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clavado 011 l. 9rall ollcrucijada do nuestro tiem}lo.

PClril el Minislro 501\ los pl'ocedi– mientos burocráhcos de la Alianza,

los responsables del ~racaso de los

planes lIicaragüenses

Pero cabe preguntarse el grado

de rosponsabilidad que cqYl esponde

,,1 mismo Gobierno (Iue se queja P3–

fa darnos cuenta si se han cumplido con I~s hases que demandan los pla-

n8s, si se h. I"ocedido a sombra. los

fundnmel1tos de una .'ovo(ución pa..

tífico o si se dejado todo • la huella fe de Dios, séñalando ¡problemas y

proponiendo soluciones en la misma forlna de las necesidades presupues–

tarias corrientes de la Adminisfl ación Público.

¿A dónde están esos programas

nacionales de desarrollo indispensa– bles para que el aparato burocrático

tA NACION

de la Alianz. pueda ve. con buonos ojos la solicilud de los créditos '1ue

con los ¡'ecu/sos propios de cada país

!-e et1C~tguet1 de dar viabilidad a los ptoyectos que el plogreso demanda?

Los I esponsables del fr~caso de la

Alianz,;¡ en Nicaraguil son los mi!;ll1o!;

de s.empre, los que se han lej,art¡"do con la cuchare grande sin im)Jortarle la redención ele UN pueblo, de su ignorancia y do su miseria.

UN VISTAZO Y UNA PAYflIA

Pero, echemos un vistazo al país que más nos interesa a J10SOh'OS los

nicaragüenses: núestra sufrida y es"

per~nlada patria. Según unos de los cuadros que representa la revista Visi6n¡ a Nicaraqua le ha sido con· cedidos en dos a~os de Alianza prés

u

tamos pOI 15 millones de dóliu es, de los cuales ha recibido en ese mismo

periodo 14 millones 300 mil dólares

casi el total de las sumas autorizadas.

En 01 otro cuadro de la citada revista

se aprecia lo que los países han he· cho COn esos préstamos En lo que

COi I esponde a nuestro pais, con di– neros de la Alianza se han construido

60 aulas para escolares, 1,240 casas

2 servicios de alcantarillado, 18 hos· pitales y centros de salud; se impri– mieron 130,00P Libros de texto para escuolas tlrimarias y se concedieron

3,000 créditos agrícolas. Unas

120,000 pel'50nas, o sea el 8 por ciento de la poblaci6n, han saliclo di–

rectamente bene~iciadas con todo esto

25 AÑOS PARA BENEFICIO

Poniéndole sentido a la cosa quie– re decir que e1 rilmo que ID Alianza

marcha¡ se necesit.Hán unos 25 años

para c~ue ella pue~a bene'lici,c1r al:

millón y medio ~e hElbitantes con que

cuenta nuestro país actualmente. Su~

poniendo desde lue90 quo la pobla–

ción se conserve sin aumentar y

cemo está hasta ese entonces.

MARIO ALFARO ALVARADO

El progl ama de la Alianza es un programa ambicioso y que pretende realizar las grandes transformaciones que Latinoamérica necesita, dentro del orden y la justicia Pero, desgra

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cifldz.mente, después de dos años de vigencia de la Alianza, las esperan

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zas puestas en élla se han visto en gran parte frustradas: las tiranías 110

han desaparecido, el nivel de vida da los pueblos, con rarísimas exce¡,· ciones,' ha permanecido estacionario

y las simpatías de los ,pueblos de

América Latina hacia la gran potencia del Norte permanecen i9ual que an· ies clel ploglama. Podrfamos decir CJue la Alianza hasta Dhora ha servido de paliativo en el procoso que vive nuestra América

Europa quiere ayudar a Latinoamé· ricll, pero también quiere que latino· américo sepa cual va ser su ayuda y

cómo la va a hacer

La parlic;;>ación del Viejo Con1;·

nente en este proyecto de grandes transformaciones sociales y económi·

ca 5, no solamente es I!ecesario sino que deseable No debemos olvidar que las grandes potencias eUlapeas después de una eXJJeriencin milenaria han sabido encajar muy bien el pla– ceso de descolonización del siglo XX

y el'! el fondo la Alianza para el Pro– greso no es más que un proyecto de descolonización De allí que su rea– ¡¡zación esfé dominada por oscilacio– nes, y vacilaciones.

ALB~R'-O SABORIO

I;n el c('Jso "e Nicaragua, lo prime~

ro que' lIatna poderosamente la aten~

ci6n es que ni un solo Proyecto ha

podido ser elabot ado en Nicaragua

d~ conformidad con los planteamien· tos y requisitos de esa Comisión de

Expertos. Antes ,por el contrario, cuando vino a Nicaragua el Coord¡· nador dador Yeodoro Mascaso, des-