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ANCESTRO EJEMPLAR DE ESTA FAMILIA
su BIOGRAFIA llNSlllLMO !!l. DIVAS
Ensayista Nicalagüense de lns 30 Años.
Cuando se troto de pi esentor al juicio de lo pastel idod lo vida de un héloe que ha llena– do el mundo con el ruido de sus huzañas, dominado el bióglOfo pOI el entusiasmo que inspiran los famosos hechos, paga su tributo de admiración o lo gtoiideza yola glorio que se imponen por
su plopio explendor pero su entusiasmo se debilita al considetOf que esa g/aria, esa grandeza,
tienen tal vez por pedestal los sufrimientos y lóglimas de una parte del génelo humano
No sucede osi cuando Se ti ata de non af lo vida del hombr e virtuoso, que ha contJibuido
pacífica y modestamente al bien de su semejantes y al progteso de la sociedad o que pertenecía,
de teferir una sede de acciones más o menos" nobles, mós o menOS irtlporfantes, que solo pueden contemp!Glse bajo un aspecto bueno, sin evocar lecuer00s amargos, odios ni tesentimientos En–
tonces no solamente se cumple con un deber de jusUcia, entrando en el examen de esas acCiones
y de los móviles que los determinaron, para hacer lesa/(OI su méJito y lIibutarles los debidos ho–
nores, sino que, movida además el alma por el afecto y ellecol1ocimiento, se complace en seguir
uno a l/no los pasos de esa vida consaglOda toda al bien, aspirando el OIoma de las virtudes que
espOIcia, en renditle sus homenajes de tespeto y admiración, y en presentarla a fos cQntempo–
¡áneos yola posteridad, rodeada de una aureola apacible y simpática, como objeto de veneración
y de estima, como un ejemplo digno de ser imitado,
Tales son los sentimientos y objeto que ml!even nuestlO pluma al intentOl el bosquejo de la vida del señor don Emilio 8enard,
01 rebotado inespelOdamente a la patria Su corta existen–
cia no se señaló por hechos estrepitosos de armas que excitan fa admiración y entusiasmo, ni por
esas combinaciones políticas que combian lepenUnamente la faz de los Estados No su trán–
sito pasajelo por este mundo fue de luz, beneficencia y plogreso despertó sentimientos más dul–
ces y sus actos están destinados a ejelcer en la sociedad una influencia más dUladera Apa– ,eció como un meteoro iluminando los horizontes de la patria, y su rastlO brillante mOlca el sen– delo que conduce a una gloria que nunca se empaña el afer;to y la estimación de los hombres homados ..
Sigamos al ciudadano y al amigo que se fue en ese camino legado Con las preCiosas per–
las de sus virtudes austeras lecojamos algunas de ellas para hacerlas conocer y admirar, y nos dOlemos por satisfechos si, al cabo de la jornadu, p,esentamos en su verdadera luz al gran ciudo dono, al funcionario recto e inflexible, al mártir del deber, al hombre probo
Emilio 8enald nació en GlOnada e/ 28 de JI/liD de 1840
Sus padres, don Martín 8enard y doña Angélica Duvet, oflgmarios de Francia, vmleron a establecerse en el pais .cor el Olía de 1829, trayendo consigo tles hijos, y desde luego se asocia–
ron a la suelte de NicOlagl/a identificándose con la índole y tendencias de nuestlO sociedad El mayor de esos hijos, que es hoy el GenelOl don Agustín 8enarJ, en el prime¡ conflicto que pre
senció, siendo ya hombre, en 1854, ¡enunció helOicomenle al apoyo de su respetable pabellól'., y
siguió la suerte de los nicalOgúenses en la larga y desastlosa guel/a civil de aquella época, y en la más sangrienta y desoladolO aún, que tuvo IL!gOl después pOlo expeler del territorio a los filibus–
teros, distinguiéndose siempre pOI su valor y constancia, pOI su espítitu organizador y por su
probidad
No debe pues admirar el que los otras t,es hijos nacidos en el ·país, de esa familia, tan
amante de su patria adoptiva, fuesen nícaragtienses de corazón Las hijas mui~res enlazaron
en las primeras familias del pais, y de uno de esos enlaces se ha originado la muy lespetable y numerosa del señor don Rosario Vivas, la cual forma uno de los mejores ornatos de esta socie-dad
SU EDIJCACION EN LOS I:STADOS UNIDOS y FRANCIA
. El último miembro de aquella excelente familia fue Emilio BenOld, quien educado en los mismos sentimientos de sus padres y hermanos, demostró en todas las cirCunstancias de su vida su acendlOdo amor a Nicaragua y su vehémente anhelo por su bienestar y engrandecimiento.
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