This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »Estábamos en un calleión, que parecía sin salida y nuestra ignorancia en estos asuntos de f,inanzas nos em– pavorecía más.
y el país seguía viviendo.
Yo propuse que no se rebariara el presu,puesto pero que se hiciera una emisión de bonos al portador y se pa– gara a los empleados públicos mitad en efectivo y la otra mitad en estos Bonos. Era mi creencia que estos Bonos servirían para cubrir la falta de numerario en circulación antes de que llegáramos al trueque. Pero con todo y mi ignorancia yo intuía que si lográbamos resistir un año saldríamos airosos en un arreglo justo, porque el interés del ordeñador es que la la vaca dé leche y si se muere o no come no hay leche. Nuestros ordeñadores tendrían que llegar a comprender eso. La creación de nuevas ren– tas que ya no estarían hipotecadas también ayudaría a la solución.
Pero el Sr. Ministro de Hacienda no tenía la fiereza de carácter necesaria para enfrentar drásticamente la si– tuación, que al fin se solucionó favorablemente con el llamado Plan Lansing, el apellido del Secretario de Estado que era además abogado de grandes corporaciones. Tocó, pues, al Presidente General Chamorro concluir los arreglos que solucionaron la situacián y que además principiaron la liberación económica del país, pues, en ellos se estipuló la vent~ de las acciones del F. C. que poseían los Banqueros, a Nica'ragua.
Los fallos de la Comisión Mixta sobre los reclamos cuantiosos que extranjeros habían hecho a Nicaragua por los contratos y concesiones que había regalado Zelaya y el Gobierno Conservador había cancelado drásticamente, estaban aun sin pagarse, lo mismo que los reclamos por daños y pérdidas ocasionados por las guerras de 1910 a 1912. Estaba también sin pagarse el fallo dado contra Nicaragua en tiempos de Zelaya por la reclamación Emery ahora en manos de los mismos Banqueros que manejaban nuestras finanzas, ligados a Nicaragua como la uña y la carne en el dedo y que ascendía a medio millón de dóla– res que con los intereses llegaba ya a más de 700 mil dólares.
Los Estados Unidos habían ejercido presión para que los fallos de la mencionada Comisión fuesen aceptados y era justo que dieran los ~pasos para el cumplimiento. Por eso entre los arreglos figuró la Emisión de Bonos Inter– nos y se dispuso de una parte de los tres millones de la Opción Canalera. Para garantizar el fiel cumplimiento del pago de los Bonos el Gobierno se comprometió a limitar su presupuesto de gastos ordinarios a cientos veinte mil dóla'res mensuales. Se creó una alta Comisión presidida por el Ministro de Hacienda y con un miembro nombrado por el Departamento de Estado con el fin de recolectar las
rentas afectadas por los Bonos y asegurar así su pago, debiendo liquidarse semestralmente y devolver al Go– bierno para su libre uso todo excedente una vez tomadas las sumas para el servicio de los Bonos. Esta Comisión estaba facultada para otorgar al Gobierno dinero para gastos de urgencia no comprendidos en el Presupuesto limitado ya dicho.
Es indudable que estas condiciones eran una limita– ción a la soberanía y además un cercenamiento de las facultades que la Constitución hacía exclusivas del Con– greso. Sin embargo no había nada que nos impidiera recortar muchísimo la importancia real de esta Comisión si los gestores de la Hacienda Pública así se lo hubieran pro. puesto como varias veces se los hice ver.
Podíamos crear o aumentar rentas no afectadas por las hipotecas, y habiendo aguantado un año con solo 80 mil córdobas mensuales para los gastos del Gobierno, porque como he dicho antes el Recaudador de Aduanas y el Banco Nacional incautaban todas las rentas menos las del Tabaco y del Aguardiente, pasados los primeros seis meses todo el excedente pasaba a poder del Gobierno pa– ra gastarlo sin intervención de la Comisión. Además las solicitudes para ,pagos extraordinaros deberían ser hechas solamente por el Gobierno a la Comisión que presidía el mismo Ministro de Hacienda y no por los funcionarios interesados y menes por los particulares.
Desgraciadamente la opinión de los que manejaban
~sos asuntos fue de sumisión y en el público hasta de abyecta súplica.
El ,primer miembro norteamericano fue Mr. Abraham Lindberg, que hacía algunos años residía en Nicaragua adscrito a la Recacdación de Aduanas bajo el Coronel Ham. Es oportuno declarar que estos dos caballeros actuaron siempre con acierto y buenas intenciones para Nicaragua, y o,jalá hubieran seguido su eiem,plo los otros funcionarios de la Intervención.
Como dije antes había varios métodos para que la Alta Comisión llenara su objetivo que era garantizar el pago puntual de los Bonos sin intervenir en los otros asun– tos del Gobierno. Desgraciadamente el Ministro de Ha– cienda asumió una conducta de sumisión al miembro norteamericano y se hizo corriente que los que querían cobrar sumas no presupuestadas fueran directamente a la oficina del miembro norteamericano a suplicar esos pagos, que una vez aprobados por éste nunca eran objetados por el Presidente de la Comisión, Sr. Ministro de Hacienda; y así convirtieron al primero como hábil dispensador de fa– vores a los nicaragüenses, favores que no le costaban nada y que se cobraban en indignidades y servidumbres. Claro que yo nunca fuí a solicitar esos favores y más bien hube de rechazarlos como referiré más ildelante.
19
UNA CONSPIRACION FRACASADA
A los dos meses más o menos de la Presidencia de' Gral. Chamorro fuí llamado una noche a la Casa Presi– dencial con urgencia. Cuando yo entraba, bajaban de los altos el Ministro estádounidense y uno de los más con– riotados jefes del liberalismo. La llamada era para par· ticiparme que acababa de llegar al conocimiento de la Presidencia que el General Aurelio Estrada quien
vivía en casa contiguo a la Presidencial con una baja pared de ,por medio, tenía el plan de asaltarla por la madrugada y capturar al Presidente Chamorro para obligarlo a en– tregar la Presidencia y las armas. Esta conspiración ha– bía estado fraguándose hacía algún tiempo y los directivos del liberalismo la habían desaprobado enérgicamente por considerarla una locura, ya que el Campo de Marte estaba
-27-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »