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« Previous Page Table of Contents Next Page »Inmediatamente al borde de la playa donde de– cemborcamos se alzaba un alto edificio cónico de ;iedra de 30 0,40 metros de alto. tstoba hecho de
enormes bloques de piedra sin cortctr, colocados los unos encima de los otros en orden hustante regulal'. El diámetro en la base era de unos 40 metros. La ci– ma estaba truncada y parecía formar un pIona de 6 a
B metros de diámetro. Los altos lados verticales esta– ban cubiertos de matorrales de espinas y bejucos, por lo que tuve que abandonar el proyecto de subir hasta la cima. Semejoba una torre de guardia y había sido, probablemente, un lugar de sacrificios, con un altar en
la cumbre o bien puede haber sido un pequeño templo, como los que son bien conocidos en Uxmal y Tikal. (Por ejemplo, el Templo del Diablo, en Uxmal. Ver Desiré Charnay, "Les Anciennes vi Hes du i\louveau Monde", París, 1885, pág. 343).
Corno el resto de Zapatera, todo estaba aquí reseco y la vegetación quemada. Esto hada que tu– viésemos más facilidad para avanzar a través del bos– que, pero también el sol nos alcanzabcl más fácilmente, por lo que tuvimos un dí'o cansado y caliente.
La Punta del Sapote forma una península ancha, casi circular, orientada de noreste a suroeste La par– te mediana es una gran meseta, más o menos a 150
metros sobre el nivel del Lago. Termina repentina– mente tanto hacia éste como contra la lengua de tie– rra y forma por lo tanto una altura aislada, ,de más o menos un kilómetro de largo, siendo su ancho un poco menor. El centro de este sitio es perfectamente re– gular.
Cuando después de una caminata monte arriba, abriéndonos paso con el machete, encontramos en el relativamente desnudo bosque, formado de altos árbo– les, vari9s montones de piedras juntas y para mi gran satisfacción, alrededor de ellos algunas estatuas, que se encontraban aun, más o menos, en pie.
La mayor parte de estos montones de piedras, que había motivo para considerar COI"(\O los restos de un templo o edificio antiguo que medía unos 50 me– tros de largo por 30 de ancho, tenía una forma ovalada regular. De las estatuas que se encontraban coloca– das en su periferia, seis se encontraban en sus sitios originales. Representaban, sin excepción, figuras hu– manas y se encontraban, cara afuera, las partes pos– teriores sie!1do sólo groseramente labradas. Esta circunstancia da peso a la suposición que entre las estatuas habían paredes de piedras o de madera y
que el todo formaba Lin templo u otro edificio público.
A juzgar por. la distancia entre las estatuas que aun quedaban en pie, el edificio parece haber tenido 12 en total. Estas parecen haber sido, por lo demás, em– pleadas como columnas para sostener el techo, porque tenían casi todas encima, con excepción de dos, una protuberancia más o menos larga y ancha en forma de cono, sin ningún adorno. El techo parece haber esta– do cubierto de hojas de palma, y esto se confirma con los relatos de Oviedo y Cerezeda.
Las estatuas son monolitos, labrados en bloques de un basalto negruzco sumamente duro. En lo que se refiere a su aspecto artístico son diferentes las unas
d~ las otras y es aceptado que varias tienen propor– CIones correctos entre las diferentes partes del cuerpo,
lo que manifiesta como muy verosin'lil que fueron em– pleados modelos por sus artistas, mientms otms r8lm:> :,Cllrcm formas bizClrras y fantósticas.
Me ocupé inmediatamente en parte a fotografiar en parte a medir y dibujar las estatuas, comeñzClnd~
con aquellos que estaban más accesibles en el suelo. La I1layoría, tonto los en pie como las caídas, estoban
en su mayor parte cubiertas de tiermy de hiel bas y mis acompañantes tuvieron -bastante trabajo poro desente– rrarlas.
LOS mOLOS
De las estatuas que rodeaban el montón de pie–
dIOS, que yo llamo No. 1, las figuras A y B son las
mejores y en particular la primera presenta evidencias
de haber sido hecha por un
escultor de talento. Estas dos estaban aun en pie sobre pedestales y
lo mitad del cuerpo hasta el vientre, enterradas. Co– rno se encontraban más profundas que las otras y
tenían una parte inferior mucho más gronde, se en– cuentra uno tentodo a decir que la entrada del templo
se encontraba entre ellas o que se encontraban al me– dio de! lado sur del edificio. Inmediatamente a la derecha seguí'a una figura sin cabezo, de pie en la misma posición que A y B, después de la cual un frag– mento de la estatua D cuya cabeza muestra un tipo de cara enteramente diferente de las anteriores. Des– pués venía una estatua que yacía sobre el suelo (o más bien debajo de la tierra) quebrada en muchos pedazos, muy curioso porque sobre su cráneo soportaba una cabeza de animal colosal que tenía un gran parecido con el .Ieón africano. Por el lado norte se encontraba el único monolito del grupo que no representaba una figura humana, E, un pilar cuadrado con anchos lados rectangulares en los que se presentaban cuadros con anchos bordes, el lado hacia afuera mostraba varias figuras de líneas profundas grabadas. Por el lado oeste del No. 1 sólo encontré fragmentos de pedesta– les y una estatua entera, de pie, muy bien conservada,
F, que probablemente representaba un guerrero, con escudo al brazo, máscara sobre la cara v una barba larga. '
- Cerca de otros montones de piedras no se encon– traba ninguna imagen en su sitio original. En el espacío libre entre uno y otro montón se encontraba una estatua doble, G, que llevaba sobre la cabeza y la espalda un mono de cola larga con fuertes y acerados dientes en las abiertas fauces. Pero lo que más mere– ce recordar de lo que aquí se encontraba eran las estatuas que ahora paso o describir. Eran figuras humanas de pie, sentadas o de rodillas, soportando so– bre el cráneo la cabeza de algún animol de tamaño colosal. Ya describí una con una cabeza de león en círculo No. 1. Una estatua representa una figura humana de pie que lleva sobre la cabeza, bien escul– pida la cabeza de un jaguar. Sólo la parte suoerior del cuerpo se encuentra aun ahí. Otra estatua, 'H, es una figuro humano de rodillas, llevando una bella ca– beza de
M rey de Jos zopilotes"; otra es una figura femenina sentada, pOl'ticuldrmente bien hecho, lle– vando sobre la cabeza una tortuga o culebra. La estatua 1, muestra uno figura humana, sentada encima de una piedra, los brazos caídos, las monos desean-
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