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lan a Adolfo Zúñiga, que acaba de venir de Tegud– galpa. Los emigrados hondureños tienen por seguro que dentro de poco estará en campaña Dn. Manuel Bonilla.

DICIEMBRE 20

Se van para Honduras Eulogio y OC±avita, y para Nicaragua Don Juan Leets y Evangelina Argüello. Fuí a la estación a despedirme de ellos. También se fueron para Nicaragua (vía de La Liberlad) Manuel Antonio Gallegos, Angel Marlínez (leonés) y Nicasio Rosales que regresa definitivamenie a la patria.

Mi hija Elvira comunica que San Rafael, hacien– da de caña en la que tenía una tercera parle, fue vendida para pagar mi¡¡ deudas en C$ 48.000 pesos moneda de Nicaragua. Esta noticia me ha impresio– nado profundamente.

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DICIEMBRE 21

Mala noche me hicieron pasar mis tristes pensa– mientos: mi ruina económica es con1.pleta: lo poco que tenía se ha consumido en los gastos de mi emi– gración, y en el sostenimiento de mi familia. Los liberales me suspendieron dos buenos periódicos que me daban para la vida: El Cronisia y El Mercurio; mataron El Diario Nicaragüense, en cuyos productos me tocaban una parle de sus utilIdades, como con– dueño que soy de la tipografía El Centroamericano, y por mi colaboración en dicho periódico. Ahora de qué viviré, si llego a Nicaragua?

Me dice el Cónsul de Cosfa Rica Don Julio Acosta, que S01'1 pésimas las relaciones entre este gobierno y el de Quatemala, y que Estrada Cabrera hará lo po– sible por derrocar a Dávila.

Como a las 5 p.m. le hago una visita a Fausto Dávila, quien se expresa en los peores términos del gobierno de El Salvador, Fausto se va en la semana entrante para Gua±enl.ala, dice él; yo creo que va a Belice. .

DICIEMBRE 23

Mucho se sigue hablando de las malas relaciones entre El Salvador y Guatemala, y es general la impre– sión de que la paz de Centro América se halla en equi– librio inestable. Se anda diciendo que Prudencia Alfara se halla en Guatemala, pero no creo tal cosa. Tampoco creo que Zelaya vaya a San José de Costa Rica, noticia que da El Cronista.

DICIEMBRE 24

Yendo por la calle me junto con el Padre Juan Antonio Dueñas cerca de La Joya; me dijo que había dejado de publicar El Mensajero porque "se le intimó" que por ningún motivo atacase al Diario del Salva– dor. Esto pinta al Ilmo. Señor Obispo Pérez y Aguilar.

Visité ayer, y hoy vuelvo a hacerlo, al docior San– tiago l. Barberena. En:l:re airas cosas me dice que esta cumpliendo 40 años, en esia fecha, la muerle de su padre.

Pasantos Enrique y yo, la primera noche, en casa de Da. Carmela.

DICIEMBRE 25

A las 9 1 19 nos acosiamos anoche Enrique y yo. ¡Qué Noche Buena ian irisie pasantos!

A las 4 de la tarde voy de paseo con Don Eduar– do Agüero a la Finca Modelo. Tiempo hacía que no iba yo por ese lugar. Muy cambiado le hallé, el puentecifo 1'19 exisie, y la yerba crece donde antes es– tuvo ellaguito arlifiClal gue habí.an formado.

l)ON EULOGIO CUADHA con la apariencia que presen– taba en la época a que se refieren estas Memorias. Fo– to tomada en San Salvador en esos días. Don Eulogio tuvo el privilegio de atraer– se, como pocos, el odio de Ze– laya que lo mantuvo preso en la Penitenciaría por dos años, habiendo obtenido su rescate la señorita Blanca Urtecho, prometida del Dr. Manuel Coronel Matus. Al entregarle la orden de liber– tad, le dijo Zelaya: "Señori– ta, ha sacado usted a un ju– dío de la Inquisición". Pos– teriormente, adversó Don Eu– logio las pretensiones presi– denciales del General Luis Mena, y al estallar la guerra contra éste para desaforarlo del Ministerio de la Guerra y Comandancia de las Ar– mas, Don Eulogio cayó pre– so en Granada siendo some– tido por los seguidores del General Mena al trato más

inhumano, como el de hacerle padecer hambre y sed, reducirlo a un calabozo privado de luz y aire, superando en crueldad a Zelaya contra cuya tiranía se había combatido. No siempre las revoluciones llevan en mira mejorar de condición a los pueblos. A veces el remedio resulta peor que la enfermedad,

como ha pasado en Cuba.

Juan Cañas me confirma esta noche que son nta– lísimas las relaciones con Gua±emala..

DICIEMBRE 26

Aunque El Cronisia aiaca diariamente al gobier– no, pocos son los que no se hallan persuadidos de que

~odas esas arreme±iclas son pura comedia, que Daniel Meléndez, dueño del periódico, y Acosta, su principal redactor, se entienden con Figueroa para darle la cas– :laña al pueblo salvadoreño. Se halla este pueblo tan acostumbrado a la servidumbre, que no concibe pue– da exisfir una publicación independien:f.e.

DICIEMBRE 27

Tengo en la mañana las visilas de Salvador Cal– derón y de Bailasar Parada. Este es de los que no cree en la independencia de "El Cronisia". Me dice que él va a publicar un periódico semanal, cuyo pri– nl.er número saldrá el 1" de Enero próximo.

Faus±o, a quien fuí a ver porque se va pasado mañana para Guatemala (Belice) me cuenfa que el gobienlo de Honduras se ha dirigido al de aquí co– municándole que el General Bonilla prepara una ex– pedición confra el nuevo régimen hondureño.

DlCllEMBRE 29

Viene BaHazar Parada a pedirme un arlículo para el primer número de un semanario que empezará a publicar el 4 de Enero próximo.

Se habla mucho de la dem.anda de divorcio enia– blada por Edelmira Aguilar, esposa de Carlos Blanco V. En la noche visito a Da. María Harrison, quien me habla del asunto del día: Blanco-Aguilar. Gran– des elogios me hace del carácfer de Carlos y dice que Edelmira nunca ha sentido por él afeC±o ninguno.

Dl!CIEMBRE 31

Recibo de Granada un telegrama de Nicasio Ro·

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