This is a SEO version of RC_1963_09_N36. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »el problema ele la ClJice- 'l>re<óielencia
en la ¡órmula de ':Don ':Diego
DL Presidente Gral. Emiliano Chamorro dominado por el éxito creciente de la candida–
1:-4. . tura de don Diego, que había arrastrado tras de sí personajes de todos los grupos, tal como el doctor Máximo H. Zepeda, cúspide del cuadrapasismo, propuso una forma de armonía re– constructiva para la unidad del Partido Conservador histórico. Fue esta, Diego Manuel Chamo– rro Presidente, don Martín Benard, Vicepresidente.
Fueron comisionados para venir a proponerle a don Martín la fórmula el doctor Máximo
H. Zepedo y don Toribio Tijerino. Me visitaron estos personajes y me invitaron por insinuación de don Diego para formar parte de la comisión.
Solicitamos la audiencia de don Martín y se nos contestó que seríamos recibidos a las cuatro de la tarde.
Llegamos y estaba don Martín rodeado de sus familiares inmediatos en la familia Lacayo. Don Martín en lenguaje c;omedido y con su acostumbrada serenidad nos dijo, que el movimiento del Partido a favor de don Diego, había sido al mismo tiempo de exclusión de su nom–
bre para la dirección de la política y que por eso creía que su dignidad no le permitía aceptar esa
Vicepresidencia.
Nosotros le replicamos que el éxito de don Diego había sido motivado por sus viejos vínculos en todos los grupos del partido conservador; pero que nosotros entendíamos que si
no hubiera aparecido en el redondel de la lucha electoral la figura de don Diego, el Partido para ir a luchar con el viejo é histórico rival, el Liberalismo, se hubiera unido alrededor de su nombre.
Intervino la esposa de don Martín que lo era la respetable señora doña Coro Lacayo en lenguaje conmovido y exaltado nos dijo que ella estimaba casi una injuria esa propuesta para don Ma'rtín, que era como un consuelo que le daban por su derrota, y que ella estimaba que su es– poso, tenía la respetabilidad y la dignidad íntegra para rechazar la propuesta.
Nos dimos por derrotados el doctor Zepeda y yo, y en la maliciosa sonrisa de Toribio Tije– rino leímos su regocijo, porque ya sabíamos que ese grupo tenía su trompo enrollado para lo Vicepresidencia del conservador matagalpino don Bartolomé Mdrtínez.
Cada vez se pronunciaba más decidido el prestigio de don Diego entre el cuadrapasismo. En los talleres de El Diario Nicaragüense que estaba en cesantía, por el duelo de Anselmo, salió
un periódico, El País, dirigido por Luis Pasos, hermano gemelo de César, Secretario en la Directiva del grupo cuadrapasista. El País hacía una propaganda decidida a la candidatura de don Diego.
A la semana siguiente don Diego me insinuó que el día domingo quería tener una reunión con la Directiva del grupo cuadrapasista. Se verificó la reunión de toda la Directiva, más algunos prominentes que fueron especialmente invitados. Don Diego manifestó que él, deseaba que yo
fuera su Vicepresidente. Que el Gral. Emiliano Chamarra había aceptado que fuera puesto mi
nombre en la fórmula, y que él tenía razones que eran conocidas por mí para creer que era un
deber patriótico para mí, el aceptar la Vicepresidencia.
Deliberaron mis amigos, y después Anselmo Rivas hablando en nombre de todos dijo, que si don Diego ofreciera la Vicepresidencia para un miembro del partido cuadrapasista, ellos no
tendrían inconveniente en aceptar, porque desde ese momento declaraban que irían a las urnas a votar por la candidatura de don Diego. Pero que el hecho de concretar en mi persona la con-
-176-
This is a SEO version of RC_1963_09_N36. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »