Page 26 - RC_1964_02_N41

This is a SEO version of RC_1964_02_N41. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

un período, ponen sus ansias en atrapar el período siguiente. Para Don Bar±oloIné, ~sa

ilusión estaba en :manos ~el.G~~eral ~harno­

rrá y de los yankees. . fnnc1plo SU:mISO a s~

caudillo. No se at;revIo a nombrar su ,Gabl- ±e anfes de que Chamorro lo rubrIcara. ne , tIC' Pero éste fenIa o ros panes. rela que pa-ra Don Bar±olorn~ era basfant~ fener la, Pre– sidencia Y en±regarsela al expI:-ar e~ perlado; El Par±ido Conservador ha ±e?~do SIempre fe en el principio de. la , a~ternablhdad. Es InUY apropiado ese prInclp~o par~ hacer rodar la bola dentro de la ?hgarquI~, que por eso abomina de reeleccIones y dlc±aduras. Por la misma razón el cau~illaje es con±:ario ~

la esencia del conSeraV.1.1SIl1.0 que pr~f1ere dI– luirse en juntas, de ?otables. La. ln~erven­

ción americana InfluIda en ese crlierlO con– servador, se mos±~ó hostil a las reelecciones. La Legación AmerIcana de M~nagua, que P?r aquellas calendas se pronuncIaba en ma±ena de política interna, cerró la puerfa a Don Bar– folomé. Chamarra hubiera podido barajar la elección de su pupilo escudándose tras la Legación y iras el Partido. Pero znás bien estimuló los deseos de Don Bartolozné en un juego de promes~s y engaños, q~e acabaron soliviantando el anlIno del PresIdente. Por sumiso que fuera no le gustó la burla de su jefe. Desde ese roOInento el Presidente Bar– ±olomé Mariínez adoptó un gesto violento de rebeldía contra Chamarra y de repudio con– tra la intervención americana.

En seguida Cha.:morro lanzó su candida– tura para la Presidencia sin pararse a znedir la resisiencia que le opondría Don Bariolo– m.é. Cha:morro no suele usar medidas pre– vias para sus acios. Don Bariolom.é entre tanio buscaba un Candidato. Usó el znismo criterio con que Chamorro le había buscando a él para Vice-Presidente. Chamorro ade– más de su caudillo era su n'1aes±ro. Don Bar– tolomé deseaba hallar un hOInbre que le guardara el tostador por cuairo años, para entregárselo pasado el período. Apenas ha– bía acabado de dar la patada histórica a su jefe, y olvidado de la lección, buscaba quien se la diera a él. Fue Candidato Don Carlos Solórzano, persona prominenie en sociedad, :muy rico en forfuna, bien entroncado en fa– m.ilia, pero alejado de los asuntos públicos y

neófito en política. Para un período fácil deniro de una situación nor:mal hubiera es– fado bueno. Para sostener esia Candidatu– ra, Don Bartolo:mé celebró un convenio con el Par±ido Liberal cediéndole la Vice-Presi– dencia. La misma im.prudencia con que Don

Ma~:uel Antonio de la. Cerda y Don Juan A.rQUello, conservador y liberal, dieron prin–

CIpIO a las guerras civiles a raíz de la inde– pendencia. Los dos Partidos se aprestaron a la lucha. Fue ésta vehem.en±e. Las elec– ciones reñidas. Hubo treinta y tres znuer±os en los com.icios. Malo fue el estreno de la Ley Dodds.

Subió a la Presidencia Don Carlos So-

lórzano sobre ierreno áspero. Tenía que de–

fenderse del avance liberal, de las pre±ensio–

nes de Don Bar±olomé, y del General Chama– rra que rondaba listo para arrebatar el po– der. Carecía Don Carlos de ele:men±os pro– pios para resguardarlo. Se habían retirado los Marinos Am.ericanos, y dism.inuído la in– ±ervención, Si se recostaba en los liberales, peligroso. Si en Don Bartola, quedaría anu– lado. Si llan'1aba a Cham.orro, le sucedería. lo que por fin sucedió. Es una de las plagas del caudillaje dentro de los Partidos, el que los cuarteles obedecen al que anda fuera del Gobierno. En esos tiempos del ejército con– servador y del ejército liberal, necesitaban muchos cuidados los Presidentes para la dis– tribución de los m.andos Inilitares. Solo a Don Adolfo Díaz, hombre listo y avisado no le pudo nunca el caudillo meter el diente en los cuarteles. Para eso fenía sobrinos va– lientes y fieles. Todos observaban la in±er– vención am.ericana, que iba trazándose un plan para m.odificar su acción en Nicaragua. Don Carlos logró dom.inar a los liberales y

poner lejos a Don Bartola. Pero al ejecutar estas dos operaciones se le subió a la Loma el rnás peligroso y iodo se echó a perder. La pérdida fue a la redonda, para Don Car– los, para Chamarra y para el Pariído Conser– vador. Oprim.ido militarmente por el Gene– ral Chamarra el Gobierno, Don Carlos puso su renuncia de la Presidencia de la Repúbli– ca y planteó un gravísimo problema. Tres soluciones se presentaron a la discusión del Partido, o luejor dicho al arbitrio de Chama– rra. Prim.ero, no admitir la renuncia de Don Carlos, y dejarlo Gobernar conservando Cha– znorro el mando mili±ar. Segundo, admitir la renuncia de Don Carlos y no:mbrar un de– signado que no tuviera incumbencia en el golpe :militar. Tercero, echarse Chamarra por la acera de en m.edio y asumir la Presi– dencia de la República.

El Partido Liberal estaba sorprendido y

asustado. El Vice-Presidente Liberal, Dr. Juan B. Sacasa, no pudo ser znejor escogido. Cogollo de una gran fam.ilia histórica. Pro– fesional dis±inguido y am.ado socialmente. El priznero que fue llaznado Candidaio blan– co, surgió corno un signo de recfificación de líneas en el LiberalisIno. Hizo una proposi– ción patriótica para ver de conjurar la for– :menta. Renunciarían Don Carlos Solórzano, la Presidencia, y él la Vice-Presidencia. El Congreso elegiría designado a Adolfo Díaz,

qu~ gobernaría sujeto a un convenio igual al de la Transacción, que había fracasado por haber sido celebrado con una fracción del conservafismo sólaznen±e. Consuliado sobre esia proposición el Depar±a:mento de Es±ado, aceptó el plan. Pero la impaciencia de la BInbición o quién sabe qué juego maquiavé– lico, echó abajo el proyecto. Se perdió una coyuntura propicia a concertar la concilia– ción nacional sobre sólidas bases. La in±e– gridad de los dos' Partidos y el respaldo de

-21-

Page 26 - RC_1964_02_N41

This is a SEO version of RC_1964_02_N41. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »