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« Previous Page Table of Contents Next Page »en latas, en cántaros o barriles. La unidad de venta es la lata, o el cántaro, aunque también venden tinaias. El precio en el sector rural del departamento de Grana– da es de 40 centavos cántaro. De manera que el cam– pesino no puede gastar más de dos cántaros diario, debido a su reducido jornal de cinco o seis córdobas, que debe de consumir con su familia de por lo menos cinco personas.
Acarreo de agua en cántm o
Hay una forma de recoger el agua en invierno Es la que utiliza el elementalísimo aparato llamado GUIZ– PAL. Es una hoja de palma amarrada al tronco do un órbol rollizo, con la hoia vuelta hacia arriba y dirigida la base hacia el suelo y a poca distancia de él Debajo se coloca un recipiente de barro, madera o lata, que se ha de llenar con oguo que corriendo sobre el tronco del árbol, se desliza sobre las ranuras de la hoja de palmá y luego se dirige hacia la base, cayendo en el recipiente.
Además de las personas y animales -perros, ga– tos, cerdos, gallinas- hay otros habitantes del rancho, menos visibles, pero más numerosos y perjudiciales: los insectos y bacterias Entre ellos se destacan los zancu– dos, productores del paludismo, que minan gran parte de la salud del pueblo nicaragüense afectando sus ac– tividades laborales y como consecuencia su productivi– dad económica personal primero y colectiva después Este problema bastante claro -más que el agua- aún no se resuelve aunque se trata de ello. Primero por– que el campesino no usa, o usa muy poco el mosquite– ro, debido a su costo, que ounque no es alto, resulta prohibitivo para él, y después por un descuido que pro– viene en parle de su incultura.
Para evitar 105 piquetes de zancudo, o de otro in.. secto llamado EJEN, los campesinos queman venas de
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tabaco, o sencillamente hoias secas, amontonadas frente del rancho y lo más ~erca posible a él.
Otros invisibles, pero presentes habitantes del ran– cho, son las lombrices y las uncinarias. Ellas vinieron a convivir en los organismos de los campesinos a tra– vés del cerdo, de la gallina, o del contacto directo del niño y aún del adulto con la tierra.
Debido a las condiciones ambientales, es frecuente la Hvel a de un angelito", así llaman en el campo al niño Inuerto, víctima de la fiebre de lombrices, o de un prolongado padecer de uncinariasis. En fin, a muchos otros parásitos que el idioma técnico de los médicos ca .. lifica como "gastroenteritis". En los adultos esta en.. fermedad se le llama "padecimiento de los menudos o menudencia" En otros casos, según la mentalidad mas o menos supersticiosa del enfermo, puede ser umal aire" o IIbrujería". Y aunque ambas enfermedades se ma– nifiesten tan concretamente el campesino no puede de– finir que sea " e l mal oire" o "brutería"
t Hasta hay ca– sos -yo lo he prosenciado- en que las madres con el remedio en la mano, no se lo dan al niño, esperando '"una luna", que llega cuando el niño ya ha muerto arrojando lombrices.
Los habitantes del rancho no necesitan mucho si .. tia, ni para sus utensilios de trabajo, ni para su vida euotidiana. El instrumento de trabaio es el machete, el hacha y menos veces un arado de tipo egipcio que también ocupa muy poco espacio: una esquina de la sala-cocina..comedor·taller de trabajo.
Los utensilios m6s numerosos son: Ollas, carnales, Tinajas, bateas -recipiente de madera redonda o cua– drada de escasa altura, dos a tres pulgadas, piedra de moler, cocinero
Los asientos son escasos. Muy pocos y simples A veces sirve de asiento un grueso tronco de madera, una piedra grande o un caión. Los asientos propiamente, son taburetes, hecho de madera, forrado de cuero sin curtir y sin ningún adorno ni pintura.
Adentro, en el dormitorio, 5010 hay 105 tapesco!i, usados por dos y a veces por tres personas, que pue– den ser adultos, o adultos y algún niño, porque es fre– cuente que la madre duerma con el hijo y el marido Es– te taposco común es compartido por familiares en varios grados de parentesco, y a veces, no pocos, de diferente sexo
Tanto por dentro, como por fuera el rancho carece de adornos A lo sumo adornan -los habitantes- al.. gún Santo de su devoción, con flores naturales y artifi– ciales en las cuoles predominan los colores fuertes y pri– marios, objetos brillantes y llamativos.
El calendario, muy ambicionado por el campesino, es uno de los pocos adornos del roncho propiamente, en su interior. Es posible también encontrar figuras de propaganda de cine o de otra clase, más que con in.. tención estética, como forro que se pega contra las ca.. ñas que forman la pared. También se encuentran lito– grafías de 105 candidatos políticos de la preferencia del dueño del rancho, es decir, de su partido político. Cerca del rancho se suelen plantar algunos 6rbo· les que por su forma resultan una ornamentación pero lo más corriente es que lo sean por su utilidad. Así, por ejemplo, EL JICARO SABANERO, cuyas ramas recti– líneas, siempre verdes y entrecruzadas, erizadas de ha .. jos perpendiculares en forma de cruz, es indudablemen.. te ornamental, pero 01 campesino lo siembra para apro-
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