Page 19 - RC_1968_02_N89

This is a SEO version of RC_1968_02_N89. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

10) La poesia es el abrir y el cenu de una

pueda que dela a los que mUlID pen......

en lo que se ve dW'anfe un momento.

¿A cuál de estas definiciones de poesía -que no son mías sino las he transarito-. conviene el arie poéfico de Miguel Angel Ash,uiasV A todas y a nin·

guna Porque la poesía de nuestro bardo, :mantiene inmanente el sello de la originalidad. es corno que– ría el Abate Henri Brem.ond: "La expresi6n de lo inefable"

Los guatem.al1ecos gozamos del privilegio de llevar en nuestras entrañas el mundo mágico en que se n.ueven los personajes, los elementos, los viven– cias y las evocaciones de Miguel Angel Asturias, por lo que estarnos en capacidad de interpretar mejor que el hombre de cualquier sitio del m.undo. su len– guaje poético y las expresiones sobrenaturales de

pU poesía Nosotros los guatemallecos nacidos en un país de paisajes dornúdos. Luz de encanta:rníen– to y esplendor País verde País de los árboles verdes. Valles, colinas, selvas, volcanes. lagos ver– des/ verdes. bajo el cielo azul sin una mancha. Y todas las combinaciones de los colores florales. bu– tales y pajareros en el enjambre de las anilinas Memoria del temblor de la luz. Anexiones de agua

y cielo, cielo y tierra Anexiones. Modificaciones Hasta el infinilo dorado por el sol. Pero rompamos. rompamos ya este espacio de colores de fuego. tra– tando de alcanzar al fado la dulzura de la piedra iíenlB que se carla para edificar ciudades, torres, dioses. monstruos. la dureza de las obsidianas, go– terones de las noches m.és profundas y el verde per–

fado de las jadeüas Otro tado para. las bufas Dedos de navegaciones que rodean la redondez de CElda poma enloquecida de perfume y derramada de miel (Ved. c6mo. sin sentirlo ya estoy dentro del mundo poético de Miguel Angel Asturias I El paí– saje cambia. la luz. cambia, cambia el m.undo de la piedra junto a las frutas tropicales. vecindad que traslada lo real. visible. palpable. a la regi6n del oler y gustar Nueva delicia. Para que explicarse. Intimas estructuras derramadas. El. agua eS un es– pejo Alguien ha roto las historias antiguas y can– ta El encuentro fortuito la revancha. Cantar en medio de un :mundo de i:rnágenes que ya de por sí son esfampas inigualables. Solo iguales a ellas mismas GuaieInSla s6lo eS igual a ella misma. Presencias y ausencias m.isieriOSBS. Lo que calla el

enigma. No hace falla leer los jeroglificos Se leen las estrellas. El huracán azul no ha vuelto de las edades Tornará y entonces. edades y eStilOll, men– sajes y leyendas nos serán co:municados. Mientras tanto, g02;ad. gocemos de esta GuaieIna1a de colores, verde universo verde, herido por el primer sílice caído <;le los astros.

Sin sentirlo. el hombre de cualquier latitud de la tierra Se deja llevar en este carro de i:rnágenes en qUe el espíritu en ve... del asombro presiente un gusto infinüo. Ésto porque entre más nos acercarnos al ane puro. más nos alejamos de la raz6n, no es nece– sario el ordenam.ienio de las ideas para capiar el es– plendoroso m.ensaje de la belleza.

La poesía de Miguel Angel Asturias ha sído ca– da vez un paso. no de hom.bre. sino de gigante, un paso en la evoluci6n de la palabra y de la iInSgen, ha ido de lo natural a lo sobrenatural, pero asen– tando los pies desnudos en la sustancia del sueño. Así se explica que sea a veces la música de las pa– labras, envuelta en las ideas la que nos arroba y que a veces sea al contrario. las ideas envuelias en la sutil seda de la música, la que nos atrae al ámbi– to de su poesía

RecordeInos los versos de cuando el poeta em– pezó y recordemos iambién la sucesión de i:rnágenes aleg6ricas. alegorías ±ras alegorías de poeInas corno "C1arivigilia primaveral".

De 1918, cuando los cañones de la primera gue– rra mundial habían dejado humeantes las ciudades son estos versos en que la música nos lleva de la mano, hacia el enjambre del encantamiento:

ELLA LO DIJO EN UN POEMA

Va pasando esla pena, la pena de la vida, la pena que 110 Impolta,

la has sentido luga, yo la he senUdo colta y aúlI esIá distante

la Uel'l'a prometida.

A nueslE'o paso el'l'anfe latal es todo empefio, toda espC1'anza es muelta, ioda ilusión lauida...

Vo guardalré ha nombre, yo velaré lu ,"do,

yo esperaré contigo los primeros albores, yo enjugaré lu llanto cuando conmigo Dores,

y cuando ya no quieras que camine conligo

déilUtt0 abandonada como un grano de bigo sobre las sementeras...

¡Déimlte pua Idempre cuando ya no me quierasl

La culiura que se resuelve en el conocimiento de de la Mitología de iodos los países lleva a Miguel Angel Asturias a inieresarse en el mito de Odiaeo. Construye un soneto con el fema de los cuentos de su inmediato predecesor. Homero, pero trasladando al terreno de la leyenda. lo que iodos los hombres esperanzados y seguros de la existencia de la felici– dad. ieníamos corno auténtico:

ULlSES

Intimo amigo del ensuefio, UUses

volvia a su desUno de nebUna,

un como regresal' de 011'05 paises

a su plÚS. POI' ser de sal marina.

Su col'az6n SW'c6 la mu mefilque

y el gran mu del olvido por afán, calafateando amores en el dique

de la sed qua 1I'aia. Sed, Imáa.

15

Page 19 - RC_1968_02_N89

This is a SEO version of RC_1968_02_N89. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »