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« Previous Page Table of Contents Next Page »la capital actual de Nicaragua es la ciudad de Managua, situad, en la orilla sur del lago del mismo nombre, cOmO a I:.$senta millas del Océano Padfico y
está por la ví? terrestre a una distancia de tres días de león, qu~ t;!stá conectado con Corinto, el principal puerto de mar, por un fenocorril la población de Ma– nagua es como de ocho o diez mil habitantes, según cálculo, pprque no han formado censo desde 1870 Ha aumentado desde esa fecha, cuando los habitantes as· cendieron 'a seis mil setecientos Los residentes ricos son en la mayoría hacendados que tienen estancias en la vecindad y viven en casa de uno o dos pisos sin ninguna pretensión de belleza o elegancia arquitectóni– ca Son más modernas en con~trucci6n que las de león o Granada; porque solamente desde que la sede del gobierno fue colocada en Managua, ha tenido algu– na importancia comercial o política Una gran porción del eiército en pie de la república, consiste en dos mil hombres, está estacionada en Managua, ocupando un antiguo monasterio como cuartel y las calles están siempre colmadas de militares con uniformes resplande– cientes Hay como tres oficialies para cada diez solda· dos rasos del ejército y los puestos del servicio militar son activamente solicitados por los hiqos de lasfomi· las al istcráticas, que los prefieren a las carreras profe· sionales o comerciales los soldados rasos son exclusi– vamente indios o peones mestizos, que usan un uni– forme de juicio algodón blanco, haciendo el ejercicio con una gorra azul Se suponen ser alistados y voluntarios, pero cuando las tropas son necesarias, se obtienen en– viando al campo pelotones de enganchadores quienes ca· gen a tantos peones como desean, trayéndolos amarra· dos con cuerdas, a la capital, y entonces los obligan a firmar la lista de reclutamiénto
El palacio nacional es un edificio cuadrado de po– ca altura, con balcones al corriente estilo español, que fue antiguamente hogar de una de las órdenes religio– sas los únicos amplios cuartos son para el cuartel ge– neral del presidente y los salones en los que las dos Cámaras del Congreso se reúnen anualmente Están amueblados con finos muebles importados y las pare– des están cubiertas con retrato de hombres distinguidos en la historia de la república.
los peones viven en los arrabales de la ciudad, en cabañas de bambú techadas con hojas de palma y pa– ja, cercadas con primorosas y cuidadas vallas o seos de cardón. Son aparentemMté muy pobres y están rodea– dos de suciedad y escualidez; pero un real, cuyo valor es doce centavos y medio, sostiene a toda la familia por– que necesitqn un poco menos de lo que la naturaleza les ha proveído -los plátanos y ñames que crecen profusamente en sus pequeños jardines- Rara vez ca· men carne y nunca se bañan Parecen estar perfecta– mente felices sentados en las puertas de sus cabañas, mujeres y hombres, ambos cosi desnudos, fumando ci. gorrillas y platicando tan contentos como si todas sus necesidades de la vida estvvieran completamente abas· tecidas. Den~amente ignorantes, supersticiosos e indife– rentes, no saben nada más allá de sus propios contor– nos
Los alrededores de Managua son pintorescos A un lodo eslá el bello lago de sesenta millas de largo
y treinta millas de ancho, circundado de volcanes y al otro están las fértiles faldas llenas de cafetales y arbo– ledos de cocoteros, ambos rindiendo progiosas cosechas Los peones de la ciudad trabajan en las estancias cuan· do 11C1Y alguna cosa que hacer, viaiando cinco seis mi· lIas cada día para ir y venil desde el lugar de su faena la región a la redonda de Managua debe haber sido densamente poblada pOi los aborígenes y está llena de las más curiosas yenigmáticas reliquias de una raza prehistórica, las cuales los nativos respetan con gran veneraci6n El geólogo, así como el etnólogo y el an– ticuario, encuentran aquí no de los campos más abun– dantes para sus investigaciones, que fue explorado y descrito por Stephens, Squier y muchos escritores más antiguos
El gobierno consiste en un presidente, quien decibe un suelo de dos mil quinientos dólares y es elegido por cuatro años, tiempo durante el cual, si no es vencido por un algún político rival, por regla general procura acumutm una inmensa fortuna Un argumento común en favor de la reelección de los presidentes es que ellos son capaces de robar todo lo que necesitan durante su primer período Hay dos vicepresidentes, generalmente el presidente del Senado y el presidente de la Cámara ele· Diputados y cualquiera de los dos puede ser desig– nado para ocupar las obligaciones del Eiecutivo cuando así lo quiere Hay un gabinete o consejo, de cuatro mi– nistros Uno tiene a cargo las finanzas; otro los asun· tos extranjeros, agricultura y comercio; un tercero los ne– gocios militOles y las obras públicas; y el cuarto, justicia, instrucción pública y asuntos eclesiásticos.
El Senado se compone de catorce miembros, dos por cada uno de los departamentos o provincias, electos por cuatro años; y la Cámara de Diputados consta de veinticuatro miembros, o sea uno por cada diez mil de población, electos por dos años les pagan un dólar y cincuenta centqvos per diem durante las sesiones del Congreso Ni senadores ni diputados pueden ser elegi– dos por más de dos períodos consecutivos y ningún ofi– cial del gobierno o miembro del Congleso puede ser candidato para elección o nombramiento de algún otro oficio durante su término constitucional de servicio los eclesiásticos no son elegidos para posiciones civiles y too dos los candidatos para cada puesto de honor bajo el gobierno deben tener cualidades propias; aun cuando torlas las personas aceptan pensiones del gobierno eje– cutando servicios de casa o del glemio de sirvientes, les son negados los derechos de sufragio o de posesión de oficio Hay tres Cortes, estados o departamentos de ¡us– 1icia, siendo elegidos por el pueblo; el tribunal de justi– cia del Distrito federal y los miembros de la Corte Supre– ma son nombrados por la Cámara de representante y confirmado por el Senado para servir de por vida y me– nos que sean acusados y convictos por los diputados ante el Senado por algún desaguisado en el empleo Se requieren los dos tercios de votos en la Cámara para promulgar una ley, pero solamente la mayoría vota en el Senado El presidente tiene el poder de dictar decre– tos durante el receso del Congreso; dichos decretos tie– nen fuerza de ley, pero deben ser confirmados o revisa– dos por el Congreso en sus pr6ximas sesiones.
El actual presidente de Nicaragua es Adán Cárde· nas, quien fue elegido en 1883.
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