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A las 6 de la m añana lomamos el tren con direc– .i6n a Gfanada;. a las 11 a.m. pasamos por Nagarote donde muchos ah:nuerzan en un hotelucho que hay ese lug ",reJ'o Llegarnos a Managua a las 12 1 12 p.n'l. en ,. 1 o. 1 E t ., Muchas personas llegan a sa u arme. ~.a s aClon, y oJ:ras al hotel Lupone a donde nos dlnQlmo~ ~ara al-orzar y descansar un poco. Entre eSIas ul±1mas se :erca a salud~rm~ Mr. Altschul~ el. que fue x:ninisn;o o. Dn Terenslo Slerra, y que JunIO con Anas, 0.10
o~den 'de prend~rme durante. la gu;erra civil de Hon– duras el año de 1903, Y que me fusl1aran dando parte de esiar cumplida la orden. Altchul me hace protes– tas de amistad, las que yo acepto, naturalmente.
Estando ya en la Estación, para seguir nuestro viaje hacía Granada, llega a saludarme el Padre José Antonio Lezcano, quien viste levit~ y cuello.alto, como
10- clérigos de los EE. UU. lv1e dlce que Vlve en Ma– n;gua. con permiso del 9bispo, por la escasez de sacerdotes de que padece Nlcaragua. El Padre es Rec–
tor del Seminario y Arcediano de la catedral de León;
úÜ:h~amente ha recibido el título de Protonotario Apos– tólico dado por la Santa Sede. Muy bien me parece el Padre y ofrec~ escribirme a.Granada tan pronto corno se lo permltan sus ocupaclones.
A las 5 p.m.. llegamos a Granada. Numeroso grupo de conservadores estaba en la Estación espe– rándome. Con ellos a pie me encamino a mi casa.
Voy en la misma noche a ver a mi prima Jose– fina Espinosa, para darle el pésame por la muerte de Gonzalo. ¡Qué escena tan dolorosa!
FEBRERO 14
Tengo visitas todo el día. Me sIento feliz de ha– llarme en mi casa después de tan larga ausencia. No hace calor; por lo menos está bien lejos de sentir–
S'El el sofocante que yo temía encontrar aquí. Noto que son muy silenciosas las calles de Granada, com– paradas con las de San Salvador que Hene 60 mil ha– bitantes, según el doctol" Rafael Reyes me decía, y que el alumbrado público no puede ser pe".r.
(NOTA: El alumbrado en la época a que se re~iere Dn. Enri–
que era de faroles alimentados con kerosine; su luz mortecina apenas lograba alumbrar unos pocos pies de circunferencia. Este alumbrado fue ideado e ins– talado a iniciativa de Don Emilio Benard, por los años de 1874 a 75, y fue Granada una de las prime– ras ciudades que gozó de este servicio público).
FEBRERO 15
Continúan viniendo visitas en gran número. Isi– dro Uriecho, que llegó anoche de Rivas, viene a verme. ¡Qué viejo y flaco le hallo! Por la tarde voy con la Bela en coche a ver a mi hija Julia que dio a luz un niño hace ocho días. Es horrible el polvo de las ca– lles de Granada, y aún es diez veces peor el de las oiras poblaciones de Nicaragua. Poca diferencia :I;1oto en el aspecio actual de la ciudad; es casi el mismo de hace 7 años que me fuí¡ los árboles del parque de Colón, han crecido bastante, (mangos) lo que da
a este lugar mejor apariencia de la que antes tenía.
FEBRERO 16 (Domingo)
Hoy he tenido tanias visitas en el día y en la noche, que no me dejan ir a casa de la Josefina co– mo lo he hecho desde que vine. Noto que todos los que me visitan, sin excepci6n, a cualquier parlido que
rer±~nezcan, empiezan por hablarme de la friste sí~
naclón por la que atraviesa Nicaragua, y me parece qu,e son sinceros al lamentarse de la friste suerle del palS.
FEBRERO 17
Entre las visitas que hoy iengo eS una de ellas
Pancho Castillo, quien me refierecémo esía de3po– jaudo el Magistrado Juan Manuel Arce a Nazario Che–
varría con el apoyo de las autoridades judiciales y de policía. Es general la queja de que no hay ni som– bra de justicia en los tribunales de Nicaragua.
Visito al maestro Licenciado José María Noguera; pronto cumplirá 80 años y ya se ve bastante deca– dente. Me refiere con minuciosos pormenores su pri– sión de hace seis años; durmió entonces en el santo suelo con el brazo por almohada en la Penitenciaría.
(NOTA: El Ledo. Nogue¡'a era amigo y vecino de Dn. Alejan-
dro Chamorro cuando éste cayó preso una de tantas veees y fue llevado a la Penitenciaría. Como para salir de esta Bastilla era necesario pagar un rescate o presentar un fiador abonado, que se comprometía a presentar a su fiado al ser requerido; el Ledo. No– guera rindió la fianza de la haz por Dn. Alejandro para que éste pudiera salir libre, mediante esa fianza. El Ledo. Noguera, atenido a que había sido maestro del Presidente Zelava cuando éste vino a estudiar a Granada, acol1sejó a:' Dn. Alejandro que se escondiera si acaso era citado de nuevo, porque tú corres peli–
gl'O -le dijo-- mientras que yo no corro ninguno, porque Santos me respeta por haber sido su precep– tor. Pero con Zelaya no había excepciones y el Ledo. Noguera, al no presentar a su fiado cuando le fue pedido, fue llevado a la cárcel y confundido con los demás presos, y tratado con el mismo rigor de 105
que tenían la desgracia de caer en aquel antro y so– metido a las crueles privaciones de dormir sin cobija en el puro suelo, muchas veces fangoso, y otras pol– voso, de las celdas penitenciarias).
Yi'EBRERO 19
Siete años se cumplen hoy de mi salid.a de esfa cIudad y de mi fuga en San Jorge. Todavía tengo hoy visitas: Anselmo Fletes Bolaños, Anselmito Ri– vas G.• y Dn. Juan Bermúdez quien me dice que él nació en el mismo año en que yo nací: 1843.
Vaya ver a Da. Dominga Ch. de Chamorro, no hablamos lTlás que de política; debo sí advertir que ella hizo el gasto de la conversación. De regreso a
l'llÍ casa, pasando por la de Don Nicolás Quintín Uba– go, (la que fue de Goussen 1, me llamó Da. Pastora lv!onterrey; tanto ella, como su hija Luisa Emilia, pa– recían conientísimas de verme.
FEBRERO 20
i Qué constante hablar de política el de la gente de Nicaragua I Me parece que no son tan politique– ros en los ofros estados de Centro América. Fuí a ver a mi hermana Dolores Guzmán. Mucho fiempo ha– cía que no llegaba yo a su casa. La Josefina, su hija, se ha vuelto gorda y despercudida. con lo que ha ga– nado rnucho. Con mofivo del regreso de Esteban Var– gas que andaba por Europa, me invitan a comer en casa de su suegro Agustín Pasos que fue compañero
n~ío de estudios en Guatemala, y con quien, a pesar de las diferencias políticas que nunca nos han sepa– rado, he mantenido amistad franca y cordial. Era– mos como 25 personas a la mesa y las viandas estu– vieron de lo mejor, rociadas con vinos blanco y rojo.
FEBRERO 21
Por Anselm.o Fletes Bolaños sé que han echado a la Penitenciaría a los arlesanos que publican el pe– riodiquito La Moderna, hojita manag:i.i.ense con pujos de independencia. .
Esta noche por primera vez voy a una tertulia que hay en casa de Miguel Cuadra Pasos corno a 80
varas de la mía. Estaban allí Narciso Arellano, Dn. Nichiio Chamorro, Ramón Cuadra y Dn. Fnrlos Cha– morro: sólo de política se habla.
-(NOTA: Con estar cerrado el Club Social, por haberse disuelto
debido a que los probonos querían invitar a Zelaya
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