This is a SEO version of RC_1963_09_N36. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »P"f'1nte la Segunda Guerl a Mundial presté sel'vicios
e:;pe~iales en (:1. Departamento d~1 Agregado. '.egal de la F:mbajada Amencana en San Jose de Costa Rica. No os– lentaba nombramiento oficial algun()/ pero., estimé justa mi contrihución a la Democracia en ilquella terrible luch<l de Vida () Muerte.
C0l'\10 consecuencia de aquellas actuaciones mías/ en el mes de Noviembre cle 'j 949 recibí una invitación estric" lamente personal ,para visitar 105 Estados Unidos de Amé– l'ir.a. I>.cepté y fui a Washington. Ya contaba con amigos personales/ casi todos funcionilrios/ conocidos y tratados clul'ante mi trabajo de' Asesor Legal/ de modo que a más
€.le ampliar ventajosamente mis amistades en Wash– ington/ me fue ~ácil visitar Dependencias y Oficinas en car¡Ídel' extraoficial/ por supuesto.
Un día de Diciembre de aquel año (949) recibí la visita de un amigo ¡;on el ruego de acompañarlo a la casa de su Superior, el que según me dijo deseaba conocerme y ~onvel sal' conmigo. ta casa de esi'e caballero quedaba
en la zona residencial de la ciudad/ bastante retil'ada del \í\lashington oficial. Esa noche/ luego de una charla sin
¡\Hiym' importancia, el Superior de mi amigo me pidió in–
fOI'HllleiÓI1 .sobl'e mi país/ Nicaragua -~Ia que le dí amplia
y r.l0~i111adil. Se limit6 a escucharme, pero al despedirme, ya tarde de la noche, me pidió regl'esar la noche siguiente
a 1<1 misma hora, pero solo.
Así lo hice y aquellas eni'l'evistas sumaron nueve no–
ches. Seguramente juzg6 que ya tenía información sufi .. dente, pues en la última me rogó que hiciera un Proyecto/ 1<como simple estudio'/ según dijo/ de la forma y manera que se me ocurriera como posible/ para inicial' lJacífica.. mente un proceso de demo~ratización en Nicaragua. Vi.. vamente interesado (amo es de suponel'/ me apliqué al trabajo intensamente, consulté él menudo la Biblioteca Na– cional, así como algunas Representaciones Diplomáticas t<ltingamericanas y poco a poco tomó forma el Pruyecto
que me pal'eció más viable. Concluído el trabajo/ lo en– tregué/ sin firma/ ni dirección alguna/ ni siquiera la fecha
u lugar cle expedición/ al ya citado Superior de mi amigo.
Y no lo ví más.
ftegresé iI mi domicilio en San José de Costa Rica. i:ll los primeros días de Enem de 1950 I'edbi la visita de Ull
caballero/ que no conocía/ procedente de Washington. 1.0
in ,ité él almorzar al Costa Rica Country Club y como me indican.! su deseo de estal' solamente conmigo/ libre de interi'Uptiol1es/ lo llevé a un salón-Reservado' precisamen– te Ipara estas casos. En determin<lc1o momento me dijo: "Su pi'tJyedo/ que estudió detel'iidamel1ie mi Superiol'/ fue
calificado de bueno/ posible y oportuno". Contesté que, tOmo todo lo relacionado con el prolJlema de la Didadura en mi país, quedaría en lo que erél: un proyedo y nacla
miÍs. Me replicó que "si yo deseaba ejecutarlo, era posi– hle ponerlo en práctica". Dije que yo ni siquiera conoda personalmente al Gral. Somoza --hombre 1uerte- que resumía '(odo el Poder en Nicaragua y que en conse~uen·
cia no lile expondría a que no me recibiera.
(Aclaro para mejol' comprensión de los términos eJ:– puestos en aquel almuerzo del Costa Rica Countrv Club que la situación de mi Patria entonces/ era ésta: desem. ,peñaba la Presidencia de la República como un auténtico Hiere el Dr. Víctor Manuel Román y Reyes/ pal'iente del Gral. Somoza que había construido l.a Curva/ a la vera del Palacio de la Loma de Tiscapa, para facilitar la pronta eje–
f.ljdón de sus 6rc1enes, pues era clalO que seguía siendo el "único Poclerl/ en Nicaragua. I.os funcional'Íos del
Deparl'amer¡to de Estado/ el1 la Secci6n respediva/ en Washington/ estaban "en un aprietol/ con las Dictaduras Latinoamericanas: La Internaciona! de 105 Sables de 1"
épi:lr.il, porque precisamente la juventud norteamericanil había muerto por la Democracia en el Viejo Continente y
l~n el Pacífico). (Mi pro,pia situación personal era ésta/ en
aquel año --1950- Abogado en ejercicio/ exclusivamente
<JI servicio de Compañías Norteamericanas/ con oficina en
San José/ Cosla Rica/ 38 años de edad, casado, con tres hijos de 12/ '10 Y 8 años de edad/ respectivamente, dos
niñas y un va¡'ón¡ cÓ!l1@c!a situación econ6mica y posición social; sin intervención en la pol1tica de Nicaragua/ en donde nunca había emitido voto alguno por nadie y resi· dienclo en Costa Rica desde los 'j'1 años de edad). Y volvamos al almuerzo clue vengo detallando: el caballero invitado, luego de algul'ias explicaciones previas/ dijo: podríamos ayudarle sin compromiso de Iiinguna es– pecie y mucho menos intervención directa. Pregunté cómo se~ía esa ayuda vaqué predo. Replicó: l/Nosotros sabemos cómo, pero s~ considera que debe ser únicamen– te Ustecl quien haga las gestiones. No podemos expo– nernos más allá de lo que juzguemos prudente, pero sí illdicClI' que se vé con simpaHa el gesto suyol/. Como no adivinaba yo realmente cómg se podía actuar y aparen" tal' que no se hncía, insistí en que se me concretara. Por ejemplo, dijo mi acompañante: l/Iría Usted él Mana~ll.la en un avión nuestrCl, cedido por cortesía y será huésped de su amigo norteamericano MI'. L. M. Blumberg quien com– parte su casa con nuestro tegal Attache MI'. Carl Moorel/'
HuLo aclaraciones de uno V otro lado y se me agre– gó que l/se prepararía la prime-ra entl'evista con el Gral.
This is a SEO version of RC_1963_09_N36. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »