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d", m{¡gica vegetaci6n, percibimos la ciudad Con sus casas blancas y ventiladas engarzadas en una exhube– ranle verdUla de palmas y de árboles

Por entre uno casi invisible opel turo entre dos

boncos de arena, avanzó lentamente hacia nosotros

un ruidoso barquito Resultó ser una lancha a motor que plonto nos condujo, con nuestro equipaje a tlovés

pe la temida barra de 01 ena hasta el espocioso, mas ahora a ronsecuencia de la arena y lado que el lío can–

tinllamente acumula, cosí enarenado puel to de Son

Juan del 1"01 te

La ciudad me hiLO buena impl esión pOi sus COSlIS

elegantes y limpias can jardines cubiel tos de I¡ores con un trasfondo de palmelos y naranjos, y una agradable temperatura que le daba el fresco y juguetón aile del mar A pesar de 'que se ellcuentla muy bajo, -ape– llas un metro sobre el nivel del mOl-'- y que se encuen– tra rodeado de los b,azos del ría y las lagunas, es bastante saludable, glac"ias al suela de arena sobre el cual yace, y sobre todo, porque se encuentla abierta. a las vientos constantes que acarrean lejos de ellu las In– salubl es emanaciones del agua estancada

Aunque muy al principio de lo época calonial fue fundado un pu",blo en esle lugar, no fue sino hasta

1796 que tuvo la ciudad los privilegios de puerto, mas no pudo elevarse a importancia alguna hasta que. al comienzo de este siglo fue poblado de negociantes In– gleses procedentes de Belice y Bluefields Después de la Declaración de Independencia en 1821, cuando el Gobierno de lo' RepLlbliro se encontraba enteramente

ocupado en continuas luchas intestinas y

1 evoluciones,

se desarrolló más y más aquella se",iautonomía del puerta hasta que en 1848 el GabernadOl de Jamaica, Sir Charles Grey, ocupó lo ciudad y a mano mmaclo forzó al Gobielno de NicOlagua a firmOl una renuncia a sus del echos sobre lo Costa de los Mosquitos y lo boca del Rio San Juan Dos años más tarde, sin em– bargo, abondol1ó Inglaterra, -después del Tratado C1ayton-Bulwer- la boca del ría y sus ah ededoras a NicCllogua, pela con lo condición de que Son Juan del l'!OIle sería puerto libre, abierto a los barcos de todas

las naciones, lo que fue después contil modo por un

Tratado internacional en 1860

Desgraciadamente, esto condición llegó demasia–

do tarde poro el puerto de San Juan del NOI te, parque todavía hacia 1840 había agua tan hondo en la barra y en lo laguna que uno fragata g' on~e po_di'a fond:or el anclo dentro del puerto, mas despues, ano tras ano, los residuos del río se han ido depositando en él La causa no es difícil de comprender antes, lo mayor parle de lo enorme masa de aguo. del lÍo Son JUCln i~a °

través del puerto y laguna haCia el mar, y no tel1lo entonces dificultad en vencel las corrientes de lo playa que golpeaban Sll desembocadura y le permitía echo,

al mor todo el lastre que OCOI reaba en su CUI so Mas,

ora por la fuerzo mismo del río, ora por la falta de inteligencia de los hambl es, una de los bocas acceso– rias del

I io San Juan, el brozo del Colorado, se ha en– sanchado más y más y una masa de agua cado vez más grande ha ido ahora por ese camino El, esulta– do ha sido que el brazo del río que poso pOI el puerto es codo vez más débil, no llego a alcanzar el mor sino que acumulo la arena y el lodo dentro del puerto y con-

tra su entrada Mientras el mar POI el lado de afue– ra y el río por el Iddo de odentlo, se ayudan mutua–

mente a Cleer una muralla de Oleno -la bana- lo que finalmente terminOl á por cerrar el puerto a todo

clase de embarcaciones que no sean botes

EL CANAL pon NICARAGUA

Sin embOlgo, hoy esperanzas de que el puerto recobre su plofundidod previa y su fácil entrado, si tan sólo el proyectado Canal de Nicaragua se realizara Can esclusas, el rilo sería dirigido más directamente ha– cia Son Juan del Norte, can uno velocidad mayor en su corriente, y también de la mismo manera el desogue del Colorado sería cerrado En ambos cosos el río tendría fuerzo prapio suficiente palO limpiar el puerto y ablÍr la salida por la ball o

y qui7.ás pronto una nuevo era comience para la pequeña ciudad, puesta que según los últimas infor– maciones permiten juzgar que el interés en los Estados Unidos está muy vivo por lo consh ucción de un canal

interoceánico o través de Nicaragua

Ya han sido hechos investigaciones precisos y de– talladas pi oposiciones de costos han sido establecidos par el renombrado Ingeniero Aniceto G Menocal El costo no sería mayor de 75 millones de dólares, mien– ti os el Canal de Panamá yo ha costado 240 millones de dólares y no está terminado ni siquiera o la mitad El Canal de Nicaragua sería superior 01 Canal de Pa–

namá porque brindaría buenos puertos a sus dos extre–

mos, pues como dije anteriormente, Colón es un puerto en extremo inseguro y Panamá no tiene protección

para navíos 9' andes, si no es en Taboga El término Atlántico del Canal de Nicaragua, sí es suficienlemen– te hondo y un excelente puerto, y en el Pacífico, Brito

es un puerto, pequeño ciertamente pero hondo y con

una bahía bien protegido

No quiero que se interprete con, esto de manero alguna que yo estime deseable que el Canal de Nicara– gua se constr uyo en lugar del de Panamá A pesar de

que yo creo qlle lo Compañía De Lesseps no puede completar la construcción del Canal, ya que va en de– cadenda puesto que sus negocios han sido afectados

en su base misma, creo que uno nueva Compañía no

puede fracasar si es dirigido de manera más sabio y avisada de los muchos errores de la anterior. Esta leanudaría el trabajo y haría del Canal uno realidad para su propio negocio y el del mundo Pero dos ca– nales no es nada inútil Sólo los Estados Unidos de–

sean tener uno para sí mismos Se puede pensar,

quizás, que sea un lujo pero es un lujo que harían bien

en darse las naciones

HOSPEDAJE

En el Hotel de Mr Haslom encontl amos aloja–

miento, nado extraordinario O pesar de su gran ampli–

tud Mas cuando Mr Ridgway, -comerciante de Nuevo York y pasajero conmigo en el "Medway",- y

yo hicimos un intento para obtener una casa particu–

lar -una cosa que estaba desocupado- con una visto maravilloso sobre el delta del río, todo verde y plato hasta el mar y hacia el Norte lo vista de las montañas