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el calabozo que ocupa Fernando está convenido en un charco lodoso. Esto me pone trisie.

S¡;PTIEMBR~ 30

Gustavo, que acaba de llegar cie Managua, me cuenfa que habl~ con Zelaya en favor de f.ernan~o,

y que le conies:i:o de :muy mal modo; le dIJO el dIC– tador entre otras cosas, que fodos los Chamorras, fo– dos l;'s Cuadras y iodos los Gómez, estaban compro– metidos en la conspiración que hubo aquí.

Se llevan para Managua las pocas annas que había en el cuartel de esta ciudad.

OCTUBRE lt'

Con frecuencia pienso en la situación de Fer– nando. Visito a la madre de Nicasio Rosales: ¡Qué impresionada está con la prisión de su hijo I

CUel1.tan que 2elaya es±á furioso parlicularmente con los granadinos; dice que trataron de asesinarle. Enrique cree que debo escondenne, o por lo menos no salir a la calle, ni escribir una carla. En verdad, no me sienio' tranquilo; pero estoy resue1±o a hacerle fren:i:e al peligro sin cambiar de conducta.

Me cuenta Agusfín Pasos, que corno hay tantos presos en la Penitenciaría, están enviando algunos al cuarlel de policía de Managua.

OCTUBRE :3

Con gran sorpresa sabemos que viene preso de Chontales Francisco Alvarado Granizo. Pancho es una persona, pacífica, incapaz de meterse en nada que pueda comprome:i:erle. Parece esto una brorna.

OCTUBRE 4

Fernando envía a pedir otra frazada, porque es mucha la humedad de su calabozo. Angélica, la mayor de mis nietas, cumple hoy 15 años, con este mo:i:ivo hay fies:i:eci:1a en casa de Amalia.

A las 11 a.m. muere don ConsÍanfino Marenco: femía cerca de 80 años. En uno de los vapores del lago viene preso Pancho Alvarado G.

OCTUBRE S

Prenden, y envían a Managua, a Eduardifo Mon– tiel y a Fernando Mejía. La prisión del primero cau– sa verdadero asombro, porque todos le ven corno un muchachilo sin mínima importancia polífica. Se sa– be que en el vapor vinieron presas' de Moyogalpa, la madre y la esposa de Mon±oya.

, Ze1aya le dijo a Agustín Chamorro que vino esÍa

~arde de Managua: "A Fernando Guzmán le he pues– fo preso porque ha de fener los mismos sentimientos de su padre". Parecen mentira estas cosas.

Cuando Zelaya habla de la conjura que hubo aquí en el mes pasado, dice siempre "la conspira– cion conservadora". ¡Qué divertido! Son los libera– les los que han estado conspirando, sin atreverse él

hacer nada, naturalmente.

OCTUBRE 7

" Nada se ha sabido hoy de los presos. El

D~ano de Granada trae un artículo finnado por su

dl~ector M. C. Ma:i:us en el que revientan a los piojos

Ys J,:lepates de "EL ECO LIBERAL" de Elíseo Lacayo F. e Intitula ese adículo ANTE TODO LA VERDAD. Por

lplde~ons~ ~ivas sé que ayer tarde se llevaron a la enilenclana al rnandador de San Rafael, a un ase– rrador y otro empleado de la misma hacienda. Pre–

~enden. las auforidades que esos individuos :i:ienen un fUSIl nacional.

OCTUBRE 8

Il1.quietísin1.o me siento; terno que de un mp–

menio a ofro me lleve!). a la cárcel. Pocas veces hemos fenIdo una' situaéión tan ~ngusfiosa corno ésta. Se dice que ha caído Gerardo Barrios; pero aún no se sabe quién le reemplazará. Corre el ru– mor de que Zelaya va a iinponeJ;"le una multa a Gra– nada, en forma de contribución forzosa.

OCTUBRE 9

R9berlo Bone, insigne bribón y cuña,do de Ze– laya, será el sucesor de Gerardo Barrios: ya está nombrado. Viene precedido de una fama horrorosa. Se sabe que ayer pusieron en libertad a 3 granadino~:

Manuel Anfonio Cuadra, Salvador Vela y Juan José Ordóñez: los dos últimos son liberales.

OCTUBRJE 10

Anoche llegó a esta ciudad el jefe po1í±ico Ro– bedo Bone, y hoy, en la mañana, toma posesión. Por los que vienen de la Penitenciaría se sabe que son varios Jos presos que tienen cadena y trabajan corno

pr~sidiariC's, entre ellos el joven Constantino lv1aren– co hijo.

El general Salvador Toledo viene a venne. Dice que todavía no es hora de trabajar en favor de Fer– nando, y me confirma que es cierlo que azotaron a su paisano Santos de la Rosa.

OCTUBRE 1I

Toledo viene a verme otra vez. Me ofrece nue– vamente trabajar por la liberlad de mi hijo Fernan– do. Nos alegra saper que Constantino Marenco hijo salió ya de la Peni:tenciaría: por la farde llega .a esta ciu.dad. Cuen:i:a que él :trabajaba como presi– diario. A Constantino le pusieron en lib~rlad de– bido al reciente fallecimiento de su padre Don Cons– tanfino.

OCTUBRE 12

Cuentan que empieza a sentirse menos rigor ~n

la Penitenciaría, ya no sacan a trabajar a los Caji– nas, Emilio Quesada y ofros.

Por la noche la policía se lleva a la cárcel a cuantos en la calle encuentra. Esto, como es natu– ral, causa cierta mala impresión.

OCTUBRE 13

Rec1ufamiel1fos eran Jos de anoche, y hoy han seguido con mayor fuerza. Hay duranie el día mil conjeturas acerca de lo que está pasando; pero en la noche se sabe que el General Juan Estrada, Go– bernador de la Mosquifia, se pronunció hace como 4 días (no conocernos la fecha exacta del pronun– ciamiento) .

Cuenta Agustín Chamorro que viaja diariamente a la capital, que Zelaya se ha dirigido al gobierno de los EE.UU. pidiéndole <:::¡::ue intervenga contra el rebelde.

(NOTA: El pronunciamiento tuvo lugar el sábado 9 de Octu–

bre; pero debido a lo difícil de las comunicaciones con la Costa, la noticia no se supo sirio hasta cuatro días después por alguien, según dicen, que llegó en un bote a San Juan del Norte).

OCTUBRE 14

Se agrava la situación. Por Coronel Matus, que viene de Managua, se sabe que los revolucionarios de la cosia se han apoderado de San Juan del Norte. Con Juan Estrada es:i:án Emiliano Chamorro, HodoUe Espinosa R., el General Carlos A. de Zubiría, el Lcdo, Salvador Castrillo hijo y otros. Se habla de una lisia

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