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,ste, al mandador de Argüello y otros dos a qui,enes an\enazaban Can darles palo: sólo se llevaron a dos ip,dios que han tomado para soldados, Con±inuarnos nuestra m.archa y poco después de lar:: 4 p.m. enfra– 'nos al viejo rancho de donde salimos aye)', Cuan bueno nos pareció. Esto sí qne es delicioso. Toma–

Taita resuelve huir solo, situándose en un rancho a carla disiancia del nues1ro. En un saco :rneie to– dos sus "maritates" y se va, pero luego regresa ja– deanie con la noiicia de que han puesto presa en Granada a su esposa para obligarla a pagar cierta suma (contribución o multa liheral I r¡ue no

SE'! sabe . a cuanto asCiende. Resuelve Taita enviar a MadIiz a Granada con una carla en la quo, lo dice a su es– posa que él fuera de su hacienda, sólo deudas ±iene; que ponga la hacíeilda a disposición del Gobierno. Por lo que le está pásando a la lTlUjer de Toña saca– rnos cómo tratarán a las dernás farnilias ROGha se

11<), sentido hoy más triste que nunca, sin que él mis– n:lO pueda explicarse la callsa de la IneJancolía que le aqueja, Esta mañana se posó en una lama, lnny cerca de nuestro rancho una aVe horrib10, especie de mochuelo. Dicen que es la que llama el vulgo "co– coroca". Recibo carla de Goyiio dice que a :fodos los presos de Granada les quiiaron las cadenas y los lle– varon a Managua. Por boletines que Goyiio Tnandó, sabemos que en Omeiepe capinraron a Albedo Cha– marra, y por un númerQ de "El Nacional" que hubo excitación en Costa Rica al saberse allá la prisión del cPn"ul Beeche, pero que Iglesias logró sofo,,:ar aquel movimien10 e 11.;";0 internar El los elnigrados nicara– güenses. El viaje de Mad.:iz a ~rariada, nos tiene algo inquietos a varios de nosotros pues temernos que nos vaya a denunciar. Los mozos de Taita, con ex– cepción de dos, se fueron de miedo de que los apalee una escolia,

Anoche anduvo un león cerGa de l1uesfro rancho. Hasta ahora que es la l y n"ledia p rn , ninguna not;· cía ha venido. Seguirnos preocupados por el viaje de Madriz a Granada. Corctienzo a sentir el dolor del pie. V1.lClve Madriz, lo que nos "'ausa ql·an S'3–

Pasé horrible noche por el dolo,- del oie Der;de que amanece con"tienzo a unialme el aceite ele bella– dona. Goyiío me escribe y me envía varias r:osas que me !nsndan de mi casa, entre oiras '11.uchos periódi–

León por haberse estado viendo unos bongos sospe– chosos del lado de Corinto, La BelFl me escribe di– ciéndolne que llevaron de Granada a Managua 32 pre– sos encadenados, pela que a M. A. Coronel le quila– ron Jos grillos al llegar a la capital. Para el asunto de su contribución vuelve Toña a mandar <' Madriz a Granada. Hoy hace mucho frío; anoche llovió a cántaros. A las 4 =e siento casi bueno del pie. 'To– ña viene a dormir en nuestro rancho Me llama la atención (en los periódicos que eno envían de Gra· nada) un ±eleqrama de Virgilio Guzmán

Hizo frío anoche. A las 9 a m. viene Alódes Gon una noticia gorc1ísima que nos nena de alegría. Dice que un vapor entró a Corinto, bombardeó el puerlo y 10 ±omó, que hay gran alalma en todo el país, que están haciendo fuerles reclutamientos en todas par-

darle absoluÍo asenso; Cerca de las 10 a.m. empeZa_ 1nos a oir cañonazos al lado de Granada. Nuestra prünera impresión que se me viene, por ser hoy pri– l11.el'O de oC±ubre, es que esos cañonazos pueden ser del bando en que se publica la ierminación de las sesiones de la Asamblea: hasta ahm'a, que son las 11

V media a.m" hemos oído como 16 cañonazos, A la 1 p.m. oimos por el lado de la hacienda de Aguirre un tiro y Rocha y Calixio creyeron escuchar al xnismo tiernpo el sonido de un cacho señal convenida para anunciarnos que había llegado una escolia. En el acto nos ponelTIOS en fuga para una cañada que está al N. E. de nuestro rancho: el Docior Chanlorro y Correa no quisieron n~overse, en lo que hicieron mUy bien, pues Rocha, Talavera y yo, después de esfar CO!11.O una hora en la dicha cañada nos persuadimos de que 110 habia peligro ninguno y volvimos al ran– cho. Poco a poco, por nu.estra propia reflexión, nos vamos convenciendo de que la noticia que nos frajo Alcides esta !TIañena es una enorme bola. Toña re. cibe de Diriomo un telegrama en que el Direcior de Policía de Granada J~ cita para que vaya a pagar mil pesos de conlribución que le impusieron. En el aefo resuelve irse y en efedo se va. Alcides viene a rec– iificar la no±icia de esta mañana. Dice que· iodo lo que hubo fue que un buque sin bandera disparó va– rios cañonazos sobre Corinfo. Pedro Aguirre viene y continTIa esto. Empieza a llover a las 5 y media y

110S :mefemos en el rancho, Traen farde la comida, que ya durlábamos que viniera. Regresó Madriz de Granada. Nada nuevo cuenta: que le dicen que en– fraron tropas y caItones al Tan"larindo, que León, Chi– nandega y Corinto esfán medio sublevados, que Leo– poldo Fernández se apoderó de San Juan, que han puesto en libertad a varios, pero que los vuelven a echar a la cárcel por la contribución.

Amanezco con catarro. Carlos Bendaña viene, pero no frae cosa de padicular. Pasarnos toda la lTIañana fastidiados. A la 1 p.m. viene Juan José que n(1S trae gran provisión de con"lida. Cuentá de las enormes contribuciones que Zelaya impuso a Gra– neda: 100 mil pesos a los ChEllnorro (Pedrosl, 80 mil a los Nichos, 100 mil a la Ma. Josefa Espinosa y así los de:más. Alcides, que viene un poco después y dice que habló en Los Baios con Horacio Lacayo, con– firrnalas noticias de Juan José. A F. Arellano le pu–

sieron 30 mil pElSOS de con1ribución. Según refiere Alcides, pasó hoy Venancio Fernández con varios mo– zos a vaJorar la hacienda de la Agua Agria. Se fra– fa, por lo que se vé, de una verdadera confiscación de bienes. Sabernos que tres compañeros nuestros {P. J. Ch., F. P. y V. M. B.l no pudieron franquear la frontera de Costa Rica, se volvieron y andan por este cerro, Ligera lluvia a las 6 pm.

'Tomé ,norfina anoche y amanecí bueno del cata– rro. (;11ent8 Goyito, cuando nos trae el café, que Me– driz vino anoche y dice que a Toña no le pusieron preso. Ayer le escribí a la Bela con Juan José, Ayer supimos que no es cierio que hayan llevado a Nicho Chamarra a pie y alnalTado de Diriomo a Granada. Voy montado él dar una vuelta por el cafetal de Agui. rre, Rocha y Alcides rne acompañan a pie. A las 9, cuando rogresamos de nuesfro paseo, empieza a llo– yero Día tristísimo el de hoy,· es domingo, apenas salimos del rancho porque la lluvia, siempre ligera, es incesante. Por la tardo viene Carlos Bendaña, quien nos cuenta más pormenores acerca de las xnul– tas O contribuciones que está in\poniendo Zelaya. Dice Carlos que a Federico lo.1arenco lo puso el Go– bi01·no a vender en el almacén de los Cuadra, y que estableció allí 01 "Planchado" un verdadero barafillo, que a San Rafael le impusieron cinco mil pesos de contribución, y qU\;l 1:i91aP9 q:ue acab.a de re~re~al;' ~/;!

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