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Mí)@llu <J;:ÓZ<llli' ~MSl\\l!5a@ l1.aca'l1'@.--Ó1.úero decir una vez más -cuántas veces iengo que decirlo- que estoy comple±alnen±e de acuerdo en la caballe– rosidad, en la honesfidad, en la sensibilidad que iiene el Dr. Schick y que por lo tanto él repre– senta para Nicaragua un sello de garantía. Co– mo lo he dicho aquí y fuera del país y en cual– quier terreno él es un perfedo caballero. Tengo que referirme a un deialle que es muy impor– lante a1.mque parezca insignificanfe pero que es muy significativo. Cuando recibió el poder se separó un poco del grupo oficial un momento preciso y se acercó a su madre para darle respe– tuosamente un beso en la frente. Es una felici– dad para los nicaragüenses la honestidad de un hombre que hace un buen gobierno, la honesti– dad de un hombre que es sincero y que tiene un gran corazón para todo Nicaragua.

,Yi'lRii@ WiíwüS 1ilelilaré!.-Sr. Presidente, podría Ud., dado que su gobierno es un "gobierno de derecho", lo cual verdaderamente es un lenta para los ni– caragüenses, para lo;:; miembros de su Adminis– tración, podría Ud. darnos su opinión sobre la Cedulación para la población de Nicaragua?

ID),(. ~eR1lé Sll:hil¡;nc.-Con el rnayor gusto voy a darles mi opinión sobre 10. Cedulación, porque preci– sarnente parfió COlno una iniciativa de lni parlé que se diciara en Nicaragua la Ley de Cedula·~

Dl'l±eS de darle a usted mi contestación quiero agradecer las generosE,S palabras de m.i qqerido éunigo. César Augusto Lacayo, empresario de gran honestidad, de gran capacidad, de grandes entpeños en favor de las industrias y del comer– cio nicaragüenses que tan en alto pone el non't– b;:e de Nicaragua fuera de nuestro país y dentro de nU6siro país con sus grandes actividades. Yo quielo agradecerle a él el recuerdo sen±in1.ental que hace de un ges±o personal cuando tomé po– sesión como Presidenle de la República y que en efecto luve el ges10 -ntuy esponfáneo por cier–

to- de darle un beso en la frente a nli madre por reconocer que a ella, lnás que a nadie, de– bía el triunfo que había obtenido en las eleccio– nes de Autoridades Supremas. Después de agra– decerle nmy cordiahnente las bondadosas pala-

bras de lni es±Ílnado ,alnigo don César Augusto Lacayo, quiero decirle a Ud. mi amigo don Julio Vivas Benard, que esla Ley de Cedulación será una realidad en nuestro país, porque nos01ros -y creo que iodos los nicaragüenses- compren– demos los beneficios que de ella se derivan. Es– peciahnente en el campo administrativo será de grandes repercusiones. Como abogado, conozco ampliamente las ventajas que la cédula de iden– tidad ha tenido en otras Repúblicas y no es po– sible que Nicaragua se quede a la zaga sin adop– tar una Cédula de Identidad. Es por eso que creo que dentro de los 4 años de mi gobierno tendremos la Ley de Cedulación y cada nicara– güense tendrá 'su cédula de identidad que le prestará grandes ventajas, no solamente, como he dicho antes, en el calnpo del sufragio sino en el campo administrativo. Porque Ud. sabe que la cédula de identidad cuando se frafa, por ejem– plo, de idenlificar a una persona, basta que la lnuestre ante una insfitución bancaria o ante un Notario para probar que es la persona que la porla. Por eso puedo asegurar a Ud., ya que cuento con el resp¡:¡.ldo io±al de mi padido -el Liberal Nacionalista-- qUE! la Ley de Cedulación será una realidacl dsnfro de poco en Nicaragua.

,Y'.mRii4) Wii'l12!> ~e!l1l¡¡¡1l'gl1,-Sr. :P~'esidente, dado que Ud. es– ±á resuello ya a opiar eÍ sistema de cedulación para Nicaragua y como sabemos que conoce el sistema Shoup de cedulación, podría Ud. darnos su opinión al respecto?

1DJ¡¡'. ¡¡l~lñlé Sll:n~i!cDt,-Conczco especialmente el sistema de la Shoup Voting Machine Corp. Tuve el gus– to y el honor de recibir a los personeros de la lnisma hace algunos días y ellos n'te mostraron efectivamente el pl'ocedin'tien±o para elaborar la cédula de identidad. Hube de observar a través de la den10s±raciól1. que lne hicieron que ofrece iodo género de garantías para asegurar que la iarjeia emitida por la Shoup Voli.ng Machine Corp no se puede pn::star a ser alterada, pero como Presidente de la República que tengo que E ,.ne– ler, cuando ya se de la ley correspondiente, a licitación un trabajo de este género, debo decir– les que aunque el sistema de la Shoup Voting Machine Corp sea ~nagnifico depe.ndel-á, preci.– samen±e, de las condiciones de licitación, el que se escoja o no a esta Con'tpañía para lle– var a efecfo esie ilnporfante trabajo en el país. En iodo caso, puedo yo asegurarle que si lo Sho'llp

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