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El PENSAMIENTO CONSERVADOR FRANCES

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THOMAS MOLNAR

"Dios ha creado al hombre de tal manera que mientras más grande es el objeto de su amor, menos se apega directamente a él. Su corazón necesita pasiones particulares; necesita ob· jetos limitados para que sus afeetos sean más firmes y duraderos Yo estoy convencido de que sfi! sirven mej&r los intereses de la humanidad dando a cada ser humano una patria propia, en vez de inflamar sus pasiones por la humanidad entera." - DE TOCQUEVILLE.

Hace pocos afios en San Francisce asisti ca un debate

entre dos profesores de colegio, uno liberal, el otro con..

servador. Como el primero era más vivo y más astuto, no tuvo dificulta~ en arrinconar a su adversario y en ha· cerio admitir que los conservadores eran simplemente unos rezagados, que sufrían de ba¡a presi6n polftica y que todo lo que deseaban era detener el curso de la historia, que atrevida, aunque qui:z:ás un IPOCO brúscamente, es fj ..

¡ado .por los liberales.

Este debate, como ninguna otra cosa, me demostró

que la IJteoría" conservadora -la que fue c.ompletamente

ignorada por ambos contendientes- también necesita una "tradic~6n'J conservador. para mantenerse viva en tiempos adversos, un mundo de razonamiento, una ter– minología propia, aun ciertos reflejos Quizás el mayor obstáculo en el camino del actual movimiento conservador norteamericano es la casi total ausencia de una tradición conservadora "enraizada en la historia" de )05 Estados Unidos aunque, como Russel Kirk ha demostrado en "La Mentalidacf Conservadora", no ha habido carencia de pensadores conservadores, pero éstos han estado sepiIi" rados del curso de 105 acontecimientos concretos y de la

modelaci6n de la filosofía popular.

En (os párrafos siguientes intentaré describir el re.. ciente y actual pensamiento en los circulos nacionalistas o neoconservadores franceses. Esto es importante Ipor dos razones: la primera es, como señal6 el "Manchester Guardia"" al tiempo de la formación del primer Gabinete de la Quinta República, que aunque M. Debré parecía "firme en su puesto", la opinión internacional estaba, sin embargo, preocupada por "la ausencia de una coherente doctrina neo-Gaullista" que le diera personalidad a (a nueva administración; y la segunda rezón es la casi total

falta de i"formación en los Estados Unidos acerca de las personalidades (a excepción, por supuesto, de De Gaulle), de las ideas, de la tradición y de las ..spiraciones de lo que se llama la "Derecha" francesa. Esta "Derecha", al

menos por lo que se sabe de ella, está más fácilmente Identifícada con el Fascismo y el Gobierno de Vichy, y se

le niega la capacidad de escarmentar por las experiencias pasadas, por lo que se le acusa, -de antemano-, de oscuros designios, de ceguera ideológica, y de utopías en reverso.

Lo primero que debe c.omprenderse acerciI de la si– tuación francesa es que el pensamiento conservador no es meramente una ideología, sino que está, como su con– traparte, ~Ia ideologla .progreslsta liberal-, profunda– mente arraigado en la mentalidad francesa y en la trama de la sociedad. Esto no significa que el conservatismo sea estático, pues tanto la configuración socio-económica del

país como la expresión ideológic.a del lado conservador está sometida a continuas y serias -1ransformaciones. Es~

peciaimente desde la Segunda Guerra Mundial la situa~

ción demográfica está cambiando considerable, y corre.. lativamente, aunque movida también por muchos otros factores que se discutirán más adelante, la teoría conser.. vadora se acomoda a las circunstancias, fórmula nuevas preguntas y encuentra las respuestas que asombran por su atrevimiento y originalidad. Ningún joven conserva.. dor puede llamarse el sí mismo "derechista" en el sentido

en que muchos entre la generación de sus padres lo hi·

cieron; de hecho, el melo término "Derecha", cuando se les aplica, les provoc:a un encogimiento de hombros, indi~

cando con ello que la vieia dicotomía ya no Hene sentido. USi escribir y trabajar por la justicia social y el meiora~

miento de las condiciones del ,pueblo es una tarea izquier.. dista, entonces yo estoy a la Izquierda", me decía una vez. Jules Monnero', uno de los "hombres de cuarenta años", brillante teorizador político que escribe en peri6.. dicos y revistas nacionalistas y monarquistas. "Sin embar~

go, es conforme a la razón", añadía, "que ninguna socie– dad estable, y por lo tanto, ningún plogreso se conciba sin conservar lo que es esencialmente bueno entre laa actuales fuerzas sociales_ y tradidonales"~

No olvidemos, empero, la aguda expresión del fil6 .. sofo Alain, que UI10 puede reconocer a un hombre de Derecha por su negativa de la existencia de una Derecha y una Izquierda. Por supuesto que Monnerot y su gene· ración de seguidores de la persuasión conservadora~

nacionalista sen discípulos de Maurras, el eminente pen.. sador y teorizaRte ¡político del echista Esta es, a la vez. una brillante y difícil herencia, puesto que impone la ta~

rea de reexaminar las necesidades del día en términos de ciertos principios políticos y filosóficos que fueron eta... borados en un período diferente y reaccionaron en contra de un ámbito diferente. A menudo los jóvenes naciona– listas se encuentran en una posición similar a la de 105

contemporáneos Marxistas quienes, mientras se aferran a ciertos descubrimientos básicos de Marx, tienen que ha.. cer un gran trabajo de interpretación y adaptación. En el caso de los modernos Maurrasianos, la necesidad es, precisamente, la de reconciliar a su maestro con Marx, esto es, reconciliar un modo de pensar que es esencial.. mente, "político" (la famosa insistencia de Maurras en l/política ante todo") con una ;preocupación cuyo cenfro es el fenómeno "económico". Si queremos entender qué persiguen los meiores elementos de la Derecha Francesa de hoy, debemos imaginarla, más o menos en el punto de intersecci6n de las dos líneas, la reconciliación de lo político y lo económico. Esto se evidencia particularmen~

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