. Viene satisfecho del Presi– dente Dávila; de quien dice que no recibe órdenes de Zelaya, como aquí creía:mos, y que no oye consejos de don Policarpo Bonilla.

PinÍo :me confiesa que hay aquí :marejada contra los nicas y que a eso obedece la destitución de Enri– que, y el Dr. Llerena le acaba de decir a Don Pedro Rafael: "El odio que los salvadoreños han sentido siempre por nosotros los guaJ:eU1.al±ecos, es nada en

co~nparación del que ahora les tienen él us±edes".

Visito al señor Obispo; cinco U1.inuios hacía que estaba yo allí cuando llegó el Vice-Presidente Araujo quien :me saluda como si hace :tiernpo nte conociera, se no±a que el señor Araujo está disgus±adísirn.o de la adual si1uación política de El Salvador.

DICIEMBRE 11

Preguntole Erhiliano a Figueroa en una visita que le hizo ayer, para qué le había Uarnado de San Mi– guel, que ya había llegado dos veces sin que el señor Presidente le hiciera saber para qué lo quería; y el Presidente contestó: "Para decirle que el Presidente General Miguel R. Dávila nle manifestó en Amapala su vivo deseo de oue vuelvan a Honduras iodos los emigrados de aquel país". "Si yo no soy e:migrado hondureño, repuso Emiliano". Se ve que lo que de– sean es salir de Emiliano y no hayan cómo decírselo.

DICIEMBRE I!!

Viene Alfredo Gallegos de los EE. UU. Cuenta de las Conferencias de paz que se reunió en Washingion las :mismas cosas que ya sabíamos y a las que no a±ri– buyo imporlancia ninguna. Refiere ade:más, Alfredo, que Du. Manuel Bonilla que ,,'ive en Belice goza ahora de gran presílgio en Honduras, y que son :muchas las personas de aquel país que le instan para que vaya a librarlos del policarpismo.

:Me presentan al Dr. Francisco J. Pacas, un za:mbo

b<U3icui.le feo '-IL1U 1w ~'Jld() Gandida!o a la Pi'Ol.iÍdullI.;ju.

de la República. Es panleris±a, o plJreCe sedo.

Nicasio Rosa18s viene a mi casa en la mañana y me ccnfinT,a lo que acerca de un movirnien±o revolu–

ci?n[~:io me dijo Funes el do:mingo pasado. Agrega NIcaSlO que a el le hablaron para que lleve a Nicara– gua una corni2.i.ón relacionada con ese n1.ismo asunto.

Según leo en El Diario del Salvador, dá hoy un banquete en Washington Teodoro Rooseve1± a los delegados de las Conferencias de pa~l cen±roan1.ericana.

Fuí en la iarde a ver a Modes±o Emilio Barrios que acaba de regresar de Nicaragua.

l\11e cuenta que en el vapor en que él vino iban para Guaieulala Fornos Dínz y 1\'1aceo: ambos echan é:h'isp".s contra Zelaya.

HE1Cibo cax±as de Nicaragua que Inucho me han iU1.presionado. Tardo Don Frutos Chamorro corno rni hijo Fernando rne aconsejan que me vaya a Nicara– gua, y el segundo me pinta n"li siluación económica con negros colores. No hay ni Iemoia esperanza dE!

que n1.e venga de allá ni un cuartillo.

Se ±e11.1.e que a Enliliano lo tengan internado etl 0s!a ciudad.

Malísirna noche :me hicieron pasar las carias que recibí de Nicaragua.

A EmiJ.iano le propusieron nombrarle jefe del es– tado rrtayor del Presidente, y 110 quiso aceptar. Pa– rece ernpeñado el gobien1.o en que Emiliano se quede en esta ciudad; no sabe:mos si porque tengan necesi– dad de él o porque auieran man1enerle alejado de la frontera de Ñicaragu8.

En una carfa que a Eulogio escribe Don Francis– co Cáceres se deja ver que Don Manuel- Bonilla no está inac:l:ivo en Belice. Supongo que Es±rada Cabre– ra se ll.1.an±íene ali:menrándole con esperanzas.

Cada día U1.6 persuado más de que hay en Balice una seria conspiración con1:ra el gobierno de Hondu– ras, fornenÍada por Es±rada Cabrera. Eu casa de Ca– ñas supe esla noche que Faus±o Dávila y ofros hondu– reños .se irán mañana para Guatemala, lo que indica que se aproxhna la hora de la acción.

No a Gua:l:E'Jlnala sino a Belice van los emigrados hondureños, lo que confinna los rumores que circulan.

Se habla de un mensaje de Zelaya al Congreso de aquel país, rnensaje en el que, según dicen, acaba de achuchar y humillar al Gobierno de El Salvador.

El1:üliano vuelve a San Miguel. Por fin lo deja– ron ir, después de hacerle varias oiertas que él rehusó aceptar.

DICl!EMlmRE 119

. Tris±ón me sien10 hoy, y no puedo explicarnlo COll

claridad la causa de ello. Por la iarde voy solo a dar un paseo por el barrio de la Veaa. Me acuerdo de Pedro Chávez que por allí vivió eñ 1876.

En el parque Bolívar converso en la noche con Saturnino Medal y Ricardo López quienes U1.e presen-

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