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a ser un paliativo para resolver este problema, el

,problema de la gente sin un buen nivel de vida, el

problema del que vive mal en estos países de Amé– ..ica Latina. Pero esto se pudiera aplicar en un pais como 105 Estados Unidos, un país tan industrializado

y donde la5 prestaciones sociales, creo sin temor a

equivocarme, cubren al obrero en genel al en una forma extraordinaria contraria a los pafses nuestros, donde las pI estacione~ sociales son, si se quiere, casi letr¡¡ muerta en CódiB:oS y Leyes. Por eso es que aquí cuando el obrero se organiza en sindicatos, no sólo está luchando por obtener mejores salarios, sino para poder obtener también verdaderas conquistas sociales que se les han negado a través de toda su historia. Esa es una realidad que la deben de en– frentar tanto la iniciativa privadil aquí representada, como los ¡personeros de la Alianxa para el Progreso, como todos en general. Porgue nuestro problema depende de dar una ayuda en conjunto precisamente a las clases más r,ecesitadas, porque ustedes han de recordar muy bien la ma.gnífica con~erencia, muy

ti iste v dolorosa, sobre la situación de las personas más n"ecesitadas que dictó el Dr Habed, en la que puso de manifiesto cómo en NicaralJua la niñez se encuentra completamente abandonada y no puede .?;sistir a las escuelas por falta de ellas y por falta, la mayoría de las veces, de recursos econ6micos para poder asistir a la escuela, esta observación que le sir~

va

Q MI. Lodge como algo que lo pueda orientar meior y también a los que se encuentran aquf y que tal :vez en al~o mis palabras puedan contrl.buir en

algo, porque mis deseos son que de este seaninarío se ¡pueela sacar algo verdaderamente positivo

realizando la Alianza para el Prol;treso porque, pri– mero, contradice el espíriu de los acuerdos adopta_

dos en la reunión del SIES en Punta del Este; segundo,

el desc;rrollo del sindicalismo no puede ser confiado a I~s gobiernos sino a las mismas organizariones de traba¡adores, ~o pena de converJirso en uno de los tipos de sindicalismos diri!tido y anti-democráticos que la clase trabajadora en Am&rica Latina repudian; tercero, discrimina enfre los trabajadores favorecien. do sólamente a un sector de los trabajadores que

efe~tivamente no es el más auténticamente represen. tativo cual es el sector de la ORIl".

GEORGE CABOT LODGE - Este es un punto importonte

ilunque quizá sea un punto técnico Quisiela expli– car que existen en el mundo dos organismos obreros internacionales, anticomunistas, C!ue son la ICFT y la IFCTU. Cada una tiene ¡as ramas regionales en la América Latina, la primera, tiene la ORIT y la segun–

da 'iene lo CLASS Es muy deprimente que hayo

falta de unidad entle estos dos organismos demotrá·

tic~s obreros y anticomunistas y lo único que puedo decir en este caso es que es,pero que tanlo CLASS como ORIT se unan, porque no hay su!iciente talen– to, ni dinero, ni es~uerzo para ambos olganismos Ahora bien, si no se pueden unir y tienen que haber dos ojalá que puedan trabaiar conjuntamente. No

conozco lo~ detalles que inspiraron esa resolución, ni tampoco puedo decir que haya o no haya discri– ntinación a f~vor de la ORlT, puede sel que no la

haya, en todo caso me parece que lo más importante es ver que no haya división entre esos dos organis· mos.

CARLOS SANTOS - Quiero uno acla, ación: Yo creí que

en laHnoam.rica como en todo país el estado de desarrollo, los sindicatos no podían limitarse sola–

m~nte a pedir aumento de salarios, sino que debían de realiz~r otras actividades como son cooperativas, para vjvienda, recreativas temporales, etc., que por esa raz6n en estos países, los sindicatos tienen un

papel más amplio, más importante que en los Estodos

Unidos, sin embargo, eso no quHa que siempre el

RAUL ARANA MONlALVAN - Dijo '!ue nuestr.s so·

ciedades estaban divididas en tres ~rupos; Elite, Eiército y Comunismo; que cuando no se llenaban los vacíos que habían dentro de eslos fres grupos, nuestras sociedades "O

podían lener estabilidad. Considera Ud. que es posible llenar esos vacíos cuan– do estos países tienen en uno de esos tres grupos un

ejército que gasta del 35 al 40% del Presu,puesto Na·

cional?

GEORGE CABOl LODGE. - Me parece que esta es una

pregunta que a Uds les toca contestar más que a mí, si!, embargo, creo que no habrá ningún desacuerdo

en decir, que en \In país entre menos dinero entre en el estableciminto de la defensa nacional, más di– nero habrá ,para otras necesidades vitales.

eDUARDO RIVAS GASlEAZORO - En el mes de Diciem·

bre dél año pasado se celebró en Caracas, la Cuarta

conferenci~ de la Confederación Latinoamericana de

Sindicalistas Cristianos, que reúne un sector muy im– portante del obrerismo latinoamericano Entre los pronunciamientos de ese Congreso se encuentra uno

relativo a lo Alianzo pora el Progreso y el sindicali.·

mo que me voy a permitir a leérselo aquí para pe-dirle una explicación sobre ese pronunciamiento, un comentario suyo. Dice así: "Considerando aue la

Alianza para el

Progreso fue creada y adaptada en

la leunión de Punta del Este como elemento de promoción de las cI~ses menos favorecidas y de co– laboración al desarrollo económico v social de cada pafs. Segundo, que la promocl6n de las cI&'Ises me·

nos favorecidas v el desarrollo etonómito v social

no puede efectu~rse sin la participaci6n de "los tra– bajadores en la dirección de los ,programas de desa– rrollo Tercero, este mismo espíritu ~ue el que se

odoptó en lo reunión de Punto del Este al estable·

cerse que los representantes de los 1rabaiadores organiztldos debían intervenir en los organismos que creara la Alianza para el Progreso Cuarto, que este espíl'itu está siendo vulnerado al crearse un fondo parf;i el desarrollo sindical controlado por el gobierno

y cJiscrirninado sólo en favor de una central sindical, la ORIT, el Cuarto Congreso Latinoamericano de Tra– bajatlores, acu~rda: D~c1arar públicamente su repu..

dio a la polftico de desorrolfo sindical que está

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