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« Previous Page Table of Contents Next Page »ENRIQUE GUZMAN B.
ESCl ltor Nicaragüense
CINCO hijas mujeres fueron el fruto del matrimo_ nio del dociar Juan 19nacio Uriecho y Doña Magdalena Avilés; todas ellas participaban. más o mel?-0s. del ca– rácter bueno e indulgente de su progenitor. y hasta en lo físico su tipo se acomodaba más al de su padre que al de la familia Avilés.
AGUSTINA
La mayor de ellas de nombre Agustina. se educó en los mejores colegios de los EE. UU. pasando después a Francia. permaneciendo en París hasta completar sus estudios.
A su regreso con grandes prendas de belle2la. dis_ poniendo de una refinada educación. inteligente y cul_ ta fué. desde luego. un adorno de la sociedad granadi– na.
De color blanco. cabello negro y ojos azules. seme. jaba el tipo de la mujer irlandesa y esias prendas per– sonales la hacían sumamente interesante y atrayente.
A su regreso de Europa sus padres la recibieron con una gran recepción. en la que ella lució sus gra_ cias. bailando danzas que por primera vez se veían en nuestros salones. y ejecutando al piano con maestría.
El doctor Urtecho no casó con su gusto a ninguna de sus hijas. Hombre adinerado. que las había creado con todos los gustos imaginables. na quería desprel1der. se de aquellos seres para él tan queridos. ¿Quién po– día ser el hombre que las quisiera como él sólo las que_ ría? Así fué que al presentarse como pretel1diente de Agustina el caballero don Ernesto Martínez. el padre de_ fendió SU tesoro como el avaro guarda su dinero. Pe– ro triunfó el amor. y fueron felices en IIU matrimonio.
Ya casada supo ocupar el puedo que le correspon– díu en la sociedad. y como esposa fuá abnegada hasta el sacrificio. cuando su compañero sufrió un revés en
IIU fortuna. del que se repuso a los pocos años. llegan_ do a escala'r el puesto de Ministro de Haciel1da en el Gobierno del Gral. José Santos Zelaya. y entoncell Agus. tina. en tan elevada altura. lució las galas de su belle– 2a. de su cultura y porte señorial. tomando parte en las ceremonias oficiales con sol1ura y dignidad protoco– larias
Desplegó también. ya casada. sus bella\: prendas morales. tomando parte en todo movimiento de ten– dencia religiosa. de Acción Católica o de beneficencia pública. Como tenía propiedad de voz. resolución para
dirigirse a los demáll. y acopio de conocimientos era frecuente verla tomar la palabra en reuniones o Con. gresos EucarÍllticos. Asociaciones Religiosas. o en cual. quier acto de carácter benéfico o de interés social.
Si en la epoca en que ella floreció hubieran exis. tido esas mesas redondas. esos Clubes de Señoras. ha. bría recibido el galardón de Mujer de las Américas o cosa parecida.
BLANCA
Blanca Urtecho. la segunda de sus hermanas. como muchas otras cosas en que el nombre no corres– ponde a la cosa representada. no es de color blanco. si. no de un color más claro que moreno. con ciertos pig. mentas en la cara que se llaman pecas. pero que en ella no hacían más que lucir como algo qUe se le riega a ciertos dulces o keques para decorados. De ojos azu. les. c!aros y apacibles. fue educada también en colegios amencanos y europeos. En Parls nutrió su ellpíritu con la savia francesa. se refinó su gusto, y regresó siendo una artillta en modas. en buen gusto para el arreglo de uno mesa. en el arte culinario. y en muchos otros artes plásticos.
Su gusto literario corría parejas con su g\1sto ar_ tístico y SU temperamento tierno y apasionado. Si no hizo versos los debía de haber hecho. Era una soña.. dora. Asidua lectora de la novela francesa. Su jui– cio .sereno. ponderado. Su conversación salpicada con las más refinadas especies de la comida francesa. era 'Un ape1itollo manjar sabol·eada.
Blanca trajo de Europa un amor por un joven granadino que estaba en Francia estudiando también. donde se conocieron.
Pero no contaba con la oposición paterna. que se in– terpuso entre los dos ellos. y en aquel tiempo en que nada se hacía sin el consentimiento de los padres. sobu todo un paso tan serio como el del matrimonio. el Amor tuvo que ceder IIU lugar al derecho de los padres injus– tos en este caso de la elección de estado.
Blanca dejó pasar el tiempo. siguió siendo la da. mita de mohín interesante. de plátíca amena. de son. risa apretada que luego estallaba en sonora y regocija. da. Su talento no erllJ para fij arse en cualquier peti_ metre que le hiciera el amor. Su corazón no era para entregárselo a un lechuguino. sin meollo en la cabeza
y sin bagaie intelectual COI1 quien poder sostener una convelllaciól1.
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