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Ellcueutlo del Capitán Áudelson - Pahulla deBan Juan - 28 de junio, 1930 - Ojoche, Nueva Segovia. – l'timel a posición - Segunda llosición - 'felcerll llosicióll. - Diseño por Rohert L Denig, Coronel G. N. - El fuego de la letaguardia no fue cambiado COll P10lltitud lo que impidió el avance del cuerpo plincipal.

6 -El guardia muerio -Venavides, Euse–

bio, # 2085- fue herido por tres dis– paros de rifle al comienzo del com– bate, uno le dió en el cráneo, otro en el abdomen y el tercero en la pierna derecha. La conduC±a de iodos los hombres fue excelente No hubo so– bresalienies ac:los de valor fuera de la demanda del cumplimiento del deber.

(O R. A. ANDERSON

Guardia Nacional de Nicaragua, El Sauce, Nicaragua, 26 de febrero de 1932. Del: Sub-Teniente G N. C. H Clark Al: DireC±or de Operaciones

Ten1.a: Informe de encuen:l:ro con rebel–

beldes

Referencia: Telegran1.a # 114 del Direc

tor de Operaciones, El Sauce

1 . -De conformidad con la referencia

arriba citada, salí de Villa Nueva a las 0630 del 24 Feb. 32 con diez y siete alistados para Limay, vía Achuapa En un lugar llamado Los Pinos tomé a un hombre como guía para que me condujera hasta donde él conociera el camino. Siendo esia la primera vez que estaba en esta área, no tenía idea dónde estaba y cómo era el ca-

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ni.ino En Los Encuentros el guía me aseguró que él sabía que el camino conducía al norie, señalándome la salida del camino, pero que no lo co– nocía más allá de ese lugar. Me pa– reció extraña esta afirmación, mas co– rno no había encontrado ninguna otra persona, me llevé a este hombre pensando que si nos perdíalnos, él nos podría ayudar Seguimos el ca– mino llegando a un lugar llamado El Caracol, a mediodía. Una anciana, la única persona que allí había, me infonnó que Achuapa eslaba a lres leguas de distancia y que no tenía in– formación ninguna, excepto de que los rebeldes habían estado hacía lres días en un lugar llamado La Cucara– cha, pero que no sabía dónde era ese lugar. Salí de allí a las 12 del día. Mil quinientas yardas más adelante caímos en una emboscada; eran cerca de las 12:05 en un lugar llamado Po– sa Honda; el encuentro duró dos ho– ras; el glUpO enemigo se estimaba en unos doscientos cincuenta; se cree que los jefes hayan sido Colindres, Salgado y Umanzor; los rebeldes usa– ron cuatro armas automáticas y es±U– vieron muy agresivos; la patrulla de la Guardia fue inmediatamente ro-