Page 38 - RC_1965_01_N52

This is a SEO version of RC_1965_01_N52. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

EL PINO DE MI PUEBLO

Jaime Fontana

1

Un verde alcor sobre el macizo andino; sobra el alcor, granítico peñón

I

sobre el peñón, Wl solitario pino,

sobre el pino, un sueño de ascensión

Cuando el pueblo tirita entre la suave neblina, cual friolento caracol, índice audaz, el pino ~s una. Q'rave acusación al negligente sol

y en el estío, cuando el friste ruego de los campos llagados por el fuego hasta su plinto de granito sube,

el providente pino de mi sierra mata la sed de la abrasada tierra abriéndose goteras a la nube

II

Pino amigo que elevas tu osadia hasta indicar su ruta a la centella, áncora verde con que el monte ansía airacsr en la ra.da· .de una estrella

Esiandarte de savias, milag16so, la ley venera fu mtsi6n bendita 1Nunca abandones, tutelar celoso, al pueblecüo que a, tus pies palpita! .

,

Sigue subiendo entre el azul erguido, que ni las llamas fe verán vencido, ni el huracán te infligirá desmayo;

ni el hacha arieta coriará tu anhelo: si Wl día has de morir será en el cielo por habér idó a provocar al rayo

III

Vas al cenif mientras tu alcor ga11a1 do es el parnaso criollo en que el canoro zorzal serrano y el zenzontle pardo discuten trinos con la chorcha de oro.

Yo fe he visfo subir, y me he nutrido con tus aires untados de resinas ¿Te acuerdas? Tu paisaje colorido solía retozar en mis retinas.

Maestro de horizontes, en la ausencia, desfilo fu recuerdo, cuya esencia vuelve hasia ti con intención votiva,

y cuando el mundo mis ideales niega, para hallar nuevas fuerzas en la brega repito tu lección, IArribal JAmbal

AL PINO HONDUREÑO

Héctor Alfonso Pineda López

Canto al pino, al árbol gigante,

que adornan tus cerros, bosques y praderas, que cuida, que vela, feliz y consiante desde tus ciudades hasla tus praderas

No hay fierra en la extensión del Inundo entero que tenga más pinos que mi patria querida, por eso los mira conlen10 el viajero, que siente oiros aires y siente oira vida

¡Salve al pino, al árbol gigante, al cEmfinela de nU. patria adorada, al soldado firme, gallardo y constante que tiende al viajero su alfombra dorada I

Yo quisiera esmeráldicos pinos en esas tardes de bello arrebol, contemplar los celajes divinos de la farde al hundirse tras el sol

y en esas tardes llenas de alegría

sentir cómo palpüa el corazón para dejaros en mi férvida poesía todo el secreto de mi inspiración

Ya se ven por doquier las clavellinas, los nardos, los ja~mines, las gladiola..s, las rosas delicadas y divinas, las fragante;:; y rojas amapolas

En el campo las cándidas palomas vue}an y saltan al calor de ab1il,

y pasan en bandadas por las lomas

las garzas con sus picos de marfil

Ya' se aproxima con su suave brisa acai"icislldo ei césped y la fronda, prirnavera geutil, eres sonrisa,

eres ensueño en. ni.i ilusión más honda

PINOS Y LAGOS

Antonio José Riv8s

Guiones de Raza A mi madre hondmeña

y mi padle nicalagíiense.

Yo vengo de la estirpe sonora de los pinos y los lagos azules Me recojo en sus ondas y a.llí, por dar el a]ma de mis alejandrinos me he robado el lesoro c;lel crisial y las frondas

Para fener un poco de cielo en mi cabaña entre un pino y un lago me repado a prorrata, el uno con sus dedos lo foca en la montaña y el afro en sus fulgentes espejos se retrata.

Mi corazón, un fanto, recluido en la divina prisión del mismo cielo. frente al dolor se agobia, de la patria, lucero de lumbre peregrina.

Y aquí en la geografía de mi rubia quimera. la undívaga serpiente colosal del Segovia pasa pero es que pasa para borrar frontera.'.

-29-

Page 38 - RC_1965_01_N52

This is a SEO version of RC_1965_01_N52. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »