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error. Si ve m.i articulo de The Ameli~

cas que le cito, tenga en cuenla un error en que me hace caer por retocar mi texto inglés el americano corrector de las revis– las, lo que dice Vásquez en que él nom– bró a Fr. José Velasco para que fuese el Cronista de la Provincia de San Jorge y

que este Velasco acababa de ser Provin– cial aquel trienio, lo que se dice clara– lnente en la Tabla mencionada. No hay rasiros de que Velasco escribiése crónica alguna, ni siquiera apuntes para ello.

Le recomiendo fener a la vista los ie– mas de la Colección Somoza, que le pue– den ser :muy útiles.

Con saludes para los Padres Benja– mín y Modesto, quedo su afmo. - Fr. Lá– zaro Lamadrid. O.F.M.".

Después de recibida la anferior inte– resante carta, volví a leer, la Clónica de la Provincia del Santísimo Nombre de Je– sús, y hallé en el Capítulo Sexto del To– mo 3 9 relatando de como fue nombrado Presidente de Captí±ulo de la Sia. Provin– cia de S. .Jorge de Nicaragua Fr. Diego del Saz, el año de 1637, el párrafo que literal– mente dice: "Hasta esios tiemp'os dura en aquella Provincia (corno puedo·jurarlo! la muy loable rnemoria de éste Vble. reli– gioso, llamándole fados por lradición de los mayores, varón apostólico y verdade– ro hijo de N. P. S. Francisco, que a su imi– tación si no fundó c;le nuevo aquella Pro– vincia, la reformó con gran suavidad y

ejemplo, dándole santas leyes, arrancan– do cizañas, y reduciéndola a la mas pu– ra observancia de nuestro esiado, siendo este eficaz y único medio, para que flore– ciesen en aquellos años que se siguieron a la visila y reforma de N. V. P. Fr. Diego

muchos religiosos, que acabaron la vida con grande opinión de virtud y créditos de santidad, como lo fueron el V. P. Fr. Bariolomé Merdos, y el muy religioso P. Fr. Pedro de Zúñiga".

Con estos documentos de valor irrefu– table, ya podemos asegurar con la con– vicción de los hechos, que el Rev. P. Fr. Pedro de Zúñiga que edificó el Convento

y la Iglesia de San Francisco de esia ciu– éad de León, y que, al regresar a Nicara-

Iglesia de San Francisco en 1960, antes de ser

transformada su fachada.

g'ua a consil uirIos, choc6 con naos fran– cesas, salvándose por un milagro de la Santísima Virgen de El Viejo, es el único Fr. Pedro de Zúñiga que ha existido; pues el que se dice que fue, el primer Obispo de Nicaragua, es sólo un producto del error que a este respecto incurre la histo– ria de Juarros, 001Y1.0 lo dice el historia– dor franciscano P. Fr. Lázaro Lemadrid.

Se dice, que algunos historiadores queriendo latificar el error de .Juarros, o por un caprichoso invento, aseguran que el Rev. Fr. Pedro de Zúñiga pedenecía a la Orden dominicana; pero esta versión se desvanace completamente, si leemos la obra, "Los Heraldos de la civilización cen– ro americana, o Reseña histórica de la Provincia Dominicana de San Vicente de Chiapas y Gua±emala", por el P. Fr. Julián Fuentes, O. P., en la que se nos dice "que obtuvieron la dignidad del Obispado de Ceniro América, veinticuatro hijos de San– io Domingo, correspondiendo cinco a Ni– caragua y siendo el primero el Ilmo. Sr. Dr. Fr. Antonio de Valdivieso, en 1544".

Don Sofonías Salvatierra en su "Coln– pendía de historia de Centro América", nos presenta como primer Obispo dé Ni– caragua, al P. Don Diego AlvBres de Osorio. el

eOl1vento ele San ':Jrancl6co

La pluma ilusirada del incansable historiador franciscano Rev. P. Fr. Lázaro Lamadrid, con la amenidad propia de su intelecto, nos hace ver, que allá, en la maternal hermana Guatemala, nació la Casa franciscana o "Comisaría del Sanfí-

sima Nombre de Jesús"; y, cómo desde Oaxaca hasta Panamá, fue el glorioso iea– iro en qUe, desenvolvió sus enérgicas e iInpor±antes actividades, en un beneficio– so provecho para el esphi±u y la inteli– gencia de los centroamericanos.

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