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Insl>jrados en las ideas de Felica Bel/oti en su docu– mentado estudio sobl e la volubilidad comunista, trazamos estas líneas usando muchas veces de sus conceptos y aUn de sus propias palabras.

Motivo de honda meditación sugieren las observacio– nes de Belloti sobre la inconsistencia de los jerarcas del bo"heviquismo YUSO, -/(rushc;hev a Ii! cabeza-, 111 de– sal rollar, tras la clamO/osa labor antistalinista, una verda– del'a destruc;ción de la doc:trina con que han aluc;inado no sólo a su pueblo, sino a todos aquellos que CI con en la falaz propagllnda de los principios marxistas.

Sea porque después de tan prolongado imperio so han minado los cimientos sobre los cuales se fabricó el conc:epto de uná sedudora teoría por la lucha de clases, o flor'que los c;uarenticinc;o años de prádic;a les haya llevado

.11 convenc:imiento de la tfarrotil, lo cierto es que el bol– cheviquismo ha vuelto las espaldas a todo cuañto ;predicó y construyó con el propósito de destruir los principios eco– n6micos del ámbito cristiano de 105 regímenes occiden-tales. '

Baste decir que el propio I<rushchev ante una inte– rrogación periodística sobre si el dinero en la Unión So– viética tendía il desaparecer -un hec;ho muy en conso– nanda con lo que debe ser un auténtico comunismo~,

I'espondió que era de parecer que siempre habría gente con mucho dinero y gente que no tendrla lo suficiente. I il falta de producción, en la U. n. S. S. en tiempos recien– tes, ha motivado la adopción de medidas con el claro ob– jetivo de abastecer los negocios que mostraban manifies– ta decadenda ,por el poco o ningún surtido o variedad que podían ofrecer al consumidor. Cuál .ue el método adop– fado? liI fácil recurso de aumentar desde el 1'1 de Julio de este año los precios de la carne, la mantequilla y cuan· to constituye subsistenda, en una proporción desde el 20 al 30 por ciento, con innegables rellercusiones para los pueblos rusos y los otros países sojuzgados por el l<remlin. Indudablemente la Unión Soviética ha dado un I,aso atrás en su tesis anticapitaiista con la promulgación del nuevo Código Civil que rige desde el 1'1 de Mayo pasado, didado con apego a las pautas que el Soviet Supremo pro o clamó en la importante sesión del 8 de Diciembre de 1961, en clonde los pi incipios acogidos no fueron precisamente los de su predilección, sino otros completamente diferen– fes, colmados de legítima levadura capitalista.

Son los incautos rusos y pro·rusos los que aún con– tinúan adheridos al cimbel original nacido bajo el exorcis– mo de las famosas prédicas de Lenín que, traducidas a la práctica, llevaron a los pueblos del imperio soviético a la más desastrosa situación de carestía, desigualdad y pobre"

n que raya en los limites de la miseria. I:a lucha de cla– ses no so resolvió con

UI1 gobierno democrático de prole-

tario$, sino Vil una feroz y SDhrilje tiranía conh a los pro– letarios.

A qué atribuir ese cuarto do conversión jurídico adoptando la tesis capitalista del mundo occidenhll y criso tiano? Se hacen vaticinios al respecto que bien puede., presentarse así: 1) plan preconcebido de procurar atraer inversionistas extranjeros, garantirándoles el derecho da propiedad y con la facultad de disponer de sus bienes a cualquier título, aun por herencia; 2) la posibilidad de que en un futuro, más o menos próximo, el ICremlin bus– que ulla "lienza con los listados Unidos para liquidar al comunismo de la China Roja que, con ese sorprendente aumento anual de población -a un ritmo de veinticinco n,iIIones de seres-, cOllstituirá un serio ,peligro contra la U. llo S. S. y el mundo, ya que c:álculos bastante aproxi. mados hacen entrever .>ara 1975 el billón de habitante~

en regiones ya superpobladas dentro do sus lindes, on cOlltraposici6n a las estepas rusas con escaso o ningún vestigio del factor humano; y 3) el más posible y eviden. temente fruto de la ambición y rapacidad de los líderes comunistas, la circunstancia sustancial de Clue habiendo lolado el poder entre 105 miembros de una élite inteloc– tualmente preparada y políticamente con vasta autoridad de acci6n y disponibilidad incontralabJ.es, han adquirido riquezas que desean conservar para trasmitirlas a sus fa·

miliares.

Prevalece, como decimos, en el Código Civil la con' copción capitalista brindando la oportunidad de un ampli~

anriquecimiento y trlltando de despertar los aletargados espíritus de los ciudadanO$" para provocarlos un interés particular tendiente a c:rearlos aficien de propietal'ios, sin las antiguas restricdones en que se desenvolvía el pueblo comunista.

Notamos que el Código no se ajusta a la Const¡tu· c:ión. El S de Dicielnbre de 1936, en el VIII Congreso ex– traordinario de los Soviets fue emitida la vigente que e5'

tablece en su Art. 4'1: liLa base económica de In U. R. S. S, la constituyen el sistema socialista de la economía y la pro' piedad socialista sobre los illsttumentos y medios de pro– ducción firmomente establecidos " CO",O resultado de la Ii·

quidación del sistema capitalista de economía", de la evo·

luc;ión de la propiedad ,privada sobre 11:1$ instrumentos Y medios de producción y de la supresión de la explotación del hombre por el hombre"; dec:larando, en postal'ior nor– ma con prolija enumeración, que todo cuanto existía en Rusia era "propiedad del Estado, es decir, patrimonio del pueblo en su conjunto~'. Y solamente ~uc aeada "la propiedad ,personol" que, en la apreciación marxista, está relacionada a 10$ ingresos y ahorros provenientes del tra· bajo y sobro otros objetos entre, 105 cuales se hal/an los bienes de consumo o subsistencia, pero sí aceptó el' dere– cho do heranflia circunscrito a la aludida "propilldad per.-

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