Page 53 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

también fUeron rechazados por el Congreso Norteamericano al regresar él a los Es±ados Unidos.

De esa Conferencia resul±ó la creación de la Corte de Justicia In±ernacional de La Haya, que recientemente dió, con gran sorpresa de nuestra parie, su fallo adverso a nuestra causa en la cuestión de límifes con Honduras.

A propósito de la cuestión de límites con Honduras deseo referirme a un incidente fron– terizo que ca~só gran revuelo en aquel enton– ces. Me refiero al incidente ocasionado por el Coronel F. Bariolomé Ibarra, Jefe Político de Nueva Segovia.

Por motivo de que el Coronel Ibarra había enviado un pequeño resguardo de hacienda a los caseríos de Las Trojas y Po.trerillos, de la comprensión de Jalapa, en persecución de co– nocidos contrabandistas, y por el hecho de ha– ber capturado a unos de ellos, la Cancillería hondureña envió a la de Nicaragua una enér– gica protesta, manifestando su indeclinable propósi.to de defender la integridad nacional.

En la declaración oficial que sobre el inci– dente publicó el Minis±erio de Relaciones Ex±e– riores a cargo del 1ng. don José Andrés U;r±e– che, el 22 de Agos±o de 1918, se dijo que las aldeas denominadas Las Trojas y Po±rerillos estaban bajo la jurisdicción y domin~p de Ni– caragua, y aun cuando tales lugares le hubie– ran sido adjudicados a Honduras por el Laudo de S. M. el Rey de España, esa sentencia no había adquirido validez en viriud de la1'1;> múl– tiples nulidades que contiene, alegadas ya por Nicaragua, y que en esta viriud, no era la línea del Laudo la que debía regir la jurisdicción fronteriza entre ambos países, confonne al De– recho In±ernacional, sino el "sta±us quo" vigen– fe desde antiguo, anies de que se iniciase for– malmen±e la .controversia de lími±es, "sta±us qu,o" expresamente aceptado por el Gobierno hondureño en no±a diplomática de 12 de Agos– io de 1895.

No obstante estas claras y justas explica– ciones el Gobierno de Honduras continuó ±e– niendo por violaiorios los actos puramente ju– risdiccionales del Jefe Político de Nueva Sego– via, llegándose a temer que la actitud valiente y patriótica del Coronel Ibarra, diera ocasión Para que la cuestión del territorio en litigio se dilucidara por medio de las armas. Sin embar– go, con gran serenidad y firmeza mi Gobierno siguió e~ consejo latino de "Si vis pacem para bellum" (Si deseas la paz prepárate para la guerra!, dando los pasos necesalios para pre– parar lo indispensable para un conflicto de esa clase, pero sin olvidar los medios pacíficos y diplomáticos para zanjar las dificulfades.

Aforiunadamen±e una franca declaración del Excmo. Sr. Minis±ro de Honduras en Mana– gua, Dr. Francisco Lópe¡:>; Padilla, cambió, de ma.nera satisfactoria, la faz del asunto, que pa– re'Cía. tomar carácter tormentoso.

. A la vista de esa declaración nuestro Mi– nisterio de Relaciones Ex±eriores dió a la pren– sa. Un segundo comunicado el cual vino a pro-

ducir el satisfactorio resultado de sosegar los ánimos y revelar, de manera eficiente, la co–

rrección que nuestra Cancillería había exhibi do en la elnergencia. -

Mientras tanto, nuestro Enviado ExIraor_ dinaTÍo y Ministro Plenipotenciario, en Misión Especial, an1e los gobiernos de Honduras y El Salvador, el doctor Salvador Guerrero Moilial_ ván, quien había sido nombrado pal a ese alto cargo en 29 de Mayo de 1918, y quien se en– con±raba en Tegucigalpa, hizo valiosas y 0por_ tunas gesliones ante el Presidente de Honduras don Francisco Berirand, hombre pacifista de

gran esphi±u cívico aunque bas±anle ajer:o a

los ajetreos políticos.

El Presidente Berirand le propuso al Dr Guerrero Mon±alván que se aceplara la media~

ción ofrecida por el Gobierno de los Es±ados Unidos para ver de solucionar la coniienda.

Aunque yo no estaba enteramente satis– fecho con aquella solución, no me parecía tampoco apropiado el repeler por la fuerza de

las armas las violaciones al terriforio conside. rada nacional, máxime cuando la disposición del Gobierno de Honduras era por una solu– ción pacífica del problema.

A pesar, pues, de mis vacilaciones opté por seguir las indicaciones del Dr. Guerrero Mon±alván que, según él me afirmaba, lleva. ban la aprobación del Gobierno hondureño y la anuencia de la Legación de los Estados Uni– dos.

Se convino, entonces, en que ambas repú– blicas retirarían sus fuerzas y escoHas de los puntos en que había habido rozamientos y que ambas repúblicas enviarían, a la m.ayor brevedad, comisionados especiales que se reu– nirían en Washing±on para discutir 1.111 arreglo definitivo de toda la cuestión de lím.ifes.

Para buscar la solución tlefinitiva de un problema que mi Gobierno había heredado in– solu±o de administraciones anteriores, espe cialmente la liberal y nefasta del General José Sanios Zelaya, se olganizó el 12 de Sep±iembre de 1918 una Comisión para el arreglo de lími– fes entre Nicaragua y Honduras ante la media– ción del Gobierno de los Es±ados Unidos de América, de la siguienle manera: Jefe de la Comisión, señor don Diego Manuel Chamarra, Enviada Extraordinado y Minis±ro Plenipoten– ciario de Nicaragua en Washing±on¡ Secretario e Ingeniero, don Adolfo Cárdenas y Colabora– dor, el Presbítero don Ham.ón Ignacio Matus.

Es±a Comisión elaboró un alegato exhaus– tivo de la cuestión con abundancia de datos históricos y gran ciencia jurídica que es indis– pensable para un conocimiento completo de la lazón que nos asiste para considerar injusto el reciente fallo adversO de la Corte In±ernacional de La Haya.

Desde el principio de mi Gobierno, ta~to

el Jefe de la Comisión Mixia de ReclamaclO' :nes, como el Recaudador General de Aduanas, Mr. Clifford D. Ham, me visitaban de vez en cuando y en sus visitas yo les pedía que me

-120-·

Page 53 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »