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b el más rico filón que hizo millonario al 1audillo liberal y a una parle selecta de sus

~ecuaces, con gravísilnos perjuicios del pueblo

consumidor.

He ahí a donde condujo a ~icaragua, el

deseo de ~~sas nuevas en m.aterlB de institu–

ciones polIticas.

* * *

Coniemporáneos de la Constitución del 58 y tesfigos oculares de algunas de las admi– nistraciones que se sucedieron en el célebre período de los 30 años de mando del Partido

Con!Jervador i testigos presenciales de la horro–

rosa firanía liberal en su período de mando de 17 años; tuvimos la inefable dicha de contem– plal el herrnoso sol que ilunlinó el victorioso ejército conserlTador, penetrando por las rnu– lallas del Campo de Made.

TuvÍlnos, repito, l.a dicha de contemplar a

un ejército aguerrido y victorioso bajo la con–

ducta de la Providencia Divina, que quiso por fin alejar de la patria a los malhechores que la humillaban, a los asesinos que arrebataron la vida a inocentes víctim.as, a la sombra de la ¡loche y a la luz del día; a los ladrones que hicieron su capital, confiscando la propiedad parJicular y saqueando el tesoro público.

y decirnos que nuestro ejército triunfó ba– jo la conducia de la Providencia Divina, por– que sin la intervención de Dios, jam.ás habría iriunfado de las nUluerosas huestes ~,nemigas,

con las que peleó, al sentir de los znismos ene– migos en la proporción de uno contra diez.

P~ra perpetuar, pues, esíe hecho miseri– cordioso de Dios para con nuestra infortuna– da patria, para lección saludable de nuestros descendientes y para honor de los héroes que se sacrificaron:para devolvernos república, li– hedad y leyes, nos hemos resuelfo escribir la historia de la guerra civil de 1909 a 1910. Para escribirla, hemos recogido personal– n1ente los datos necesarios no sólo de los jefes sino de los soldados más humildes de nuestro ejército, sin darle a entender el objeto que al interrogarles nos proponíamos.

Se nos mostró la liquidación que se pI ac– licaba, de la columna revolucionaria (181 hombres) que salió a Chontales por el Nispe– ral, en persecución del General Benito Cha– varría, que venía de El Rama huyendo con dos mil hombres en dirección a Acoyapa, cuar– tel general del General en Jefe Nica~io Vás· quez, defendido por numerosas tropas, provis– tas de enormes canfidades de elementos de guerra.

Todo nos convenció de que Dios peleó al lado de la revolución, a fin de libertad a Nica– ragua de la turba entronizada de malhe– chores.

Al leer las páginas que vamos a e~cribir,

los lectores se convencerán de esta verdad. Dios interviene en los negocios del mundo que El creó y del cual es dueño; rige los desti– nos de las naciones hacia los de su Providen– cia y, según su misericordia y justicia, dispone sobre toda humana previsión, los Sucesos prós,

peros y adversos qUe forman época en la historia

Por lo que hace u 11.0801,["05 creern.I')S s1l1.ce–

rarrlente que en Maieare y la Cuesta, Dios eln–

pezó a casligar en el Padido Conservador, la injusta expulsión de los ,Jesuífas, aquellos obreros infatigables en la cnHul a moral .y re"" ligiosa de los pueblos, los cuales si hubieran continuado en el país predícando,. C01TIO pre""'

dicaban, la lUoral y la religión, quizas no ha··

bríamos llegado al abismo de males en que nos despeñó la tiranía liberal.

Estos íncli!os sacerclo±es in funden a los pueblos el respeto y casi veneración hacia la

autoridad

Sj salvanc;lo un abismo de ünposibilida– des, yo llegara a ser je,fe de una naci.ón, lla– maría a los Jesuítas como a mis mejores solda– dos de vanguardia, que ITle serían nlás útiles que <.:ualquier afro ejércilo: con ellos cÍlnenfu-– ría pacíficam.ente la paz, mis pueblos cultiva~

rían la religión, base única de ioda m.oral sin la cual los hombres se hacen ingobernables Y mediante de la práctica de la religión y de la m.oral, el rGBpeto a mi aLltoridad reposaría so– bre bases inconrnovibles.

Hora sería esia en que el Partido Conser

vador, que en la Penitenciaría y en el desiie–

rro, supo prácticarn.ellje lo terrible que es vel~­

se condenado sin ser oído, debiera de realizar una gran obra de reparación abriendo las puedas de la palria a aquellos intereses reli–

giosos, de varones y nluje.res, hoy sobre iodo,

cuando la supresi6n ele ioda enseñanza reli–

gIosa en ]as escuelas y cuando el afeíslTlO ofi–

cial entronizada e n la tiranía liberal, pasó co–

mo espantosa. ola de fnego, calcinánclolo todo en el orden social, en el orden ll"1.01al y en el religioso.

DesengañéITlosnos. Si la obra de repara,.. ción que hoy eITlprende el nuevo gobierno se lúni±a a so]o instituciones políticas, a lepalar

los quebran tos de la hacienda púhlics, a res tablecer en el exterior el buen nornbre y cré– dito de la nación, a reformar el abrun1.ador plan de esludios vigeute, ele., descuidado la religión y la lTIOraJ, Inedias SUplemos úe sóli–

da reforn'la social, la gener ación forn1.ada por el liberalismo y la que ésie alca nzó o. corrom.. per del período anterior, marchará via recta a un espantoso abjsmo de crim.inalic1ad y corrupw

ción: habrá aten±ado~; políH ces y luego sob-re–

vendrá un caos de horrol es.

Esto sea dicho respedo de los orieulales,

respecto del Pariido Conservador.

Mas volviéndonos a los leoneses, vellcidos en. todas partes por el din'ljnuío ejército revo– lucionario, COJl"1.D con toda verdad lo llan"laba el general Orüz les diremos,

No os sinláis humillados por los hombres, quien os ha 11l.11nillado, caplurándoos en El Re– creo, y hecho correr en Boaco, Cerros Cuapes, San Ramón, Matagalpa, San Jacinto, El Paso Real, en la prin1era y segunda etapa de la gue–

rra y en la tercera, en El Hama, Bluefields,

Las Mesas, Sanfa Rosa, ConlRlapa, Santa HHa, Hato Grande, Acoyapa, Ss.n Ubaldo, El Gna-

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