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en las sutiles redes del astuto diplomático inglés El 30 de abril de J 852 se firm6 el Crampton-Webster. En él se disponía de cosas privativas de Nicaragua cu– ya soberanía herí'a hondamente El Jefe de Estado

nicaragüense rechazó indignado las c1óusulas de dicho tratado y éste murió antes de nacer

El escándalo que produjo el Webster-Crampton cuando fue conocido por el público fue tal que Wes– bater cayó y sus moles se agravaron porque la prensa americana, olvidado los grandes servicios de Webster, lo atacón sin piedad

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MR. BUCHANAN VA A LONDRES A ARREGLAR LAS DIFICULTADES

Pensó seriamente el Senado Americano en decre– tar que el Clayton-Bulwer ya no tenía valor alguno, pues la Gran Bretaña le daba una interpretación que cusaba agitación en los Estados Unidos, pero al fin el Presidente Pierce resolvió enviar o londres a Mr. Buchanan, quien, gozaba de gran prestigo, ya que fue, nada menos, que el sucesor del Presidente Mr Pierce. Son muy interesantes ras discusiones entre Mr Buchanan y Lord Carendon, y, por las estrechas co– lumnas de este estudio no las podremos relatar mós que ligeramente, pero esta síntesis servirá para cono– cer la tenacidad y firmeza del diplomático norteame– ricano

En una de tantas conferencias dijo Lord CJaren– don a M( Buchanan que las tales Islas de la Bohí'o eron cosa de poco valor, pero que, si el honor británico

exigía su retención, las dichas islas no serían entre– gadas jamás Mr Buchanan en tono de chanza replicó "Cómo es posible que el honor británico esté comprometido en una cosa de poco valor?"

Lord Clarendon no pudo contenerse y contestó enardecido "Señor, el honor se puede comprometer tanto en las cosas grandes como en las pequeñas" En otra ocasión lord Clarendon propuso que un árbitro interpretara el Clayton-Bulwer, a lo cual con– testó en broma Mr Buchanan que los Estados Unidos

escogerían como Arbitro al Emperador de Rusia, alu–

diendo a que esos momentos se hallaba en guerra In– glaterra y Rusia, y a continuación Buchanan con acen– to enérgico y serio dijo a Lord Clarendon cara a cara "Ustedes deben devolver a Honduras las Islas de lo Bahía"

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EL PRESIDENTE PIERCE INTERPRETA EL CLAYTON-BULWER EN

SU MENSAJE AL CONGRESO DE LA UNION AMERICANA

Es necesario conocer [a palabra del Jefe de la Nación para que se pueda medir la opinión americana y el curso de los negociaciones, confiadas a la habili– dad y energía de Mr Buchanan Del Mensaje del Presidente Pierce, de fines del año 1855 al Congreso entresacamos estos párrafos "Por la Convención concluida entre los dos Gobiernos el 19 de abril de 1850, las dos partes habían convenido en QUE NIN– GUNA DE ELLAS DEBlA DE OCUPAR JAMAS, FOR– TIFICAR NI COLONIZAR, NICARAGUA, COSTA RI– CA, LA COSTA DE MOSQUITOS, NINGUNA PARTE DE LA AMERICA CENTRAL, NI ASUMIR NI A EJERCER DOMINACION ALGUNA POR SOBRE ES-TOS TERRITORIOS "

" Mas el ESTABLECIMIENTO DE BELlCE,

que en /a actualidad se extiende mucho mós allá de los li'mites que le corresponden por los Tratado.s con España y las Islas de la Bahía, que pertenecen a Hon– duras, es gobernada tan colonialmente como Jamaica y Conadó. POR CONSIGUIENTE ESTO ES CONTRA– RiO A LA LETRA Y EL ESPIRITU DEL TRATADO CON ESTADOS UNIDOS, TAL COMO ESTE GOBIER– NO LO COMPRENDIO DESDE EL MOMENTO DE LA CONVENCION, HASTA EL DIA DE HOY Nosotros negamos formalmente que a lo fecha del Tratado, la Gran Bretaña tuviese en la América Central ninguno otra Dospsión, QUE EL ESTABLECIMIENTO ESPECIAL Y LIMITADO DE BElICE y NOSOTROS SOSTENIA– MOS QUE SI ELLA TENIA ALGUNAS, las abandona– ría en virtud del convenio"

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NO ME DEJARE DOMINAR POR LOS PUSILANIMES,

DICE EL PRESIDENTE PIERCE

Ya conocemos como interpretaba el Jefe de lo Nación Americano la posesión británica de Belice.

Oiremos ahora su decisión enérgica de seguir adelante la cuestión

Del Presidente Pierce son las siguientes palabras "Los estrellas de nuestro pabellón, casi se han triplicado desde el establecimiento ~e la Unión; nues– tras poblaciones se han derramado sobre las orillas de

los grandes océanos, y sin embargo ese enorme creci– miento de territorio y de habitantes no solamente no turba la acción y armonía del Gobierno de la Unión y

de los Estados Unidos sino que a ambos da nuevas garantías de fuerza y homegeneidod"

"Con esta profunda experiencia la política de mi Administración NO DEJARA DOMINARSE POR LOS PUSILAMINES CONSEJOS DE AQUELLOS QUE TE– MEN TODO AUMENTO DE TERRITORIO"

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