This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »los 14 años en la Biblioteca Nacional d,~ Managua, y i!
quienes en todo momento rinde el claro homenaje de
s~ entiJsiasmo y devoción,
"El caudillo del modernismo; el innovador de las mayores audacias -observa Pedro Salinas- se sentia siempre obligado con los clásicos desde Berceo en ade– lante demostrando asl su certera intuición de la unidad últim'a y profunda de toda~ las épocas literarias. Así podría decirse que fué España para Daría patria de la tradición en su sentido total, y además patria de la ex– presión literaria tradicional en propia lengua nladre". "Amo tu delicioso alejandrino", le dice al maestre Gonzalo de Berceo,
"Asl procuro que en Ii! luz resalte tu antiguo verso cuyas alas doro
y hago brillar con mi moderno esmalte" Hace el más cumplido y bello elogio de la seguidi–
lla andaluza:
"Metro mágico y rico que al alma eXipresas lIameantes alegrías, penas arcanas".
y se complace en escribir "Dezires, layes y cancio– nes" a la manera antigua, declarándolo expresamente: "a ·la manera de Johan Duenyas" "a la manera de Val– tierra", "a la manera de Johan de Torres", sin temor a que algún mediocre rebelde modernista lo tache por eso de reaccionario y arcaizante. Confiesa con honradez, sin rubor y hasta con orgullo, que algunas de sus llamadas innovaciones métricas no son sino revivencia y actualiza– ción de antiguos metrels olvidado!;:
"Mis aficiones clásicas -escribe en las "Dilucida– ciones" del Cantel Errante-- encontraban un consuelo Celn la amistelsa conversación de cierto joven maestro que vivía, como yo, en el Hotel de las Cu.atro Naci~nes; se llamaba y se llama hoy en plena glelrla, Marcehno ~~
n~ndez y Pelayo. El fué quien oyendo una vez a un 1m–
tado censor atll!car mis versos del "Pórtico" a Rueda, 1;0– mo peligrosa novedll!cl,
y esto pas6 en el reinado de Hugo, emperll!dor de la barba florida,
dijo: "Esos Seln, sencillamente, los viejos endecasilabos de gaita gallega:
Tanto bailé con el ama del cura Tanto bailé que me di6 calentura.
y yo aprobé. Porque siempre apruebo lo correcto, lo justo y lo bien intencionado".
y en otra parte de este mismo Pr610go nos ha de– jado el más exacto concepto del valor y sentido de la tradici6n en el Arte y en la Cultura: "Amador de la cul– tura clásica -dice-- me he nutrido de ella, mas siguien-do el' paso de mis dras". .. ..
¡fero es en el Pr610go de PROSAS PROFANAS don– de con frases de sU,prema elegancia espiritual y literaria expone la c1arll! estirpe hispana de su poesía y de su ge-nio: .
"EI abuelo español de barba blanca me señala una serie de retratos ilustres: "Este, me dice, es el gran Don Miguel de Cervantes Silavedra, genio y manco; éste es lapa de Vega, éste Garcilaso, éste Quintana". Yo le pregunto por el noble Grll!clán, por Teresa la SlI!nta, por
el bravo Góngora y el más fuerte de todos, don Francis– co de Quevedo y Villegas. Después exclamó: "Shakes– peare! IDante! ¡Hugo! (Yen mi interior: IVerlainel). Lue. go al despedirme: "Abuelo, preciso es dedroslo: mi es– posa es de mi tierra; mi querida de París".
y comentando esta última fll!mosa frase en su "His– toria de mis libros," explica: "En el fondo de mi espí– ritu existe el inarrancable filón de la raza; mi pensar y
mi sentir continúan un proceso histórico y tradicional; mas de IlI! capital del arte y de la gracia, de la elegancia, de la claridad y del buen gusto, habría de tomar lo que atribuyese a embellecer y decorar mis eclosiones autóc– tonas. Tal dí a entender. Con el agregado de que no sólo de las rosas de PlI!rís extraería esencias, sino de to– dos los jardines del mundo".
Rubén corta las rosas de todos los jardines litera– rios del mundo para enflorar el árbol de su poesla de profundas raíces hispánicas. "Bien canta el poeta -di– ce Cocteau- cuando canta posado en su árbol geneal6– gico".
Nuestra historia literaria y politica está llena, sin embargo, de jóxenes y viejos que en nombre de la Re– volución y de la Novedad lI!bominan de todll! genealogía
y torpes e ilusos se empeñll!n en derribar y en quemar el árbol de la Hispanidad. Para ciertos jóvenes de hoy -rebeldes de nuevo cuño- que creen haber inventado ellos la rebeldía 'o que la rebeldía se inventó para ellos, la obra literaria de Rubén, auténtico rebelde e innova– dor, encierra una seria y profunda lecci6n de fecundo tradicionalismo, de concepción unitaria de la Historia, del Arte y de la Cultura; tradicionalismo que exige, por su– puesto, no una simple facultad poética de evocación del pasado sino un formidable lI!copio de sabiduríll! y de cultura, de cuya carencill! precisamente nace IlI! improvi– sada y pobre rebeldía de los últimos usufructuarios de IlI! tea y de las piedras.
Por ello acaso, o sin acaso, le fuá dado a Rubén Da– río el don del vaticinio que muy pocos poetas y genios alcanzan, la misi6n de interpretar para los pueblos de su estirpe los signos de la Historia y de lll! Tradición y de confortar y orientar a estos pueblos para la aventura del Porvenir.
Rubén Darro lI!parece en una coyuntura hist6rica en que con el declinante sol del imperio español y ante el ascenso veloz del fabuloso cometa yanqui barriendo con su cola imperialista a los débiles vecinos del Sur, pare– cía hundirse para siempre en el mar de los siglos no s610 el Poder sino el Espíritu, IlI! Cultura y la razón de ser de toda una vasta estirpe de pueblos y gritara el optimismo y la esperanza para conjurar la desesperll!ción
y convocara a la unidad para evitar la dispersión y la disoluci6n:
"en esprritu unidos, en espíritu en ansias y lenguas"
"Unanse, brillen, secúndense tantos vigores dispersos Formen todos un solo haz de energía ecuménica"
"Y asr sea esperanza la visi6n permanente en nosotros Inclitas razas ub~rrimas, sangre de Hispania fecunda" Rubén Darlo venra a afirmar y no a negar. Por eso fustiga a los negll!tivos y negadores: -41-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »