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ca mescolanza de inglés y español "SALUD AL SU– GAR KING"

"Tratóbase del "rey del Azucar", don Adolfo Benard, para quien yo, vaya casualidad, llevaba una carta de presentación y puesto que iba a pasar una sola noche en Granada, me apresuré a entregórsela y

concertar con él una cita en su casa para esa misma ,.Jche, antes de cena"

"Llegué inoportunamente hallando los tres espa– ciosos corredores que rodean el patio lleno de mesas listas paro un banquete Era una de esas fiestas de viejo estilo patriarcal hispano que todos sus parientes y amigos ofrecian esa noche a don Adolfo"

"Ya iban llegando los primeros invitados o abra– zarle, pero él amablemente los dejó para recibirme en su solo trayendo consigo o un joven y avispado sobrino que, habiendo estudiado en los Estados Unidos, hab/a–

bó inglés con soltura Díjome éste con vivacidad que León tenía un montón de poetas y oradores "Pero todo eso paro qué sirve, verdad?" Enseguida me aseguró que Granado ero uno ciudad "muy americani– zado" Agregó que Nicaragua debiera recibir maYOr

influencia americana sobre todo, según añadió, ínter·

viniendo don Adolfo, "ahora Que Europa después de lo guerra, no puede ocuparse de la América del Sur"

"Contóbales yo que acababa de llegar de Costa Rica, y les hablé de gran número de campesinos pro–

pietarios que tenía aquel país "Ah sí", cabeceó

prestamente el mocito, al alcanzar la intención de mi comentario. "Alió es como en León donde uno ve gente sucia que tiene su tierriia Aqui no. Las ha– ciendas de Granado son todos .grandes y buenos" El rey del azúcar asintió grave,{,ente anotando que Gra–

nada estabo¡ sin duda, "mu¿ho más civilizada"

"Hubiera sido muy interesante quedarme poro ver ese opíparo festín, pero antes que el sobrino rea– pareciera con lo invitación de don Adolfo o quedarme o comer con ellos, yo había devorado yo en el hotel uno de sus tristes comidos corrientes Cualquier via– jero listo hubiera aceptado 01 punto, yo que no puede ser uno demasiado eliquetero cuando va por un solo día o uno ciudad desconocido, pero yo tenía que salir di–

ciendo l/Gracias, que acabo de comer

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En vista

de lo cual el avispado jovencito me alargó cortésmente una tarjeta con lo que podía visitar el club. Y así ter– minó mi breve incursión por los dominios de lo encum– brado sociedad gronadíno

DISCURSO DE RIGOR DE UN JOVEN GRANADINO

Señoras, señores

Entre las nobles verdades proclamadas par el Padre de América, Jorge Washington, hay una en cu– yo luz lo figuro de don Adolfo Benord se desenvuelve; "Existe -dice- una indisoluble unión entre la virtud y lo felicidad", esto es, entre el valar intrínseco y el

éxito

En don Adolfo Benard los virtudes son uno he–

rencia, el éxito uno conquisto

Eso es lo historio primitivo de todos los noblezas Así el alma de su podre encuentra en don Adol– fo la vida realizado del fundador de coso y escudo

Tengo leído lo biografío de don Emilio Benard escrito en prosa transparente por don Anselmo H. Ri– vos Es un regalo que debo o don Adolfo y en donde encuentro los plonos de uno senda de virtudes purísi– mos Cultivador de los hermosos alamedas de esta senda, don Adolfo Benord es el señor de sus cosechas

Labrador tesonero, eleva lo industria de Nicara– gua o su nivel mós alto. Lo patrio debe consultor o

estos alturas la voluntad del hombre que ha logrado tontos victorias prócticas en lo vida privado Lo ju– ventud, admiradora de lo acción victorioso, se dispone o escucharlo

Héroe de sacrificios sobe gozar el premio de lo vida de familia en hogares felices donde sus hijos vierten lo paz de lo realeza femenino, y tiene como refleo de su primero juventud Un híjo de modos prin– pescos, que es el mós alegre de los camaradas

Don Adolfo Benord no conoce el orgullo de los

almas mediocres, ni los rincones de la vida tortuoso,

por lo cual sus palabras de saludo son uno voz de aliento y su amistad el mós seguro de los estímulos

En fin, amigo de la franco gentileza de la since– ridad, sobe exporcir en sus fiestas todo el perfume de su olmo Por eso en esta noche, yo diluyo lo gracia del ambiente en lo' alegría dorado y espumante de esto copa en que brindo por el primer prestigio sóciol de Nicaragua. don Adolfo Senord.

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