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de Inglaterra, áunque hasta cierlo punto conectado con el Gobierno Bri:l:ánico, es por airo lado Banco prívado, en cuanto sus acciones son poseídas por los parliculares y no por el Gobierno. Este incon– veniente puede ser fácilmente obviado al organi– zarlo como se había pensado, siguiendo la norma de Colombia, o mejor todavía, si esperamos los estudios que están llevando a cabo en Chile la mis– ma comisión financiera a la cual me he referido en carlas anteriores.

Mientras :l:anto, considerando la urgencia de hábili±ar el Banco para la cosecha fu:l:ura y obtener ven:l:ajas para nuestros depósitos aquí, especialmente el fondo de Cambio que no ha producido lo que debiera, me aboqué con el Geren:l:e del Royal Bank of Canadá, con muy buen resultado, según verá por las copias que le adjunto, en las cuales el Royal nos pagará medio por ciento más que el tipo actual de los Bancos americanos, y además conviene en abrirnos un crédito de $ 300.000.00 para ser usado por el Banco en caso de necesidad en la cosecha deí café, sus:l:ituyendo esto una simple operación de descuento, sin necesidad de hipotecas, ete. Hoy conferencié con ellos. les expliqué nues– tras necesidades, el es:l:ado del Banco, e:l:c. Tengo la confianza que al fin hemos encontrado gen:l:e con quién negociar en condiciones mutuamente venta~

josas.

Muy confidencialmente deseo manifestarle que no estoy satisfecho del manejo de Mr. Rosenthal, en cuan:l:o a los intereses del país, y que en vista - de ésto hemos resuelto con los otros miembros de la Directiva del Banco, cumplir con el arlículo 24 de los Estatu:l:os, al cual también me referí en mi memorándum anterior, nombrando los cuerpos con. sultivos de Managua, Granada y León, de manera que todas las operaciones del Banco allí estén de– bidamente vigiladas, y al mismo tiempo ir forman– do un núcleo de nicaragüenses capacitados e inte– resados en el Banco.

Aquí he sabido que Mr. J enks y Mr. Ham han sido au:l:orizados por Ud. para volver a vender el Banco y que Mr. Loree le ofreció los mismos ...

$ 300.000.00. No sé cuál sea el motivo de esta re– solución de Ud., tan contraria a nuesiras esperan– zas y los deseos del pueblo nicaragüenses; pero de :l:odos modos, yo puedo conseguirle aquí cien mil dólares de utilidad. .

Con la confianza de amigos y con el derecho de quien le ha ayudado a llegar a la Presidencia con absolu:l:a fé en su patrio:l:ismo, permítame que le ruegue no permitir siquiera que usen su nombre para esta propuesta.

El que las personas en quien Ud. ha confiado el manejo de los asuntos financieros no hayan sido aún capaces de organizar el Banco, como se debe y se espera, por estar en politiquerías, no quiere decir, ni significa que no se pueda llevar a cabo la obra. Persista Ud. en ella, que va también en ello su nombre en la historia, que no se diga que don Barlolo" le en:l:regó el país libre y que Ud. lo dejó perder nuevamente.

Espero que el Sr. Cantón le habrá puesto al co– rriente de lo que por aquí pensamos o hacemos. Debe Ud. estar seguro de que los nicaragüen– ses que 'aquí estamos :l:ra.bajando en la obra de la

regeneraclon de Nicaragua tenemos en ello el co~

razón, sin que :l:urbe nuestro cmario las miserias de la política local, que estorban a su Gobierno con ambicio~es para el fu:l:uro, :l:an lejano y :l:an incierlo, pero de lo cual se aprovechan los caza– dores de cOIlcesiones' para arrancarnos en giros nuestras riquezas na:l:urales y converlir a nuestro país en una ranchería, en la cual los nicaragüen_ ses no serán sino los asalariados que trabajarán bajo capataces extranjeros, para amos ausentes. Perdone si le hablo con es:l:a franqueza, pero me consideraría dichoso si Ud. me escuchara, y

créame que siempre que Ud. vaya en este camino enconirará en mí un soldado y un amigo.

A:l:to. Y S. S.

T. TIJERINO

1 9 de Julio de 1925

Sr. Presiden:l:e de la República. Managua. Nicaragua. C. A.

Recibí su a:l:ento cablegrama en referencia a mi carla an:l:erior respecto al Banco, y lo felicito po~

su pa:l:riótica determinación. Le agradezco, también, la parle personal en clave y procuraré hacerme digno de ello.

Ayer llegó Dn. Alejandro Cantón quien me ha explicado de:l:alladamen:l:e los deseos de Ud. respec–

:1:0 al Banco y al Ferrocarril y procederemeos de acuerdo con sus ins:l:rucciones. El Sr. Cantón se fué hoy a Waship.gton y regresará mañana. Por lo que he hablado' con él, y por lo que he vis:l:o eri

los diarios de éSl;\ veo que algunas personas tienen la impresión de :que el Federal Reserve Bank per– :l:enece al Gobierno Americano. Esto es un error; el sistema de Bancos federales perlenece a parli– culares. Todas sus acciones son compradas por los bancos afiliados que tienen obligaciones de suscri– bir en acciones del Banco de Reservas Federales, el seis por ciento de capital, más igual porcentaje de cualquier sqbran:l:e que le agreguen. El cuerpo de Direc:l:ores está formado de nueve Direc:l:ores, de los cuales solamente :l:res son elec:l:os por el Gobierno; es decir, una míIi.oría. Prác:l:icamente el con:l:rol del Gobierno es sobre la emisión de Billetes por los cuales el Gobierno responde y que se puede' emitir con garan:l:ía de papeles comerciales de la clase es– :l:ablecicla por lE!- ley. La ven:l:aja del sistema es ceniralizar y reducir las reservas me:l:álicas que an– :l:es se veían obligados a man:l:ener separadamEln:l:,e los llamados Bancos Nacionales y al mismo :l:iempo ejercer la vigilancia necesaria para garan:l:ía del público y facilitar y acreditar la emisión de bille:l:es. Ahora bien, lo que noso:l:ros necesitamos, más que :l:odo, es colocar nues:l:ro Banco en ap:l:itud de ob:l:ener crédi:l:o aquí o sea poder descon:l:ar sus do– cumen:l:os en es:l:e mercado a un :l:ipo de in:l:erés co– rrien:l:e, para lo cual solamen:l:e :l:enemos que arre– glarnos con un Banco, miembro del sis:l:ema Federal, que los endosé.

He dado a es:l:e asun:l:o comple:l:o es:l:udio, Y :l:e~

nemas a nues:l:ro alcance dos medios.

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