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GILB¡lRTO BARRIOS
YA EN PRENSA ESTE NUMERO SUFRIMOS J:L SENSIBLE FALLECIMIENTO DE NUESTRO COLABORADOR, GILBERTO BARRIOS, POETA Y ESCRITOR DE INDISCUTIBLES MERITOS, CUYO tRABAJO, ESPECIALMENTE PREPARADO PARA NUESTRA REVISTA, COBRA, POR SU SENTIDO DECESO, LA CATEGORIA DE UN CANTO
DE CISNE PARA EL CANTOR DE LOS CISNES.
Rubén Darío -el homble y el artista, el pensador y el poeta-, ofrece múltiples perspectivas a\ estudioso de su vida y de su obra
A medida que pasa el tiempo, surgen nuevos y sugel enfes aspectos de su brillante y rica personalidad, siemple actual y cotidianamente vigente
En reciente y bien documentado trabajo que leyera el dío 30 de Abril del año
COI riente, en su recepcion púo blica como ocadémico de número de la Academia Nica– ragüense de la Lengua, el boctor René Schick Gutiénez, indica esta valiedad, especificcmdo alguna~ de sus más interesantes facetas, y nos presenta, a su vez, un Rubén profundo y seriamente preocupado por los problemas sociales y políticos de su época. Como que esto consti– tuye la médula de su tesis. (ll
Este enfoque novedoso me sugirio ro idea de ex–
plorar en Rubén su simpatía por el pueblo ¡udio, su en– trañable afecto pOI una causo que considero noble y
justa
Hay que ver la pos ion, el fuego, la entrega de Da– ría, cuando álguien o algo conquistaba su atencion y
su cariño "Gracias a Dios que no me ha quitado aún -¡ni me lo quite nunca!-, el don de admirar. Admi– rar do veras, con mente sincera Cl;In el cora2:on o con la cabe2:a, o con ambas cosas", dijo una vez (2) y "ser sin– cero es ser potente", canto en otra ocasiono 131 y de este modo admiro y quisO a Israel, cuando 'a nacian
judía erraba asediada y perseguida en medio de un mundo hostil Les dio amor y comprension cuando más necesitaban de comprension y amor
"Rubén es judaico, y persa es DalÍo; de suelte que por los nombres no parece sino que usted qu¡ere ser o es de todos los países, castas o tribus", le decía en su famosa carta de 22 de Octubre de ¡ 888, Don Juan Va– lera, al autor de Azul Y es que desde en el nombre lIevabo Rubén implícita su devocian por Israel.
"La Simpatía de Rubén hacia los israelíes, especial– mente los de origen español, se patentiza a lo largo de
s~ obr~, tanto en verso comO en prosa", expresa Anto– niO Oliver Belmás (4), quien igualmente asegura que un
1) ~en.é Sehiek ~utiérrez. Rubén Dario y La Política, Editorial Nicara..
gijense. Manaa-U8, 1966.
2) ~':,boén Oario, Obra. Complét.ao, Afrodi.ló Aguildo, 8. A.. Madrid
• . (Pág. 8S6)
3) ~el, pCoe~a leYó !soy aQuel.qu~ ~er no máS decían, Rtlbén DJiJ'10. POe"
... om~lelaa, Aguilar. Madrid, 1961.
1
motivo de simpatía hacia Mendés de parte de Daría ela el origen israelí del plimero. Y cita como muestra de esa simpatía el artículo titul€ldo "Sobre Israel" y el poema "SefOldí", que el mismo Oliver Belmás, comen– ta en la revista "Folia Humanística", de Barcelona, NQ 19-20, en el trabajo titulado "Menéndez Pidal y Rubén
Darío",
Efectivaniente, estas composiciones son definitorios, lo mismo que los versos ploféticos de Israel, los cuales cobran exttaordinario valor frente a lo que Se ha dado en llamar el milagro del siglo XX, o sea, el nacimiento
y consolidacian de la Re·pública que concebida por el genio de Teodoro Herzl fue hecha realidad por la vo– luntad acerada y el patriotismo inconmovible de David Ben Gurion.
Hoy, que las dimensiones de Israel son tangibles
y la gloriosa tierra de los Macabeos ha visto reverdecer sus campos, donde himnos de paz, de trabajo y de pro– greso se escuchan, los vaticinios de Rubén resuenan ba– jo los cielos de aquel Estado moderno, ejemplo de civis– mo y de afán constructivo, como c1arinadas de triunfo, que repercuten jubilosamente en el corozon del pueblo judío, que debiera recitar, con uncian, los versos de 00–
río
';llsra61! ¡Israel! Eso será en la hora en que cante a 105 cielos la alondra pecadora
y en el profundo abismo se conmueva el grande ojo. Y cuando levantados el santo y el arista, ponga su blanca mCl~o nuestro príncipe Cristo, ponga su blanca mano sobre el infierno rojo. (51
Al seguir revisando el vasto panorama lírico de Ru– bén, encuentro que el motivo hebraico aparece también en el poema "Eheu", en los versos siguientes:
"Siento en roca, aceite y vino, yo mi antigüedad
¡Oh qué anciano soy, Dios santo; oh qué anciano soy!"
Así lo comprende y señala, al comentar dicho poe-
4j Rubén Datío, Azul • El Salmo de \a Pluma, Canto. de Vida y Ea. peranza y Otros .Poemas•. Edición V Pr6'ogo General de Antonio OHver Bélmáli:' Editorhi.i Pórru8,- S A, México. 1966
6) Rubén Dario, I,rael•. de El Canto Errante l'OESi... Complet4lJ Aguilar, 1961. pág. 804
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