Page 112 - RC_1969_01_N100

This is a SEO version of RC_1969_01_N100. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

n~ un soldado, todo estaba tan desolado como si nin_

gun ser hum?no hubiese jamás cIuzado antes la fion~

tera Tuvimes HDa breve consulta' para decidir sobre

~n qué Jada ~campar. y dispusimos hacer nuestro a10– JmllJento en Mé,rico. Yo iba montado en el caballo de PawHng, y lo espoleé para que: enb ara al agua, para

se~ el pl'i'l1e~'o e.n tocar ,tierra Con, una zambullida

s~s patas delante,ras ya n.o tocalO.l.t fonclo, y mis pier_ nas quedaron baJO de agua Vacilé por un instante–

m~s como el ag~la 8ubiQ hasta mis pistoleras, perdí lo~

bl'1~:J y di medIa vuelta para Centro Arnélica, Según

SUpl~nQS más ta!'de, el agua tepía diez. o doce pies de

profundidad " .

" AguaId~:nofi a JOf: jndJos, con cierta duda sobre Si

serIa P€?sihle. en~ to~o cas? cruzal. con el equipaje A

sor'... a dlslallc~a 11ama arrIba habia un 3n:ecife de pe– nas, formando ]'2udales, sobre el cual había habido un

puente con uu arco de :rnad~ra y estr~bos de piedra e?listiendo to~~vfa ~stos últimos. pues el puente' habiá SIdo ~rrastrarlo por 1]1 f;l'.ecida de las aguas siete años antes 'Estáb:lm<'s a fines,de la estación seca¡ las ro~

c~s en a1gJ,mrs Iqgares e~taban enjutas, el caudal del no tor1'1a en canales de ambos lados, y, colocamos un

madero hasta ellas, desd~ los estribos' del puente Car_

gamos c(>n las sillas y"brldas de ,las mulas, y caut3~

mente, ca)) e, agua. rompiéndose con r.1pidez pOI arri.

ba de nue:;tr:¡s rodillas, pasamos a mano todas las ca. sas hasta p.1 otrQ lado; op~ración que nos llevó una ho_ ra Una noc{le de aguacero en ]a montnÍJa 10, habría hecho im11asab1e, En seguida las mulas atravesaron

D~dando, V tcdor· saltamos a tierra felizmente en Mé_ XlCO,

tanto que el Hallo, más distante estaba seco y abrasa_ do; ellos SE' encontraban verdes y lQzanos Caminando a lo largo de él, llegamos a. un puente colgante de la más primltiva apariencia y consb ucd6n, llamado POl los, uativos La Hamaca, el. cual existía aHí desd~ Jiem– po inmemcri!ll. Estaba hecho de :nlimbres letorcidos en forma de CU(~I da~, con un espacio e,amo de tres pies en_ tre uno Y otro, y tendidQ a través del 1'10 con una ran. da colgante de ~nl'edaderas" con los extremos amarr,a~

dos al tremeD de dos árbo~es opl,1estos; Se hallaba sus. pendido coro", a veinticinco pies, arriba del río, el cua~

tenia aquí Unos ochenta p~.es de ancho, y esta.1?a soste– nido en dif~renfes lugares' por bejucos a,ta.Qos a las

ramiJS Se s:lbia ha!1ita él PQr una ruda es~ala J,asta

una'plataforma en la horquilla, del ·árbol En.el fono do de la hamaca estaban tendi,dos dos o tres palos para

l>as31,;la~ Se halrmceaba con el ;Viento, y era un vaci~

lantE Y algo inseguro medio de transporte Desde el cenu'o, la vista elel río por ambos lados. bajo 10$ arcos de los árboles e:"a tan hermosa, 'Y en tod.as direcciones la hamaca era.. un objeto de los más pintOl escos Pro– seguimos ('On direcci6nal pu~blo, 'y después de una corta parada y de .fumat con el alcalde, caminamos hast.a el extrAmo final del valle y por :una subida em– pinada y pedregosa, a las dQce y., veinte minutos llega– mos al terreno plano. de aJitiba. ,Aqui nos 'apeamos,

les quitamos al {reno a nuestras, mulas y nos sentamos para: aguardg·¡' a nuestros indios, mirando hacia abaj() el- profundo y abrigad.o valle, ~.pOl' detrás la gran fila

de cordilleras coronadas POI' la Sierra Madre, que pa. recía una barrela a propósito para ,separar dos mun· dos, .

Libres de' todo' recelo,. nos hallábamos ahora en

pleno goce del agl'este pals y del priniltlvo mddo de En la 9 ri l\á opu~sta ~I lugar por d!>nde yo intenté

viajai'~ - Pero nu~strog pc>bres indios, tal vez, no goza~ atraVf~sar babía un claro semicircula.. de] ellal la tutí–

dan tanto' de' él, La carga acostumbráda era de tres ca ab,é~t~t~ ela ~,l paso que con~uCía' ~ lils provincias a cuatro árrobas. de setenticinco a cien libras; las nues_ mexicana!; l o cerramo~', soltamos" las ~úlas, colga_ tras' no' efon más que' oe

cincuenta; pero 'el sudor les m9 s ~e, log árboles nuestros. efectos petE¡onales, !Y: vi·

corr1a por su~ :desnudos cuerpos,'y todos sus miembros vaqu.eaI'nos en el centro. Los edados encendieron, un

temblaban' Después, de un corto descanso emprendie- ftí~go, y f1li~n~as, ellQS pJ;eparaoah 'l~ cepa. l\osotros ron de nuevo· su camino . El día era caluroso y sofo_ b~~H~O~. al 1'10 p¡ira b~fiarnC?~., I,.o~ r~upa]es s~ rom--: cante,' el terreno 'seco: abrasado y pedregoso Tuvimos pi~R- ar'lba ~e nosotros Lo s~lvale de la e.scena su dos abru)Jtos descensos, Y' llegamos al río Dolores En sep!"r~c~ón y r¡lelamie~to, la l~mpidez del.agua.,ln ~en.,

ambos lanas. había grandeS' árboles, que'brindaban una sacI¿n. ~e, ~abeÍ' efectL!8,do u~a. par~ iirtportaqfe de

hermosa sombra, la C!ue", después de :nuestra abrasado. nue~t~o Vl::t]<'. todo rey¡V1.<J t;I.ue~h,? ~er en lo flSíco y ra caminata en(~ontráinos, deliciosa El.lio era como eh lo mOlal Le·s vestidos' limpios consumaron la "glo– de trescientoR pies de ancho. En la estación lluviosa 11a de eSte b~ño. Por varios 'días nuestros órganos es impasahle. pelo en el tiempo seco tiene no más que digestivos hablan estado desarreglados, pela cuando tres o cuatro pies de hondo, es muy claro. y d~ colQf. ~ nos sentar~os ~_ cena)' ellos podrfa~ haber tomado por

verde pal dusco probablemente por el reflejo ·rle 16s

!

~u. ~~c:.:~ta las Ilendas de las mulas. y mi bravo macho árboles :-10 habíamos tenido agua desde que dejamos -eIa, un placer el oírle cascando su maiz Nos en_

el puente colgante, y tanto las mulas como nosotros con.rrabamo§l fuera de. Centro América, salvos de los nos propd~amos de la medida: bebiendo) ,pe,l\gr:os qe l~ rey<?lucIÓI), r

es~áQ~mofi, ~n los. ~srestes

,Nos demoramos"qul 'una media hora; y luego lo.s conf1\ié~,.<I •. ~'léXlco. cpn buena ~~!t¡d, buen apetl.to. y temo.1'es; que habían':estado operando más o menos to.. con. aIpo .~\le c.9tpe,r TeT1famo~ H\l~ ~r,ehte a :nosotr'?s do el tiempo nos hiC:ieron sent.irnos muy desconsolnl.. un ~l ~menr)p VJ~Je" p~ro ~sto no, ¡SJgnJfr~ab.a. n.a~ ~n~

dos Estábamos apr,nxjmá'tldonos, y, .ya muy cerca, a dUV.lmo& a gran·... es. :p~o,s .p~r eJ pe~ut=;fj.~ claro" t{lD 01'..

la flantera oe MéXIco Este camino era tan poco gUl1osaf!lente como los COtlqU1sta~ores de. Mexlco, y transitado, qtle, segun se nps in~ormó, allí no habla ~n. medlO de nUr:'stra extraVaga~Cla re;olv~os conse~

una guarnia E'n ,toda forma, sino piqu~tes !=le sóldaqos gwr un. p(>scado para el desayuno: _No· ten13~os. an·

que recorl ían toda la línea de la "frontera para impe. zu~los, y en nuertras maletas de YJa]e n~ ~abla nI un

dir el contraba~do, qQieneS' p6drfan consiqérarnos a alflle~, p~r.o tenf.amos .!lilo:~ ,~,g~Jas Pawhn g ,,, con la nosotros mismos: coreo 'tal '. N1,i.~str?s pasaportes eran expen.encl8 de R~ete anos dt} ·vlda borrascosa

t. tenía válidos para s~i,1jr J~ .Centro AIJIérlCa; pero para en_ expe~dlentE'S, v p1:.S0 una aguJa al fuego, <tue suavIZÓ s,u t1'ar a México ~e· hada nécesalio ~l pasaporte de .las temple, de modo q~e Pl;ldo ha~er con ella un arponCl.. autoridades rnextcanás de', Ciudad Real, a', cuatro dfas 110 En todos los arboles habla pa~os, y nosotI'o~ po.:

de 'camino Ira, 'rala1?ra ré~oced~r ~b estaba én nue.s. diamos ver los pe~es en el·a~a;Jlo un~~o que necesItá.. tro vocabular~o; quiz'?, nQs 'Vérfart).os ,obliga.dos a espe. bamos d~ ellos ~~a_ que abrIeran, la, bbca y se ~~gan .. 'ar <::n el desle-rtc hasta que pudiéramos enviar por uno. chalan en la aguJa, pero e~to fue 10 que n.o qUIsIeron I . .. . . hacer, y s610 por estR razón 110 pescamos mnguno Re~

A la media hora: llegamos al río Lagai'tero, la línea gresamos.. Nuestros hombres cortal'on algunos palos dlvÍ'mria entre Guatemala y México, a una escena de y los apo)'aron pn la orqueta de un árbo', cubriéndo.. agreste y de sin par, belle~a, con ri!Jeras sombreadas los con ramaS "Extendimos debajo nuestros petates, y

poi 'algunl)s de los mas maJestuosos arboles de: las sel- quedó pre¡.-arado nuestro techo y nuestras camas. Los vas tropictles, con agua' tan clara como el crista~ y criados apilaro~ trozos de leña sobre el fuego, y nues" peces de en pie de !,¿lrgo jug!1~teando en ella tan oul· ha sueño fué .profundo y gl~X:ioso. , .

cemente Lomo 'S' alH _no hubIera anzuelos No se vela Al rompt"r el dla a la manana Siguiente ya ;estába...

68

Page 112 - RC_1969_01_N100

This is a SEO version of RC_1969_01_N100. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »