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alfar m.ayor con su regio y herm.oso cam.s– rín, en el que se venera aC±uahnen±e la gloriosa Virgen de las Mercedes.

El culto a esta milagrosa ViI'gen

Desde la llegada de los Mercedarios a León, con esta im.agen de la Virgen de Mercedes, se le da un culio esplendoroso con abnegada y sincera fé por iodo el pue– blo en general, y, bién podem.os decir con iodo el am.or de nuesiros corazones leo– neses, que, entre los tem.plos que nos le– garon los españoles, és éste, de nueslra Virgen de Mercedes, en el que eslrecha– m.en±e se herm.anall la tradición y la fé. En es±e ±em.plo con arraigo de siglos, se realiza en iodo el m.es de Sepiien'lbre de cada año y especialrnen±e el día 24 decla– rado de fiesta local, una apoteósica rom.e– ría de piedad estricta y honda. En este día, las calles E¡n±re las que se alza el ±em.– plo-Sanluario, presentan descle su bello amanecer el más alrayente cuadro de anim.ación y alegría. Desbordanles de apasionada y popular devoción, miles de hombres, entre los que sobresale la clase obrera afluyen atraídos por el secular prestigio de la "Rubia am.ada", a recibir con iodo respeto la sagrada comunión; y, desde las cuatro de la mañana se ofician Misas haa±a las 12 m.eridianas, siendo a las nueve, la pomposa y extraordinaria Misa de función.

En la tarde se form.a la magesiuosa procesión anunciada por repique 'de cam– panas y acom.pañada por redoble de ±am.– bores y reventar de cohe±es, al arm.onioso acorde, de bandas marciales. El cortejo es de un fascinante colorido y de una em.o– ción profundamente im.presionanie, en la que, los estandartes de las disfin±as Aso– ciaciones de la Iglesia, tremolan a los ra– yos del Sol poniente, el lucido abigarrado de sus relucientes colores. Va la Virgen, I!!obre un templete lujosamente adornado, sostenido por grandes andas que llevan cienes de hom.bres, que se disputan ese honor; y, su paso es adornado de rosas que fiernas y delicadas niñas, riegan con

BUS m.ani±as virginales. Más, lo que llena a la vez de tristeza y alegría con inm.ensa elTIoción, és la despedida de la Virgen a su llegada al trono, al que sube por acios mecánicos, pero dando la visión de ser ella mísm.a quien sube, en una patéHca des– pedida de amor para sus hijos.

La Virgen de Mercedes amparando a León de la erupción del Cosigüina

La Virgen de Mercedes es la que mi– tiga todas las penas y sufrimientos de los hijos de León; en cada desastre que sufre

la ciudad; en cada tragedia; en toda ca· lamidad; es a ella a quien se píde y se clam.a; y así nos describe con amena plu– m.a, el Canónigo y Vicario Dr. don Deside– rio de la Cuadra, la protección de ella, cuando la erupción del Cosigüina en 1835: "En cada rostro estaba refratado la im.á– gen de la m.uerie y cada uno se disponía para entrar en el sepulcro. Cerca de las once de la m.añana del veintitrés, (de Enero), se sacó en procesión la im.agen de Mercedes, cuyo título es el m.ás aclam.ado en esta ciudad y el que inspira m.ayor conÍÍanza a sus habitantes. .

"Diez m.il personas por lo m.enos asis– ±irían a la procesión, y aunque la obscu– ridad era m.uy grande, algo se vencía con la multitud de luces. Cuando la im.agen de Mercedes salía por la puerta del costa– do de su templo, el inm.ensci gentío que llenaba el cem.enierio, plazuela y calles, apenas la divisó cuando se postró en tie– rra, y bañados todos en lágrim.as, con pa– labras interrumpidas con los sollozos i:rnploraban su intercesión para con la Ma– jes±ad Divina tan irritada con nosoiros. ¡Cosa adm.irable! Desde el mom.en±o en que se dejó ver en las calles esta Madre de Misericordia ya no se sintió otro temblor, que antes eran frecu.enies. (Los retumbos eran corno el ruido de una carreta que corre precipitada por una calle empedra– da; y los estruendos com.o de un cañón de m.ayor calibre). La procesión que duró más de tres horas, terminó en la Iglesia Catedral, en dónde aun permanece la Vir– gen de Mercedes y en donde se esián ha– ciendo ejercicios públicos."

La Virgen de Mercedes, Patrona de León

Adem.ás de ser Patrona y Reina de la ciudad de León, la Virgen de Mercedes, por voluntad propia y espontánea de sus hijos, lo és por declaración jurídica del úl– timo Obispo de Nicaragua y primero de León, Monseñor Pereira y Cas±ellón, en Decre±o que dice:

"En vís±a de la especial protección que la Santísima Virgen, venerada bajo el título de Nues±ra Señora de las Mercedes, ha dispensado a este pueblo en todas sus necesidades y aflicciones, y teniendo en cuenta las reiteradas súplicas de los fieles, acordarnos declarar a la Virgen Nuestra Señora bajo el referido título PATRONA de la ciudad de León, con el vivo deseo de que de esta manera se acreciente más su devoción y sean sus bendiciones y gracias m.as copiosas.

León 17 de Julio de 1912.

1 Sim.eón - Obispo. Por m.andalo de S.S. Ilm.a.

Nicolás Tijerino. ~ Srio.

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