This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »ción a sacrificar los ideales, ya sean nar.ion~ies, sociales o filosófic:os, en el nombre del poder -éstas son las carac– terístic:as principales de la táctica soviétic:a. El c:onjunto de doc:trinas tácticas son las que determinan la politka exte– rior soviétic:a y la selecc:ión del instrumento que se usará para ejec:utarla- ellas determinan la tendencia general de la diplomada soviétic:a y de su aparato diplomátic:o. Sin embargo, la diplomacia soviética adquiere sólo su fi– losofía moral del marxismo-leninismo; los métodos y
medios usados en su ejecución se elaboran independien– temente. y en esto no se olvida la Unión Soviética de lo que ha aprendido de la antigua escuela clásica y burgue– sa de la diplomacia, desde Machiavello hasta Talleyrand y Metternich. los comunistas escogen sólo aquellos ele– mentos que en su época ya tenían una orientación <1nálo– ga a la qU,e ahora tiene el sistema moral comunista en las relaciones internacionales. Los educadores comunistas niegan, ,por supuesto, el determinismo diplomático de Ta– lIeyrand, la filosofía del estado de Machiavello y cosas por el estilo, pero, no obstante, han adoptado todo lo que en ellos existe de compatible con la extensisima estructura de la táctica y de la estrategia soviéticas.
En general, la opinión de que el elemento conserva– dor de la ortodoxia marxista paraliza, hasta cierto punto, la flexibilidad de la táctica del comunismo; de que los ha– ce que se rompan la cabeza contra obstáculos impenetra– bles por causa de sus principios; de que los obliga a negarse, en el nombre de la pureza del marxismo-leninis–
11\0, a susc:rlbir c:ompromisos oportunistas; de que los obli– ga a sacrificar las ventajas que una situación puede ofrecer, si ello no va de acuerdo con el dogma oficial; de que los oblig,a a preferir el prestigio de la forma aun cuando esto signifique la pérdida del contenido. Esta opi– nión, respecto de la táctica del comunismo en general, y
respecto de la diplomacia soviética en particular¡ es erró– nea. Queda fuera de los límites de este tratadc el exa– men de esta cuestión con respeto a la doctrina táctica de Lenin y la práctica de Stalin y de los stalinistas. No obs– tante, algunos principios fundamentales del leninismo se podrán mendonar. Los siguientes son algunos de los los principios fundamentales de la diplomacia soviética, que Lenin enseñó a sus discípulos: las maniobras, la con– ciliación, los compromisos, la destreza en el uso de los conflictos en el campo enemigo, y la búsqueda de aliados temporales, aun entre 105 enemigos del ce)munismo Hacer la guerra para lograr el derrocamiento de la burguesía internacional, una guerra cien veces más difí– cil, prolongada y c:ompleja que la más obstinada guerra entre estados, y al hacerla, abandonar de antemano las maniobras, la explotaci6n, ya sea temporal, de los ¡ntere– ses en conflicto con el enemigo, recusar la conciliación COn posibles aliados, aunque sean temporales, inseguros, inestables y condicionales, ¿no es eso una completa ri– diculez?
El segundo principio de la táctica bolchevique es sa– ber el momentó más propicio para el ataque y mantener al enemigo en completa confusión en sus tentativas por adi– vinarlo. Uno de los consejos de Machiavello al Príncipe era que no dejara ni enemigo saber que estaba haciendo Uso de una determinada política preparada de antemano. Lenin, adoptando ese mismo principio, escribió:
No es método revolucionario, sino una estupi– dez atarse uno mismo las manos desde un principio
e informar abiertamente al enemigo, que por el mo– mento elitá mejor armado que nosotros, si vamos a luchar con él, y cuándo. Es un crimen participar en una batalla sabiendo que todas las ventajas corres– ponden al enemigo y ninguna a nosotros; de nada le sirve a la clase revolucionaria una política que no sepa hacer uso de las maniobras, la conciliación y los compromisos ,para evitar una batalla de resultados desventajosos.
Hasta que no llegue el momento oportuno, mientras se están reconcentrando las propias fuerzas y observando las del enemigo, hay que trabajar en la retaguardia del enemigo, en su campamento, y aún en su hogar. De esta manera formuló Lenin el tercer principio de la táctica bol· chevique: "se tiene que aprender a colaborar legalmente en los parlamentos más reaccionarios, en los más reaccio– narios sindicatos, cooperativas, organizadones asegurado– ras, etc." ¿Y si no se permiten comunistas en estas orga– nizadones? He aquí la respuesta de Lenin:
Hay que estar preparado para hacer toda clase de sacrificios, aún mentir, engañar, hacer operacio– nes ilegales, omitir o su,primir la verdad Esto, por supuesto es más dj~ícil en los países de ~u
ropa Occiclental, a causa de la tradición arraigadísi– ma de la le.9alidad, a causa de los prejuicios consti– tucionales democrático-burgueses, Sin embargo,. se puede y se debe hacer sistemáticamente. '
Reconociendo la posibilidad de que entre los IElVI;l–
lucionarios del partido bolchevique hubiera persona c\lya moral no permitía la adopción de tales principios basa~os
sobre la teoría maquiavélica de que el fin justifica los me– dios, Lenin se dio prisa en desechar estos elemento:;. En el VII Congreso del Partido, declaró:
Si sois inca,paces de adaptalos a las conelicio– nes, si no estáis dispuestos a arrastraros de P¡¡lil':1!
sobre el fango, entonces no sois revolucionarios, si– no charlatanes. Yo no me propongo hacer eslo PQr– que me gusta hacerlo, sino porque no hay otro modo, porque la historia no se ha desarrollado tan bien ordenada a nuestros deseos de manera que la levo– lución madure simultáneamente en todo el mundo.
Respondiendo a la pregunta de por qué era necesa– rie) ingresar a organizaciones tan reaccionarias, Lenin declaró:
El cuartel general revolucionario de la clase obrera se interesa mucho por reconocer el terreno de las instituciones parlamentarias burguesas de ma– nera que su obra de destrucción se vuelva más fá– cil. El comunismo recusa al parlamentarismo, niega la posibilidad de la duración de una conquista de los parlamentos: se pone como meta la destruc– ci6n del sistema ,parlamentario "Por lo tanto, sólo se puede hablar de la explotación de las instituciones de estado burguesas con el fin de destruirlas". Sólo de este modo se puede plantear el problema.
De estas instrucciones generales, surge un cuarto prindpio de la táctica comunista respedo de los acuerdos
-15-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »